Tierras Blancas:Localidad con identidad propia

La conmemoración de los 53 años de vida de la localidad de Tierras Blancas cada año presenta un sello distintivo y especial, en esta ocasión, por ejemplo, sus habitantes no recalcaron sus deseos de ser una comuna independiente, como muchas veces lo han hecho. Más bien enfocaron sus esfuerzos hacia el desarrollo del sector, poniendo énfasis en seguridad, salud y educación.

Junto a lo anterior, los dirigentes y vecinos mantienen intacta su identidad con Tierras Blancas y recuerdan la historia de esfuerzo que originó el levantamiento del sector, evidencia que vive en ellos mismos, toda una cultura de arraigo que identifica a lo que hoy se ha transformado en uno de las áreas más pobladas de Coquimbo (80 mil habitantes es la proyección existente, con cerca de 40 juntas vecinales).
Uno de los pobladores que destaca es Omar Plaza, presidente de la Junta Vecinal N°18, la más antigua del sector, uno de los fundadores y habitante de las primeras viviendas de adobe. Según narra, Tierras Blancas tuvo a sus primeros pobladores a fines de 1957, luego que un aluvión dejara damnificadas a miles de familias. Éstas vieron como refugio los terrenos en altura para construir sus nuevas casas (hoy calle Tarapacá con el Camino Antiguo a Ovalle). Ese sitio se caracterizaba por la presencia de conchuelas que teñían de color blanco aquellas tierras (de ahí el origen del nombre del sector).

Por su parte, Laura Pizarro, profesora de la primera escuela D-110 (hoy escuela Agustín Alfaro), explicó que ya en 1960 un grupo de personas desesperadas por no contar con una solución habitacional decidió tomarse ilegalmente la zona denominada “Las Conchillas”, y las autoridades de la época optaron por cederles gratuitamente la tierra a sus ocupantes.
“Estos vecinos se organizaron y fue así como formaron la primera junta vecinal (aún vigente en calle Aconcagua) donde funcionó la primera posta médica rural, la primera capilla católica, trabajaron los cursos de la primera escuela y funcionó el primer y único teléfono público del sector”, relata la docente agregando que fueron estos primeros pobladores quienes buscaron soluciones a los problemas existentes (agua, luz, transporte) y trazaron las primeras calles.
Estas reseñas nos permiten ir aún más atrás en el tiempo y saber que los particulares orígenes del lugar donde hoy se emplaza la pujante localidad coquimbana se remontan al siglo XIX, cuando existían confusos límites entre La Serena y Coquimbo, los que permitieron su formación, siendo sus primeros habitantes trabajadores de la piedra caliza y cal, lo que permitió la supervivencia de los lugareños.
Con el correr de los años, en estas tierras ajenas a las dos principales ciudades que actualmente las rodean, se proyectaron trabajos agrícolas y mineros. Fue así como el nombre de Tierras Blancas comenzó a sonar cada vez más entre los serenenses y coquimbanos y aquella denominación surgida debido a la característica explotación de la cal, quedó en el inconsciente colectivo de todos. El lugar había sido bautizado.

Poblamiento

Ya en el siglo XX, parte de este sector fue entregado a los colonos europeos que llegaron con la migración de los años ‘50. Pero poco tiempo antes, estos terrenos habían sido dados, a su vez, a la compañía Cital, que transformó parte de Tierras Blancas en un complejo agrícola.
En la década de los 60, llegó un grupo de inquilinos provenientes de los sectores de Santa Elena, Corazón de María de Pan de Azúcar y otros del mineral de El Tofo, quienes ocuparon la zona que se ubicaba al sur de la colonia de inmigrantes. Ellos recogieron el nombre popular -Tierras Blancas- con que se designaba a esos terrenos y también le comenzaron a llamar de esa manera. Se fundaba la localidad.
Fue la época en que los Pinilla, Rodríguez, Cucillo y León, venidos de La Pampa y Pan de Azúcar, después los López, Torrejón y Álvarez, entre otros que llegaron desde La Serena, del sector alto de Coquimbo y de El Tofo, se constituyeron como las primeras familias originarias.
Así, y teniendo como génesis un comité agrícola se conformó la primera unión vecinal del lugar, quienes ocuparon y dieron vida a las primeras calles.

Terrenos ocupados

La historia de Tierras Blancas no ha estado exenta de hechos que han determinado su existencia. Y es que el origen de su más reciente población se lo debe en gran parte a un grupo de vecinos que se tomaron ilegalmente unos terrenos en la década de 1960. Posteriormente, en los ‘70, pobladores serenenses llegarían a darle más vida. Se trató de los habitantes de la mítica población “El Pingüino”, a quienes al no contar con una solución habitacional se les decidió trasladar rumbo a las nuevas tierras del puerto. 

Es Fernando Espejo quien rememora aquellos momentos y enfatiza en los cambios que ha experimentado la localidad. “Cuando llegamos acá esto no era ni la mitad de lo que es hoy, se nos entregaron casas sociales, cuyos patios colindaban separados por cercos de alambres, donde toda nuestra gente de esfuerzo fue capaz de luchar y trabajar para que cada una de las familias saliera adelante y decir con orgullo que somos tierrablanquinos”, expresó.
Años más tarde, las autoridades regularizaron la propiedad de los terrenos, dando origen a lo que es hoy Tierras Blancas.

