Depresión Laboral

¿Te pasa? estos son los 5 hábitos laborales que pueden ser señales silenciosas de una depresión oculta

Expertos señalan que los síntomas de depresión en el trabajo pueden manifestarse de forma sigilosa, como sentimientos de desesperanza, cambios en el peso, insomnio, entre otros.
martes 25 de junio de 2024

Cuando se habla de depresión, se asocia a estar triste todo el tiempo, pero no necesariamente es así. Y en el mundo laboral puede haber varias señales silenciosas de que tu salud mental no está bien.

“Los síntomas de depresión en el trabajo pueden aparecer sigilosamente y es común ser duro consigo mismo con respecto a estos en lugar de reconocerlos por lo que son”, dijo Shannon García, psicoterapeuta estadounidense especialista en el tema.

Por ejemplo, puede manifestarse en sentimientos recurrentes de desesperanza, menos placer en actividades que antes disfrutabas, cambios en tu peso, somnolencia o insomnio, sensación de inutilidad o dificultad para concentrarte, entre otros.

Hábitos laborales que son señales de depresión encubierta

A continuación, revisa algunas señales de depresión encubierta que pueden manifestarse en el área laboral, de acuerdo a expertos entrevistados por Huffington Post.

1. Trabajas mucho para evitar volver a tu casa

Es probable que nadie sepa que tienes depresión porque luces como un trabajador comprometido y confiable. No obstante, tal como explica la especialista Alicia Vélez, “para los profesionales exitosos que han hecho una carrera a partir de logros y de obtener validación en el trabajo, la depresión puede parecer más activa”.

“Es posible que haya alguien trabajando más horas de lo habitual, tal vez levantando la mano para emprender ese largo viaje de negocios, o queriendo ser él quien aborde casos o problemas desafiantes”, dijo Vélez.

La profesional explicó que muchas veces algunas personas usan el trabajo para evadir su realidad personal. “La validación y el reconocimiento en el trabajo tienden a sentirse mejor que tener que afrontar que un matrimonio puede haber terminado o que un miembro de la familia puede estar al final de su vida”, añadió.

2. Cada vez eres menos sociable y hablas menos en las reuniones

Puede que alguna vez fuiste muy sociable y participativo en el trabajo, pero de a poco comenzaste a aislarte y conversar menos con tus colegas, no vas a reuniones sociales ni eres muy activo en las reuniones.

“Esto puede parecer como si alguien que solía participar activamente en las reuniones ahora esté más tranquilo, se siente al fondo de la sala o incluso se pierda la reunión por completo”, dijo.

“Quizás el empleado ya no participa en los happy hours fuera del trabajo o después del trabajo. Él o ella podría encontrar formas de evadir las interacciones con colegas o gerentes. El trabajador puede dejar que sus llamadas vayan al correo de voz, tardar en responder los correos electrónicos o incluso no responder en absoluto”, ejemplificó.

Si bien no se manifiesta en todos igual, sí puedes notar un cambio en tu manera de interactuar con los otros.

Vélez dijo que estos comportamientos, en casos más severos, pueden llevar a poner en riesgo tu puesto laboral, además de ocasionar vergüenza y culpa.

3. Continuamente llegas tarde o incumples plazos de entrega

Si solías llegar a la hora y cumplir con los plazos, pero cada vez te cuesta más y levantarte para ir a trabajar se convirtió en una lucha, puede ser que algo no ande bien con tu salud mental.

“Conocí a alguien que disfrutaba su trabajo, participaba activamente en sus proyectos y tenía mucho contacto con sus compañeros de trabajo. Cuando se deprimió, empezó a dormir mientras sonaba la alarma y llegaba tarde al trabajo. Se estaba retrasando en el cumplimiento de los plazos, dejó de ir a almorzar con sus colegas y se volvió muy crítico con su desempeño y el de sus compañeros de trabajo”, expresó el psicólogo Ryan Howes, autor del libro “Mental Health Journal for Men.”

