POR FACTORES CLIMÁTICOS

Vuelos cancelados y retrasados, una situación recurrente en el aeródromo La Florida

Al menos tres vuelos tuvieron complicaciones en su itinerario durante la jornada de ayer en la terminal área de La Serena, situación que causó más de alguna molestia entre los pasajeros. En este contexto, cabe recordar que existe una serie de elementos a considerar para solicitar compensaciones ante situaciones como éstas.
viernes 10 de mayo de 2024

 Se esperaba que en el vuelo programado para las 9 de la mañana de ayer proveniente de Santiago con destino a La Serena, arribara a la región la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, quien participaría en un seminario sobre el agua, la minería y la agricultura en la Universidad Católica del Norte.

Sin embargo, la actividad se tuvoque postergar, ya que el avión que traería a la secretaria de Estado, ni siquiera pudo despegar por las condiciones climáticas reinantes en ese momento, en La Serena, situación que se ha tornado algo habitual en la terminal aérea de la capital regional.

Incluso, durante la jornada de ayer, al menos, tres vuelos provenientes de Santiago e Iquique, vieron afectados su itinerario, siendo uno de ellos cancelado y dos más retrasados.

En este contexto, Matías James, gerente de operaciones de la sociedad concesionaria del Aeródromo La Florida, comentó que “en invierno (las cancelaciones y retrasos de vuelos por el clima) pasa más seguido y en verano pasa menos. Diría que una vez a la semana tenemos estos factores climáticos que es algo que escapa de todos los organismos que operamos en el aeropuerto”.

En cuanto a las razones para retrasar o cancelar un vuelo, James explicó que “es por la baja visibilidad que existe en la pista por la nubosidad, en donde la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) toma la determinación de cerrar el aeropuerto o suspender las operaciones hasta que la visibilidad así lo permita, siempre respondiendo a la seguridad de las operaciones, que es lo más importante”.

Asegura que “quizás, en otros países, puede que sea más flexible y menos seguro, pero la aviación en Chile es importante y es uno de los países más seguros para volar”, remarcó.

En ese sentido, explicó que “las líneas áreas manejan un itinerario complejo y grande, que no es que se reactive el aeropuerto y lleguen los vuelos, sino que deben reprogramar todo y probablemente ese vuelo llegue más tarde, que es lo que habitualmente pasa”, aseguró.

DERECHOS DE LOS PASAJEROS

Cabe destacar que con la entrada en vigencia de la Ley Pro Consumidor, se implementaron una serie de derechos para los usuarios del transporte aéreo, tales como una compensación –de entre 2 y 20 UF - si hubo sobreventa de pasajes, dependiendo eso sí, de la distancia del vuelo denegado y el retraso en arribar al destino.

En casos de fuerza mayor, desde el SERNAC indican que se debe hacer valer estos derechos y la empresa debe responder con el fin de dejar sin efecto el pasaje. “Se puede solicitar la devolución del dinero del pasaje o convenir con la línea aérea en seguir con el viaje con la demora prevista”, detallan.

Además, puntualizan que se puede cambiar de línea aérea bajo las mismas condiciones contratadas o unas nuevas que se pacten de común acuerdo.

“En este caso, por ser un factor climático, se reducen las compensaciones que las líneas aéreas entregan a los pasajeros, porque escapa de la gestión de ellos, que es distinto cuando se debe a un mantenimiento, de la tripulación o algo operacional, donde se hacen cargo completamente de todos los problemas”, sostuvo Matías James, de la sociedad concesionaria.

Respecto a los casos de pérdida o daño del equipaje en el transcurso de un vuelo, se debe dar aviso inmediatamente a la aerolínea o dentro de los primeros 7 días, luego de haber recibido las maletas.

Y en caso de llevar artículos de valor, se tiene derecho a formular una declaración especial por el traslado de los bienes, mientras que, en caso de daños o hurtos, las aerolíneas deben pagar indemnizaciones de hasta casi $1.393.000, si es viaje nacional. Y si es internacional, podrían ser multas de hasta $1.170.000.

Por último, en caso de no subir al avión, la aerolínea debe devolver lo pagado por las tasas de embarque, lo que deberá hacerse en diez días.