Desarrollo con miras al futuro

El sector, en los últimos 30 años, ha tenido una gran explosión demográfica, lo cual le ha llevado a estar cerca de alcanzar los 80 mil habitantes, haciendo necesarias varias mejoras sociales, que hasta la fecha se vienen efectuando, destacando entre ellas, la conformación del Cuerpo de Bomberos, fundado el 6 de mayo de 1974, como Séptima Brigada de Bomberos de Tierras Blancas y reconocida el 10 de diciembre de 1979 como Octava Compañía de Bomberos de Coquimbo.
También se instaló una subcomisaría, antes retén; el Centro de Salud Familiar (CESFAM), un gimnasio techado municipal, inaugurado en el año 2008 por la expresidenta Michelle Bachelet y la gran obra del Parque Urbano, inaugurado a principios de este año por el Presidente Sebastián Piñera, luego de una activa gestión del fallecido alcalde de Coquimbo, Óscar Pereira Tapia.
Ya es reconocida la importancia que ha alcanzado el pujante Barrio Industrial de Tierras Blancas, conformando un potente lugar de negocios con la pronta apertura de un centro empresarial. No obstante, en la actualidad existen mayores demandas de parte de la población, las cuales fueron expuestas a las autoridades comunales y regionales el pasado 5 de octubre, por el presidente de la Unión Comunal de Tierras Blancas, Juan Acevedo.
“Nuestra querida Tierras Blancas crece día a día y nuestras necesidades también. Creo que en la actualidad presentamos diversas demandas, las cuales deben tener respuestas de las autoridades. Primero, el tema de la seguridad es complejo, la creación de nuevos sectores dentro de la localidad hace que los carabineros existentes no den abasto para la gran cantidad de habitantes. La salud, por el mismo factor ha sufrido un colapso, haciendo necesaria la construcción de un nuevo recinto, para entregar un derecho a los vecinos. También el trabajo social con nuestros jóvenes es urgente, agregando, por último, el tema de la locomoción colectiva que cada vez es peor”, sostuvo el dirigente vecinal en su discurso.
Las peticiones sociales fueron respondidas por el alcalde de Coquimbo, Cristian Galleguillos, quien señaló que “sabemos de las necesidades de la comunidad tierrablanquina, por lo cual ya contamos con proyectos para ser ejecutados en diversas materias, como salud, con la aprobación de los recursos para la construcción de un segundo Cesfam; en seguridad, nuestra subcomisaría tendrá un ascenso a comisaría y en educación contaremos con la pronta remodelación del liceo técnico Fernando Binvignat Marín, para todos nuestros jóvenes. Estamos trabajando para Tierras Blancas y su desarrollo, siendo cada vez más parte de Coquimbo, su gente ha trabajado conjuntamente con las autoridades para lograr sus proyectos, lo cual es valorable por el ímpetu que ponen en ello. Tenemos diversas mejoras en todo aspecto para la localidad y trabajaremos en eso”, manifestó.
La autoridad comunal también señaló que se pretende elevar un proyecto para la construcción de la Delegación Municipal de la localidad, la cual reuniría a diferentes entidades públicas del servicio a la comunidad.
Por su parte, el intendente regional, Juan Manuel Fuenzalida, visitó el populoso sector en el contexto de su aniversario y manifestó que “Tierras Blancas es una de las localidades más importantes de Coquimbo y debemos dar respuestas a sus demandas sociales e inquietudes que manifiestan sus habitantes mediante un trabajo conjunto. Por ejemplo, de aquí a fin de este mes esperamos contar con la aprobación del CORE para el financiamiento de la construcción del segundo Cesfam para la localidad, que con 80 mil habitantes hace urgente su ejecución”, indicó.
Entre las proyecciones para el sector, la autoridad regional mencionó la modernización del transporte mayor, necesario para la comunidad, el trabajo conjunto con el alcalde para la creación de una comisaría para el sector y el esfuerzo hecho en unión con el senador Uriarte para dotar al sector de una notaría y una oficina del Registro Civil. 

Sueños de autonomía

••• El convertirse en comuna es un anhelo para gran parte de los tierrablanquinos, lo cual ha sido apoyado fuertemente por el concejal de Coquimbo Alejandro Campusano, quien ha pedido realizar un estudio de factibilidad para ver en qué condiciones se está para ello. Al respecto afirmó que “en situación geográfica, creo que Tierras Blancas está en un lugar en el cual se denota cierta independencia entre Coquimbo y la capital regional, tanto en lo cultural como social. Aquí se ha avanzado mucho, pero faltan cosas por hacer, las cuales siendo comuna se podrían lograr, sin duda. Somos un lugar industrial y estamos creciendo a un ritmo explosivo, más aún con la próxima apertura del corredor bioceánico, que ciertamente traerá beneficios para el sector”.
Lo expuesto es reafirmado por los dirigentes sociales del lugar, pero llaman a la cautela. Juan Acevedo, presidente de la Unión Comunal de Tierras Blancas, afirmó que “como dirigentes tenemos nuestra convicción de ser comuna, pero estamos conscientes de que hoy existen bastantes proyectos importantes para nuestra localidad, por lo cual hemos decidido esperar la ejecución de las obras en los próximos años y poder dar un salto cualitativo en nuestra petición.
“Sin dudas tendremos un fuerte encontrón con el municipio, pero ya es hora de poder sustentar independientemente a nuestra gente. Agradecemos lo hecho por las autoridades, pero la autonomía es un sueño que arrastramos durante muchos años y a lo cual no renunciaremos”.