“Todos estos cambios fueron notados por colegas y jefes, quienes se acercaron a él y lo alentaron a buscar ayuda. Afortunadamente, lo hizo, y mediante una combinación de cambios en la dieta y la higiene del sueño, el inicio de la terapia y la prescripción de un antidepresivo, se sintió mejor en unos pocos meses”, añadió.

4. Te enojas mucho en el trabajo

La psicoterapeuta estadounidense Shannon Garcia señaló que “la depresión no es sólo sentirse deprimido; también puede volverte muy irritable”.

Si te la pasas enojado en el trabajo y mínimas cosas comienzan a molestarte mucho, puede ser una señal de depresión, pues es común tener síntomas de ira abierta o reprimida y desquitarse con otros.

“En el trabajo, es posible que te molestes fácilmente con todos y con todo. Tienes poca tolerancia con tus compañeros de trabajo, clientes e incluso con tu bandeja de entrada”, dijo García.

5. Ya no disfrutas tu trabajo y antes sí

Una cosa es que una tarea en particular te aburra y otra es que todo ahora te genere apatía.

“Es posible que te des cuenta de que simplemente miras la pantalla, finges estar ocupado o haces cualquier cosa que no sea abordar las cosas importantes. Esa pérdida de interés que puede causar la depresión puede hacerte pensar ‘Simplemente no me importa’ mi trabajo”, indicó García.

Depresión de “alta funcionalidad”

Mucha gente padece depresión sin saberlo, y puede deberse a que son de “alta funcionalidad”, ¿de qué se trata eso? La psicóloga de la Universidad de Webster en Missouri, Jameca Woody Cooper, explica que la “depresión de alta funcionalidad” es un concepto para referirse a una persona que “está pasando por una enfermedad mental, sin embargo, es capaz de funcionar y no verse enferma para el resto”.

Montrella Cowan, terapeuta y oradora, ejemplificó en Washington Post que este tipo de depresión incluso puede afectar a personas que se ven exteriormente exitosas: “Es posible que una persona sea productiva, gane siete cifras, tenga la casa más grande, un buen automóvil y esté deprimida”.

Debido a que los pacientes de este trastorno pueden “ocultar” los síntomas por mucho tiempo, el enmascaramiento también es considerado como uno de ellos y el más fundamental.

Este síntoma consiste en actuar una emoción y acción para esconder el sentimiento real. Este en ocasiones logra ser tan intenso, que ni los propios pacientes son capaces de identificar que desarrollan el trastorno.

Por esta razón, en el diagnóstico oportuno de la depresión de “alta funcionalidad” cobra un importante rol el autoconocimiento y análisis. Por ello, es crucial prestar atención a los “cambios sutiles de energía, del estado de ánimo y la calidad del sueño”, afirman los expertos.

Los especialistas también apuntan que si estos síntomas se mantienen por más de 2 semanas, es recomendable recurrir a atención médica.

¿Parece tu caso?

Si te sientes identificado con los síntomas mencionados, deberías buscar ayuda de un especialista en salud mental. “Puede ser fácil pasar por alto los síntomas depresivos cuando el trabajo te engaña para que te sientas competente y autoeficaz”, dijo Vélez.

Por lo mismo, el especialista recomienda hacerte algunas preguntas para determinar si ya es hora de busca asistencia profesional: ¿Te sientes más cansado de lo habitual? ¿Cuál es tu relación con el alcohol o la marihuana? ¿Duermes demasiado o muy poco? ¿Cómo es tu relación con el ejercicio y el movimiento? ¿Hay puntos de tensión persistente en alguna parte de tu cuerpo?

“Los signos y señales físicos pueden alertarle de que puede ser el momento de reconocer esos sentimientos incómodos”, expresó.

Howes, por su parte, recomienda partir hablando del problema. “La mejor manera de empezar a controlar la depresión es hablar con alguien al respecto”, dijo Howes, añadiendo que puede ser un amigo o un familiar.

“Sepa que la depresión es muy común y, a menudo, responde bien al tratamiento. Si parece que se trata de depresión, es fundamental hablar con un médico o un profesional de la salud mental. Podrán evaluar sus síntomas y recomendar un curso de tratamiento que puede incluir terapia, medicación o ambos”, añadió.