Ciberbullying: La agresión detrás de la pantalla

El acoso a través de las redes es una práctica que ha ido tomando fuerza y que es más común de lo que parece.
Ciberbullying: La agresión detrás de la pantalla
Ciberbullying: La agresión detrás de la pantalla
lunes 03 de agosto de 2015

Las nuevas tecnologías como los teléfonos inteligentes o tablets se han vuelto prácticamente herramientas indispensables entre las personas y cada día toman más protagonismo en sus usuarios. Entre quienes más demandan estos aparatos están los menores de edad, pero el riesgo asociado al uso que muchos le dan causa controversia entre los expertos y preocupa a sus padres.
Quizás es una cifra que no se conoce con exactitud pero está presente y continuará siendo una realidad de la cual muchos escapamos. El bullying a través de las redes sociales se ha convertido en una “nueva” manera de acosar. De forma anónima, impersonal y escondido detrás de un sobrenombre cualquier individuo puede simplemente convertirse en agresor.

EN LOS COLEGIOS. En muchos establecimientos esta realidad escapa de las manos de los mismos directores que buscan nuevas estrategias para terminar con esta de violencia escolar.
Para la psicóloga del instituto Diálogos de La Serena, Valeria Wiedmaier esta realidad no escapa a las familias que a veces dan demasiada libertad para que sus hijos estén tiempo a solas, espacio que aprovechan para escabullirse en el mundo de las redes sociales.“Una de las principales formas de prevenir esto es estar con mis hijos, no solo físicamente sino conversar con ellos, comunicarse preguntarles cómo le fue en el colegio y a la vez empezar a observarlos en sus expresiones, cosa que se nos ha olvidado un poco y tratamos de dar espacio para que estén solos con tablet, notebooks y celulares, estos son cada día más solicitado por los niños, pero se convierten espacios individuales y no para compartir”.
En el Colegio Nuevo Mundo de La Serena la medida adoptada ha sido no aceptar que los alumnos ingresen a clases con teléfonos celulares, esto como una forma de disminuir esa agresión que muchas veces comienza al interior de los establecimientos.“En nuestras reuniones con los apoderados le hemos dado énfasis a esta nueva forma de agredir porque ya hemos tenido experiencia con situaciones así. Prohibimos los celulares dentro del establecimiento porque se presta para que muchos tomen fotos o filmen ciertas situaciones de otro compañero y después eso lo comparten con los demás chicos generando a veces crueles comentarios y burlas”, comenta la encargada de convivencia del colegio, Rosa Correa.
Claramente los números de casos en torno a este tipo de maltrato escolar no están especificados aún, pero si se sabe que son temas que han ido tomando fuerza en los últimos años. “Existe una cifra desconocida donde los apoderados no denuncian, estamos hablando esencialmente de las comunas de Ovalle, Illapely Los Vilos, que por estar más lejanas les cuesta más llegara estampar la acusación en nuestras dependencias, entendemos que este número es la ‘punta del iceberg’ de lo que está ocurriendo al interior de los establecimientos”, aclara el director regional de la Superintendencia de Educación, Francisco Brizuela.
Para la profesional de Diálogos los problemas de tolerancia al interior de los recintos educacionales se ven más evidenciados y responden a la escasa capacidad de aceptación del otro y lo ejemplifica de esta forma “hay niños que a veces se vuelven objetos de burlas cuando no se defienden o que no tienen los intereses de la mayoría del grupo, por ejemplo, a un niño que no le gusta el fútbol y si es el único en su curso que no lo juega empieza a ser objeto de burla, ya que se sale de la identidad de grupo y empieza a ser diferente, y desde ese punto de vista no hay tolerancia con las personas que son disímiles, es mucho más fácil ser iguales y seguir a la masa”, comenta Wiedmaier.
A diferencia del bullying en que uno o más alumnos agreden al otro física o psicológicamente en su presencia, este acoso a través de las redes toma otros ribetes como la masificación de forma instantánea.
En el Colegio Nuevo Mundo su directora, Lorena Alfaro, nos explica uno de los casos que grafican este tipo de agresión y que tuvieron que abordar: “Mediante Whatsapp denostaban a una alumna tomando una imagen de su Facebook distribuyéndola a los otros estudiantes del colegio burlándose deella. Claramente esta chica se vio muy afectada y tuvimos que trabajar en ese caso. Lo que aquí quiero plantear es que en el fondo las redes sociales son tan instantáneas que no da tiempo ni momento al niño para que se detenga a pensar en lo que está publicando”.
Sin embargo, estos mismos medios utilizados sirven de prueba para comprobar la gravedad de la agresión o del acoso. “Si bien no hay denuncias en la Superintendencia sobre este ‘ciberbullying’ sí existen antecedentes que nos han acompañado estas acusaciones y que trata específicamente de copias de algunaspublicaciones de Facebook o Whatsappque dan cuenta de descalificaciones que se hacen entre estudiantes e incluso entre adultos. Es una práctica que probablemente esté creciendo y es preocupante porque lamentablemente la persona que agrede a través de las redes sociales se despersonaliza y no tiene al agredido frente a él y eso hace que se pierda el nivel de responsabilidad respecto a lo que se dice en relación a las otras personas”, analiza Brizuela.
En este sentido los actores educaciones del establecimiento juegan un rol importante en la conducción de los casos para lograr su correcta resolución. “La idea es que se trabaje con toda la comunidad educativa para que sean convocados a realizar sus aportes”, señala el seremi de Educación, Pedro Esparza.
Por su parte, Brizuela devela la importancia de aplicar protocolos en casos de cualquier tipo de bullying. “A veces los establecimientos escolares no están lo suficientemente preparados para poder identificar esas prácticas y de actuar a tiempo.Nosotros siempre decimos que la primera instancia para resolver los conflictos y los problemas son los establecimientos, porque si se llega a la instancia de la superintendencia quiere decir que el apoderado no encontró la solución en la unidad educativa”.
Del total de denuncias que recibe la Superintendencia de Educación el 50% de ellas tiene relación con el maltrato escolar.

