En La Serena

“Donde Galy”: Tras 20 años, emblemático restaurante de la zona céntrica cierra sus puertas

Ubicado en calle Matta, al llegar a la avenida Francisco de Aguirre, el restaurante que ofrecía lo mejor de la gastronomía chilena, dirá adiós, decisión que surgió de una “larga meditación” de Silvia Marín, la propietaria.
jueves 09 de mayo de 2024

Empanadas, porotos granados, humitas, carne al jugo, pollo asado, sopaipillas o picarones eran parte de las opciones del menú que ofrecía el local “Donde Galy”, el que, por casi 20 años, ofreció lo mejor de la gastronomía chilena casera a su clientela. 

El restaurante, que está en calle Matta con la avenida Francisco de Aguirre, en La Serena, por años atendió a trabajadores de distintos servicios públicos como el Ministerio de Educación, Integra, la intendencia, la municipalidad o Chile Deportes, entre varios, así como también a serenenses y turistas que venían a la zona.

Respecto a los motivos para cerrar, Silvia Marín, dueña del restaurante, indicó, en conversación con El Día, que busca dar un paso al costado en el negocio y poder descansar. 

“Nosotros empezamos el 2005 vendiendo comida casera y antes trabajábamos en eventos como matrimonios, cumpleaños o bautizos”, relató.

En estos 20 años, una de las anécdotas que más recuerda Silvia fue cuando las visitó el programa El Hacedor de Hambre de TVN. “Ellos vinieron a hacernos un reportaje porque nosotros éramos una picada de comida tradicional chilena, y si bien siempre tuvimos harta clientela, después del programa vino gente desde Copiapó, Salamanca o Santiago”, aseguró.

“Yo creo que de todo Chile vino gente a conocernos porque la entrevista que nos hicieron la vieron muchas personas”, añadió.

También destaca la llegada de personajes famosos a su local. “Hubo un tiempo que fue Quique Neira cuando se hacía el festival de La Serena. También fueron los cantantes de la Nueva Ola, como Alejandro de Rosas o el ‘Chino’ Navarrete, además, de personas invitadas por el Ministerio de las Culturas”.   

“Tenemos mucha historia y además, también muchos jóvenes que iban cuando estudiaban, ahora iban con los hijos y su familia a almorzar”, agregó. 

LOS AÑOS DIFÍCILES 

Sin embargo, uno de los momentos más difíciles que les tocó enfrentar fue el estallido social, pues se vieron directamente afectados al estar a pasos de la llamada “zona cero” de las protestas.

También la pandemia, fue un gran golpe, pues estuvieron cerrados por dos años al no contar con terrazas para poder atender al aire libre, que era uno de los requisitos que pedían las autoridades para funcionar en aquel entonces.
“Después volvimos, pero no era lo mismo que antes. Seguía cocinando, la gente iba, pero cambió todo”, sostuvo.

Respecto a la sensación que les deja cerrar el local, Silvia señaló que como ahora sus hijas son profesionales, le dijeron que era hora de dar un paso al costado. “La verdad es que me costó decidirme. No fue fácil y lo he pensado mucho, y si bien tenemos cerrado, está todo dentro sin saber que hacer”, se sinceró.

En esa línea, destacó que “en esto, siempre trabajé con una hermana que se llama Lucía, a quien no le puedo quitar méritos ya que siempre estuvo conmigo en todo, además de toda mi familia”.

“HAY QUE ATREVERSE” 

Consultada sobre qué consejo daría a alguien que quiera emprender y abrir un restaurante, aseguró que “se tienen que atrever a hacerlo, porque uno cocina con el corazón. Es de mucho trabajo y perseverancia, y cuando las cosas se hacen de esta manera resultan, rinden frutos porque a mis hijas con mi trabajo las eduqué y estoy orgullosa de eso, junto a ellas y mis nietos”. 

Asimismo, aprovechó las páginas del diario para agradecer a todas los clientes que, en algún momento, disfrutaron de sus platos en el restaurante. “Fueron muchas personas que por años nos visitaron, que estuvieron con nosotros y nos ayudaron a surgir y no sé cómo darles las gracias. Y también a mi familia completa, los Marín Galleguillos, igual a quienes trabajaron nosotros durante muchos años”.

“Fueron muchas personas que estuvieron detrás de uno, apoyándonos en los años que empezamos a trabajar y estuvieron por casi 20 años con  nosotros”, cerró.  

VALORAN DEDICACIÓN 

Al respecto, Carlos Orrego Torrico, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de La Serena, lamentó que el local cerrara sus puertas “producto del término de su condición de atención, ya que la persona que lidera este restaurante quiere dedicarse a una vida más tranquila y sin esta labor que ha desempeñado por tanto tiempo”.  

No obstante, destacó que “ha sido un sello característico este restaurante y esperamos de que su nueva etapa sea más tranquila. Además que disfrute de todo el trabajo que ha tenido durante tanto tiempo la persona que está liderando este local”, complementó.