FISCAL REGIONAL RECONOCE “COMPLEJIDAD” DEL CASO

"Caso María José": 4 años sin respuesta en caso de mujer descuartizada en La Serena

Tras permanecer 51 días desaparecida, su cuerpo fue encontrado bajo el puente El Libertador el 19 de octubre de 2019. Pese al transcurso del tiempo, la policía aún no cuenta con antecedentes que puedan dar pistas de quién o quiénes fueron los autores de este horrendo asesinato.
jueves 19 de octubre de 2023

El jueves 29 de agosto de 2019 fue la última vez que a María José Zambra, de 30 años de edad, se le vio con vida.

Esa mañana salió temprano a dejar a sus dos hijos al colegio, uno de 11 años y otro de 7 . Cerca de las 11:00 horas fue divisada por una apoderada en las cercanías del edificio del Cuerpo de Bomberos de La Serena, aparentemente tranquila. Desde ahí se le perdió el rastro, hasta que el 19 de octubre del mismo año, unos niños que caminaban junto a una mujer adulta por un sendero bajo el puente El Libertador, rumbo al complejo deportivo Santa Inés, divisaron restos humanos que sobresalían de un saco tirado entre árboles y matorrales, cerca de la poca agua que escurría en el río.

Tras el macabro descubrimiento se dio rápidamente aviso a Carabineros de la Primera Comisaría de La Serena, ubicada a pocas cuadras del lugar.

Días después, los equipos especializados de la Policía de Investigaciones, PDI, a quienes se les asignó la indagatoria, confirmaron que los restos encontrados en el lugar correspondían a los de María José Zambra, la mujer que había desaparecido cuando fue a dejar a sus pequeños al colegio y que su familia buscó sin ningún resultado durante 51 días.

Cabe recordar que el hallazgo de los restos de María José se produjo en momentos en que el país estaba convulsionado pues, justo un día antes, el 18 de octubre, comenzaron las primeras manifestaciones del denominado estallido social, las que incluyeron marchas y saqueos a locales comerciales.

Ello, sin duda, generó que el crimen de María José Zambra no impactara públicamente como quizás, sí hubiera ocurrido en tiempos de normalidad.

De hecho, las marchas que organizaron sus familiares en protesta por lo que consideraban un actuar lento de las indagatorias por el crimen, se confundieron en la mayoría de las ocasiones, con manifestaciones por el estallido social.

Dichos reclamos se hicieron sentir  por parte de una de las hermanas de María José, quien en ese entonces declaró a diario El Día que “la encontraron porque alguien la fue a tirar ahí. Además que nos dijeron que nosotros éramos los primeros sospechosos. Les dije que cómo nos podían decir eso. No hubiésemos ido a poner una denuncia por presunta desgracia. Nos pidieron su facebook, whatsapp, el teléfono y buscaron solamente en las redes sociales para ver si encontraban algo. No revisaron ni el celular para ver a quién había llamado o los últimos contactos que tuvo”, afirmó en esa oportunidad.

DUEÑA DE CASA

María José Zambra formaba parte de una familia de seis hermanos y al momento de su desaparición era una dueña de casa que se dedicaba al cuidado y crianza de sus hijos.

El día en que se encontraron los restos de su cuerpo, su hermana, Leidy Zambra,  narró a diario El Día que cuando vio una fotografía de una mano que le fue mostrada, asumió de inmediato que se trataba de María José. “Mi prima me llamó y me dijo que viera una foto de la mano y el brazo. Vi el tatuaje que ella tenía, porque tenía varios tatuajes. Uno de ellas en la mano, pues nosotras fuimos juntas a tatuarnos”, señaló en esa oportunidad.

En esa misma oportunidad, la madre de María José, Judith Cortés, - fallecida el año pasado - narró que la contactó un familiar y le pidió que fuera para su casa para comunicarle  que habían encontrado un cuerpo a orillas del río. “A mí se me puso la ‘guata’ dura de nervios y me dije ‘es la María, la María’. Llamé a la Leidy y le dije que habían encontrado el cuerpo de una mujer para que fueran al lugar”, explicó.

Desde entonces la lucha por encontrar al o los responsables por este macabro  hecho ha sido incansable.

PUZZLE POLICIAL

Lo cierto es que el caso de María José Zambra no solo se transformó en un dolor de cabeza para la policía, sino que en un verdadero puzzle que aún permanece sin resolver y sin pistas claras que permitan arribar a algún o a algunos sospechosos de haber cometido este brutal asesinato.

Desde el primer día del hallazgo de los restos de  María José, la PDI guardó estricta prudencia y, posteriormente,  hermetismo respecto a la investigación que han llevado adelante.

Consultados por el caso, desde la institución policial declinaron hacer declaraciones indicando que la causa permanece en reserva en manos de la fiscalía.

En esa línea, fue el fiscal regional, Adrián Vega, quien sí accedió a hablar sobre el tema, reconociendo que se trata de un caso de difícil solución.

Al respecto, el persecutor aseguró que las pericias técnicas “están casi todas concluidas, pero falta una muy importante, que es producto de la exhumación de la joven. Se está haciendo un análisis acabado ahí y eso aún no ha podido llegar, porque es de largo aliento. Aún está abierta (las pericias) porque existen algunas líneas investigativas donde estamos indagando posibles móviles para la desaparición de la joven”, dijo.

Vega reconoció que sospechosos directos no hay en el caso, sólo posibles móviles para su desaparición, lo que, eventualmente, los podría llevar a levantar alguna sospecha, “pero sospechosos, no hay”, aseveró.

Por lo mismo, el fiscal aceptó que se trataba de un caso difícil de resolver, “porque es un caso paradigmático en la región, en el sentido de que hubo mucho cuidado de no dejar señales ni vestigios que pudieran conducir a los autores”, afirmó.

Al respecto, el fiscal regional también mencionó que mantiene contacto con la familia de María José Zambra, especialmente con quien actúa como querellante en el caso.

Desgraciadamente, a cuatro años del crimen de la joven madre serenense, no hay pistas que puedan llevar a resolver qué ocurrió, cómo sucedieron los hechos y quiénes dieron muerte a María José Zambra.