"Hacer empresa en región es hacer patria"

Con 82 años de historia, su gerencia general, más 2 plantas productivas y un Outlet en Coquimbo, una planta productiva y centro de distribución en Santiago, Colchones CELTA se ha consolidado como una de las fábricas de colchones más importantes del país. Su historia es fruto del esfuerzo de tres generaciones que se inician con el inmigrante español Francisco Sánchez Rumoroso y hoy se consolida con su hijo y su nieto.
Fernando Sánchez Acevedo
Fernando Sánchez Acevedo

La historia de Celta (http://www.celta.cl) es una historia familiar que ha trascendido por tres generaciones. Se inicia con la llegada a Chile de Francisco Sánchez Rumoroso, proveniente de un pueblo del norte de España llamado  Novales, Región de Cantabria, llegando a Valparaíso en 1914 a los 14 años. Con el tiempo se traslada a Coquimbo instalando un comercio que se consolidó como Tienda El Ferrocarril, frente a la plaza y parroquia del puerto. El Ferrocarril tempranamente adopto el formato multitienda por lo que uno de sus rubros fue colchonería, (colchones de algodón, de lana y somieres), artículos complicados de trasladar desde Santiago dado su volumen y lo precario de las rutas por esos años. Fruto de lo anterior este visionario e inquieto empresario decidió iniciar la fabricación de estos productos para comercializarlos en su tienda, corriendo el año 1936. Luego abasteciendo otros comercios de Coquimbo, La Serena y Ovalle. Este emprendimiento comienza en la calle Larrondo del Llano de Coquimbo, lugar que fue su casa habitación y que hoy día ocupa la casa matriz de Celta.

32 años más tarde, ingresa a la empresa su hijo, Fernando Sánchez Alen, quien gracias a su capacidad de negociación y liderazgo abrió las rutas de Celta a nuevas regiones del país, abasteciendo así, a toda la zona norte hasta la ciudad de Arica. 

Hoy, la empresa liderada por su hijo y nieto, Fernando Sánchez Acevedo, se ha consolidado como una de las empresas productivas más importantes de la región y de la zona norte del país. 

Fernando Sánchez Acevedo, cuenta la historia de su padre como si fuese propia gracias a la estrecha relación, tanto laboral como personal, que tiene con el hijo ilustre de Coquimbo. “Cuando mi padre ingresó a la empresa en 1968, dado el contexto histórico, político y económico que vivió el país en la década siguiente, fue muy difícil lograr desarrollar la industria, mantenerse a flote ya era un logro. A fines de la década de 1970 e inicios de los 80´s el país ya estaba saliendo de la crisis y con la llegada de la espuma de poliuretano a Chile, materia  prima fundamental para enfrentar la nueva etapa de la industria, es que Celta pudo ver un futuro más promisorio y empezar la etapa del desarrollo, abarcando las primeras cuatro regiones del país”.

En 1989, con solo 21 años, Fernando Sánchez hijo, ingresa a la compañía a trabajar codo a codo junto a su padre, trabajando en la gran apuesta de ésta, construir una nueva planta de producción más grande y moderna para abastecer el norte de Chile en La Cantera, Coquimbo, lo que se vio materializado en 1994.

También cuenta Fernando que la Planta La Cantera, a poco andar, podía producir más allá de la demanda del norte del país, lo que fue una excelente oportunidad para expandirse a nuevas ciudades, comenzando con la V región y posteriormente la capital. Es así que en 1996 se construye el primer centro de distribución en Santiago. 

“Nuestros primeros pasos en la capital se hicieron con mucha ilusión y perseverancia. Nosotros llegábamos al retail intentando vender colchones y el retail nos miraba con desconfianza porque éramos de región y no nos conocían. Pero con el paso del tiempo logramos vender nuestros primeros colchones a la entonces Tienda Michaely, una empresa de mediano tamaño con 3 o 4 tiendas en el centro de Santiago”

Fernando Sánchez Acevedo

“Este fue el puntapié inicial para entrar en el retail en Santiago y así los restantes actores del mercado pudieran vernos y conocer nuestros productos.  Para nosotros fue muy importante lograr traer a los ejecutivos del retail para que conocieran nuestras instalaciones y el equipo humano detrás de estas. Así comenzó el desarrollo, generándose las confianzas que permitieron la llegada de clientes como Hites, Polar, Corona, Johnson y otros que hoy día ya no existen. Contando hoy día con presencia en todo el retail nacional y liderando la empresa con una visión de cercanía con sus clientes, priorizando siempre la calidad de sus productos a un precio accesible y con un servicio de primer nivel”

En esos tiempos, cuenta Fernando, ser una empresa de región no era tarea fácil. Hoy asegura que, si bien continúa siendo un gran desafío, tiene un sabor distinto porque el negocio se ha desarrollado y ha crecido. “Como familia y empresa, entendemos que tenemos una responsabilidad con Coquimbo y con la región. Hoy empresas como Celta, o el mismo diario El Día, cumplen una labor muy importante para la región. Hacer empresa de cobertura nacional en región, es hacer patria”, reflexionó el ejecutivo. 

En esa línea, asegura que la decisión de mantenerse en la zona tiene relación con el orgullo que sienten de ser coquimbanos y pertenecer a esta región, considerando que el 70% de la producción se entrega en Santiago, la lógica indicaría trasladarse casi por completo, sin embargo dado lo anterior hoy, de sus colaboradores, 450 son de Coquimbo y 150 de Santiago.

Innovación: Desde el año 1990 ha existido la inquietud por parte de Fernando y su padre de viajar permanentemente a ferias de colchonería, telas, muebles, maquinarias y  en general todo lo relacionado con el rubro, de forma de poder aplicar en sus procesos productivos tecnologías y materias primas de primer nivel. Es así como en la década de los 90, viajan permanentemente a EE.UU y Europa, sin embargo a partir del año 2000 descubren China como un gran proveedor de maquinaria y materia prima. Los viajes permanentes al gigante asiático permiten establecer fuertes lazos de confianza con proveedores que a lo largo de los años se han convertido en socios estratégicos, entregando una relación precio calidad óptima además de permanente asesoría y soporte técnico.

En el aspecto comercial a Fernando Sánchez, hijo, le ha tocado liderar una década dinámica para Celta. Hoy, asegura que el 17% de sus ventas se hacen a través de internet del retail y esta es una cifra que crece a diario. “Hoy tenemos un mercado que piensa en la inmediatez. Nuestros clientes compran una cama por internet y esta tiene que estar en sus casas en un máximo de 5 días, lo que significa un esfuerzo importante para la compañía. Pero la clave ha sido contar con colaboradores comprometidos y con la camiseta bien puesta. Porque hoy no solo es necesario contar con la materia prima, maquinarias y clientes, en ese sentido los colaboradores han sido un apoyo concreto para cumplir con éxito la promesa de calidad de Celta”.

Con un crecimiento permanente, la compañía espera seguir manteniendo su éxito dentro de la industria en los próximos años, abasteciendo productos de mediana y alta gama al mercado nacional.