Agroplastic

En julio 1992, Rubén Rivera tomó una importante decisión para su vida. Era pleno invierno cuando junto a un ayudante abrió las puertas de Agroplastic, en ese entonces un pequeño local ubicado en la calle Vicente Zorrilla, a pocos metros de la Recova. Hoy con 26 años de historia ya cuenta con tres tiendas consolidadas, una a pocos meses de abrir en Ovalle, más de 100 colaboradores y una prometedora expansión a diversas ciudades de la zona norte.
Agroplastic
Agroplastic

Por años, Rubén Rivera, uno de los comerciantes más importantes de la Región de Coquimbo trabajó en una molinera junto a su hermano. Sin embargo, asegura que siempre tuvo la idea de tener un negocio, sin pensarlo mucho, decidió junto a su familia iniciar un camino ligado al emprendimiento. Fue así como un 22 de julio, y con la ayuda de una conocida en la ciudad de Ovalle, abrió Agroplastic (http://www.agroplastic.cl) en una pequeña tienda que hoy utiliza como bodega.

En sus inicios la tienda se dedicaba a la comercialización de bolsas plásticas, gracias a la estrecha relación con la Sociedad de Plásticos Limarí, uno de los proveedores más importantes de plástico de Ovalle, quienes le entregaban la materia prima a un bajo costo.

En esos tiempos sus hijos, Julio y Nicolás, no superaban los 10 años de edad y los veía poco. “Eran tiempos difíciles porque yo salía muy temprano de mi casa, al amanecer, cuando ellos todavía estaban durmiendo y volvía cuando ya se habían acostado”, recuerda. Por ende, su relación se daba cuando ellos lo visitaban en la tienda y lo ayudaban a ordenar las cientos de bolsas que recibía semana a semana desde Ovalle. En ese sentido, Rubén es enfático en señalar que Agroplastic se inició con mucho esfuerzo, en un ambiente familiar, con el cariño propio de un padre a sus dos hijos.

El crecimiento de la tienda fue acelerado, por lo que ya en 1995 decidió dar un paso adelante y comprar la tienda vecina. Cuando le preguntamos si lo imaginaba, se ríe y asegura que no.

Pero el éxito no ha sido un camino fácil y es enfático en señalar que hay solo un secreto: la cercanía con sus clientes. Cercanía que cultiva desde sus inicios. Don Rubén, como se refieren todos los colaboradores de Agroplastic a Rubén Rivera de 64 años, cuenta que se dedicaba a escuchar a cada comprador que pisaba la tienda. “Yo consideraba importante que mis clientes me ayudarán a entender cuáles eran sus necesidades y cómo podíamos ayudarlos a mejorar su trabajo, fue así como me di cuenta que el rubro abarcaba mucho más de lo que es el plástico y empecé trayendo nuevos productos”. Su meta era, ofrecerle un punto de venta al cliente en línea con sus necesidades, desde la materia prima hasta las maquinarías que utilizaban.

Fue así como viajó hasta Santiago para buscar distribuidores del rubro comercial. A la fecha son más de 100 proveedores quien en una relación de confianza han decidido ser representados por Agroplastic en la región de Coquimbo.

La voz se corrió rápido, y al poco tiempo más y más clientes llegaban hasta las tiendas de Agroplastic, e incluso, muchos de ellos desde otras regiones del país, en su mayoría de la ciudad de Copiapó. Fue así y en línea a su visión corporativa ligada al bienestar de quienes a diario lo prefieren, desde el 2013 la empresa inició un sistema de despacho a región, donde cada semana vendedores de la compañía salen a terreno, conversan con los clientes, para posteriormente enviar los productos a domicilio. Es así como todos los meses, dos camiones salen desde las bodegas de Agroplastic con destino al interior de la región, Ovalle y la región de Atacama, a más de 500 clientes.

El éxito sostenido de Agroplastic y la perseverancia de Rubén Rivera por entregar productos de calidad a todos sus clientes, les permitió en 2016, darle un giro importante a su metodología de negocios. “En línea con la municipalidad y en búsqueda de productos biodegradables amigables con el medio ambiente, es que decidimos importar productos de primera calidad directamente desde China”, pero es enfático en señalar que “no todo se puede traer de China y en ese sentido siempre tendremos un vínculo importante con nuestros proveedores de Santiago”.

Para esta entrevista conocimos a varios colaboradores de Agroplastic, que sorprenden por su buena atención y una sonrisa permanente aun cuando la tienda está llena de clientes. Se refieren a Rubén Rivera con cariño y respeto, gracias a una relación empleador/colaborador basada en la confianza, y una generosidad poco inusual en el mundo empresarial. Lo anterior, ya que la compañía ha impulsado una metodología de remuneraciones para quienes tienen más de 5 años dentro de la empresa, compartiendo parte de las utilidades de ésta dos veces en el año. Hoy son 15 los colaboradores que acceden a este beneficio, el que Rubén asegura tiene mucho que ver con sus valores católicos. Pero no solo eso, cumpleaños, aniversarios, créditos sin intereses para acceder a una vivienda o un auto, y hasta clases de zumba, entre otros beneficios para sus trabajadores.

“Yo siempre he sido un agradecido de la vida y de Dios y creo que cuando hay, y se pueda compartir, hay que hacerlo. Con ello, se crea una consciencia de cooperación, una constancia para que el local se mantenga ordenado, que el cliente sea bien atendido y convertir al colaborador en responsable de esta empresa”. Fórmula que ha funcionado y a la que día a día se le suman nuevos beneficios que están ligados a su visión familiar de Agroplastic. “Aquí somos una familia y tratamos de cuidar eso, si a alguien le pasa algo o necesita algo, todos estamos ahí para ayudar en lo que necesita. Eso es lo que hace bonito esta empresa, aunque seamos más de 100 colaboradores tratamos de cuidarnos como una familia”.

En esta línea, Rubén es enfático en señalar que mientras la empresa siga creciendo y siendo rentable “vamos a seguir aportando a nuestros colaboradores, ayudándolos a crecer y mejorar su vida”.

Una historia de éxito que ha sido constante en el tiempo y que asegura ha estado bendecida con la ayuda de muchos actores de la región. Entre ellos, el diario El Día, quienes lo han apoyado a lo largo del tiempo y le han permitido llegar a cientos de lectores, donde a través de sus páginas han conocido Agroplastic y los productos disponibles para los clientes. “El diario ha tenido una función muy importante para nuestra compañía. Nosotros tenemos muchos programas con nuestros vecinos y día a día una mejor oferta para nuestros clientes. En ese contexto el diario ha sido una ventana para dar a conocer el quehacer de Agroplastic”, concluyó.

Este 2018, las noticias son venideras para Rubén, quien está a pocos meses de inaugurar una nueva tienda en la ciudad de Ovalle, la que podrá apoyar a la actual, que asegura es de mucho menor tamaño que la demanda de la ciudad. Serán aproximadamente 8 meses de construcción que darán fruto a uno de los locales más modernos de la compañía. Una apuesta que está en línea con el crecimiento de Agroplastic y con la generosidad de sus trabajadores.