Muerte en incendio genera discusión sobre abandono de personas desvalidas

La situación parece tornarse peligrosamente reiterada. Y es que el caso de Alejandro Varas de 58 años quien falleció calcinado luego de que su casa ubicada en calle Eleuterio Febres con Caupolicán en el sector de Las Compañías fuese totalmente  consumida por el fuego, constituye el segundo hecho en la región durante el 2015, en el que una persona en aparente situación de abandono y con eventuales problemas de carácter emocional, sufre las consecuencias de un incendio en su domicilio. 

Claro, en julio de este año –aunque sin resultados fatales- un acontecimiento similar afectó a la ciudadana M.R.G.A (47) quien vio cómo su inmueble emplazado en el sector de Punta Mira en Coquimbo era devorado por las llamas, quedando ella con lesiones de gravedad. 

 

PROBLEMÁTICA. En el caso de la mujer coquimbana, apenas ocurrió el episodio algunos familiares y vecinos alertaron, tanto a la policía como a bomberos, que la afectada se encontraba sola cuando tuvo lugar el siniestro y que, además, sufría de depresión y dependencia del alcohol. Algo que se repetiría en el acontecimiento de ayer por la noche en Las Compañías. Resulta que Alejandro Varas también habría tenido problemas con el alcohol, y, en su caso, vivía sólo en el lugar, sin los servicios básicos necesarios. Así lo relataron los propios familiares. “El no tenía luz en la casa, seguro prendió algo para alumbrarse y se quedó dormido”, aseguró un pariente  el martes por la noche.  

Consultado respecto a la problemática, el seremi de Desarrollo Social Eduardo Lara, lamentó lo sucedido y reconoció que le preocupa el descuido en el que viviría parte de la sociedad, en este caso alguien que estaba al borde de la tercera edad, y que las redes de apoyo familiares no estén funcionando para evitar situaciones que pueden terminar en tragedia.  “Cuando pasan cosas como estas es cuando tú te das cuenta de que a veces la sociedad falla, y se hace más necesario el trabajo que nosotros realizamos como Gobierno, en el que una de las líneas de trabajo dice relación con las personas que pueden estar en el abandono y no me refiero sólo a personas en situación de calle, si no que a casos como el que tú me mencionas, en el que una persona, teniendo una casa, teniendo familia, muchas veces está sola (…) El llamado que nosotros hacemos, es a que cuando alguien advierta situaciones como esta dé aviso a la autoridad, al municipio o a nosotros mismos”, enfatizó Lara. 

La psicóloga de la Universidad Católica del Norte Marisol Urrutia, también analizó el problema, más allá del incendio e insistió en la responsabilidad que tienen los grupos familiares en estos casos, cuando se deja sola a una persona que tiene problemas psicológicos y que además es de avanzada edad.  “Tanto en el caso anterior de Coquimbo, como ahora, cuando se sabe que hay ciertas enfermedades o dependencias, lo peor que se puede hacer es dejar a la persona sola. Aquí las familias tienen mucho que decir porque son la primera red de apoyo que tiene la gente (…) Alguien que es alcohólico, o adicto a algo difícilmente pueda dejarlo si se le deja en el abandono y lo más probable es que las cosas terminen de mala manera para el afectado”, sostuvo Urrutia, quien, al igual que el seremi de Desarrollo Social, expresó que “aunque siempre sería preferible que estuviese la familia al lado, de no estar, la comunidad que vive cerca también puede conformar una importante red de apoyo”, agregó. 

 

INVESTIGACIÓN. En relación a la Investigación del incendio, consultado, el encargado del procedimiento al interior de Bomberos, Mauricio Mc-Lean, precisó que, aunque aún no es oficial, “el siniestro fue accidental, ya que no hay fuentes calóricas cerca, no había electricidad y claro, lo más probable es que se haya tratado de una vela o algo que el hombre utilizaba para alumbrarse al no tener luz”, precisó. 4601i