EL ROL DE LOS PADRES. En los colegios siempre se desarrollan una serie de encuentros con los padres y uno de los primeros conceptos que le aclaran los expertos es el de bullying, es decir, establecer la diferencia entre esta situación que representa un acoso escolar permanente con aquella problemática entre uno o más estudiantes que a veces solo resulta ser un caso en puntual. Con ello se les pide a los apoderados bajar los niveles de ansiedad y que eviten pensar que todo constituye bullying.
“Los papás estamos más sensibles a lo que les pase nuestros hijos, y cualquier conducta agresiva la denominamos bullying o acoso escolar, a veces se hace un tremendo escándalo sin mirar y preguntarse antes qué habrá sucedido o en qué contexto se dio”, señala la psicóloga.
En tanto, la coordinadora de convivencia del Colegio Nuevo Mundo ha debido enfrentar una serie de problemas que se genera en torno a esto. “Ante los padres preparaban más a sus hijos para enfrentarlos a los problemas, hoy existen padres con una mirada muy distinta, percepciones diferentes y quizás no es tan grave la situación pero el padre lo exacerba. En ocasiones entre ellos mismos existen problemas y eso va creando mucho más resentimiento y conflicto”.
El conocimiento de los padres sobre el uso que le dan sus hijos a los celulares es también un punto de discusión entre la comunidad escolar y los expertos.
“Nosotros hemos reiterado que los más pequeños no necesitan celulares pero con los chicos más grandes es importante que los padres estén atentos al uso que le dan a esta herramienta tecnológica”, indica Correa.
Gabriela Luengo es madre de tres hijos una; pequeña de cinco años, el segundo de 8 y el más grande de 12 años, reconoce que es precisamente con el mayor de ellos que debe tener mayor atención.“Son más grandes entonces están en un mundo distinto, se van a su pieza solos. En cuanto al internet yo lo controlo, ya que los tres tienen tablet y los dos más grandes además tienen celular, pero solamente acá en la casa pueden acceder a internet porque el plan de ellos no lo incorpora. En el fondo el celular es para que nos comuniquemos entre nosotros”, comenta.
Esta madre señala que el rol como padres es fundamental para que una situación como las antes descritas no los sobrepase. “Yo le reviso el celular todos los días, sé que también borran conversaciones, pero es importante que uno dirija a los hijos en estos temas ya que las redes también ocultan mucha información y eso se puede salir de las manos”.
Al parecer la clave de un buen uso de las redes sociales pasa también por la confianza que tengan hijos y padres sumado a los consejos que este último pueda entregarle.“Que ellos puedan decirme lo que pasó y que yo tampoco reaccione retándolo de inmediato sino que se converse el tema, eso es fundamental”.