es el principal medio utilizado para cometer homicidios

Armas de fuego en manos de delincuentes: una amenaza que se busca erradicar

En la Región de Coquimbo el 44,2% de los crímenes se cometen con un arma de este tipo, mientras que, a nivel país habría cerca de 60 mil en posesión de antisociales. Un experto aborda el aumento de este peligroso fenómeno en los últimos años y las vías por las que, de manera constante, se sacan estos elementos de circulación.
lunes 01 de julio de 2024

Una balacera en el frontis de una discoteque en Ovalle, afortunadamente sin lesionados, es uno de los últimos hechos que han involucrado el uso de un arma de fuego en la zona las últimas semanas, caso que está siendo atendido por las autoridades en reuniones con la comunidad, ante la sensación de inseguridad generada a raíz del incidente.

El suceso se sumó al mediático caso de un militar en retiro que, días antes, baleó a dos jóvenes en la Avenida del Mar, hecho que quedó registrado en video y que muestra al sujeto apuntando con una pistola a transeúntes, una imagen que causó impacto. Cabe señalar que según se ha determinado hasta ahora, el hombre tenía permiso para mantener un arma, pero no para su traslado.

El uso de armas de fuego en la comisión de delitos es una constante que ha ido aumento en las últimas décadas, advierte el general en retiro de Carabineros y magíster en Criminología, Jorge Tobar.

“Si haces un análisis de las estadísticas de 20 años a la fecha, el uso de armas de fuego en cualquier operación criminal, ya sea de crimen organizado o crimen convencional, e incluso en hecho ‘pasionales’ ha tenido un incremento con este tipo de armas sobre las cortopunzantes. Va ganando terreno y es en alguna medida, porque tanto legal como ilegalmente, el obtener un arma de fuego es cada vez más asiduo o frecuente”, sostiene.

A saber, de acuerdo al Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados en Chile, en la Región de Coquimbo, el 44,2% de las muertes por intervención de terceros se cometen con armas de fuego, por sobre un 38,5% de aquellas generadas mediante el uso de elementos cortopunzantes.
En Chile existen alrededor de 765 mil armas legalmente inscritas entre la población, lo que representa una tasa de 4,2 armas por cada 100 mil habitantes. Y se estima, de acuerdo a la Dirección General de Movilización Nacional, que fuera del mercado legal, hay 60 mil que por distintas vías, están en posesión de criminales.

¿Pero cómo se obtienen y qué se hace para quitarle las armas al mundo delictivo?

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CRIMEN ORGANIZADO Y CONVENCIONAL 

Tobar indica que se debe realizar una distinción de cómo las armas terminan en manos de delincuentes. Por una parte, como había adelantado, existe el crimen organizado y el crimen común o convencional.

El común, indica, la obtiene generalmente a partir del robo en domicilios donde existen armas, o a partir de la adaptación de armas de fogueo. Por otro lado, eventualmente también se podría generar la compra a bandas de crimen organizado.

Este último, por su parte, se hace de armas por dos vías, sostiene. La importación ilegal, ya sea de armas completas o incluso vendidas por piezas, y mediante la corrupción.

“Hemos tenido situaciones que han ocurrido tanto en las Fuerzas Armadas como en Carabineros, en que el crimen organizado ha logrado la obtención no menor de armamento”, advierte.

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ERRADICACIÓN

Según el reporte entregado por Carabineros respecto del primer trimestre del año, en la provincia de Elqui se ha logrado sacar de circulación prácticamente un arma al día en el último tiempo, tanto por incautaciones a delincuentes como por entregas voluntarias realizadas a la institución.

Jorge Tobar, que en sus últimos años de servicio actuó como jefe de zona policial, indica que ese trabajo “es un ejercicio diario que resulta muy importante”.

También, destaca el trabajo “cada vez más exhaustivo” que se realiza en Aduanas para evitar el ingreso de armas al país.

Cabe señalar también que a principios de año, el gobierno anunció un nuevo plan de control de armas que considera la fiscalización en fronteras, ampliación del registro de armamento, el fortalecimiento de la trazabilidad y la creación de una “identificación de huella balística”, a lo que se suma una propuesta para restringir la comercialización de armas de fogueo que puedan ser modificadas.

Junto con valorar el esfuerzo de la autoridad, el experto destaca como un punto relevante del trabajo que se realiza, el control de la munición.

“Hay que tener presente que la Ley de Armas tiene un control especialmente de la munición muy exhaustivo. Si tienes un arma legalmente inscrita, tienes que justificar el uso de cada tiro que tienes, porque la ley limita la compra de munición y tienes que en algún momento explicar en qué momento la gastaste, ya sea si fue defendiendo tu hogar o si fuiste a un club de tiro”, explica.