piden acciones urgentes

Vecinos de Tongoy expresan preocupación por plaga de zancudos producto de aguas estancadas del estero

Según testimonios de algunos habitantes de la localidad, en el balneario se observan verdaderas “nubes” de estos insectos, los cuales, aseguran, han picado a niños y adultos mayores. En tanto, el seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gros, descartó la posibilidad de contagio de enfermedades a raíz de esta situación.
jueves 25 de abril de 2024

Recientemente, un grupo de vecinos de Tongoy se organizaron para hacer frente a una verdadera plaga de zancudos que, denuncian, ha invadido la localidad, luego que las aguas del estero de Tongoy, quedaran estancadas al dejar de fluir sus aguas hacia el mar.

“Tenemos verdaderas nubes de mosquitos. Esto viene ocurriendo desde el año pasado cuando el agua del estero se estancó. Es insoportable la cantidad de zancudos que pican tanto a niños pequeños como a adultos mayores”, sostiene una de las vecinas.

Para abordar este problema, un grupo de vecinos decidió abrir el banco de arena que impedía que el agua escurriera hacia el mar en, al menos, tres ocasiones. Pese a ello, el problema se mantiene.

Sin embargo, acciones como éstas han generado preocupación en la comunidad científica, que advierte sobre la importancia de seguir protocolos y evaluar el impacto ambiental de cualquier intervención en un cuerpo de agua, especialmente en lugares protegidos, como el estero de Tongoy.

En este contexto, durante la última sesión del concejo municipal de Coquimbo, celebrada ayer, dirigentes vecinales del balneario expusieron la situación a las autoridades locales.

Es así como Raúl Postigo, portavoz y presidente de la Junta de Vecinos N°29 de Tongoy, señaló que el estero solía ser una atracción para la localidad, pero ahora se encuentra en condiciones lamentables.

“En verano me entristece ver cómo llegan los turistas y se encuentran con el lodazal que tenemos, con una gran cantidad de lisas muertas. A partir de las 18 horas, los zancudos comienzan a aparecer, lo que me obliga a cerrar mi negocio”, afirmó.

Postigo explicó que enviaron una carta a las autoridades solicitando una solución para este lugar, que propicia un ambiente anaeróbico donde proliferan vectores de enfermedades e infecciones, como zancudos, mosquitos, roedores y aves. Esto es especialmente preocupante en la actualidad advierten, pues hay una alerta sanitaria debido a la presencia de mosquitos Aedes aegypti y Anopheles pseudopunctipennis, ambos responsables de la propagación del dengue, y que se crían, precisamente, en aguas estancadas.

Por otro lado, Javier Aroca, residente de la localidad, mencionó que más de 500 personas firmaron un documento solicitando la apertura del estero para evitar que el agua se estanque.

“En una reunión con la seremi de Salud, nos dijeron que la gente debería ir al CESFAM para registrar las picaduras y el aumento de casos, pero la gente comenta que ha estado yendo durante un año y no ha sucedido nada. Están cansados. Además, se habla de proteger el medio ambiente, pero se pueden ver cientos de lisas muertas en el estero, y la salud de las personas también es importante”, expresó el portavoz y folclorista de Tongoy.

DESCARTAN URGENCIA

Para analizar este tema se citó al seremi de Medio Ambiente, Leonardo Gros, quien aseguró que el hecho de que las aguas no lleguen al mar se repite en todos los humedales y esteros de la región. Esto, por el cambio climático y las condiciones de sequía, que genera un caudal disminuido que tiene menos fuerza para poder llegar al mar.

El seremi explicó que, además, producto del aumento del número de marejadas, éstas obstruyen con arena las salidas de los cuerpos de agua al mar, “por lo que vemos humedales costeros en nuestra región tapados con mayor frecuencia por barreras naturales”, puntualizó.

En ese sentido, Gros descartó lo planteado por los vecinos en cuanto a que serían las obras que realizó el MOP en la localidad, las que cerraron el caudal.

“Ojalá los vecinos realicen la denuncia para que el MOP investigue. Yo en forma personal creo que no fue así, pues esto lo vemos en todos los humedales de la región”, agregó la autoridad.

En cuanto a la plaga de zancudos, la autoridad de medio ambiente explica que es normal que existan estos insectos en zonas cercanas a cuerpos de agua, descartando que existan posibilidades de contagios de enfermedades como el dengue.

“Los zancudos e insectos que transmiten esta enfermedad no tienen las condiciones ambientales para desarrollarse. Aunque llegue un mosquito de esta especie (a la zona), las condiciones no lo permiten, por lo tanto, los riesgos de zoonosis en Tongoy son bajísima”, afirmó Gros.

La autoridad regional argumentó además que, si la cantidad de mosquitos era considerable, los vecinos podrían optar por colocar mallas en sus ventanas y puertas.

“Deben instalar mosqueteras y si existen personas alérgicas tendrán que usar estas mallas y repelentes. También pueden hacer fumigaciones en ciertos lugares específicos que no afecten directamente al humedal y que disminuye estas plagas. Además los mosquitos tienen su mayor cantidad en verano y primavera, por lo que habría una disminución en los próximos meses”, aseveró el seremi.

Por su parte, el funcionario de la seremi de Salud, Tomás Balaguer, señaló en la sesión que, entendiendo lo que están viviendo los vecinos, “se deben aclarar algunos discursos que no son exactos”.

“En la región no hay vector o medio del virus que trasmite el dengue. Tampoco hay casos autóctonos en Chile continental de la enfermedad. Todos los casos son importados. Hoy desgraciadamente todos nuestros países limítrofes tienen un aumento de casos, ya sea Bolivia, Perú, Argentina y Brasil. Pero acá no existe el vector”, aclaró el funcionario.

Asimismo, Balaguer explicó que desde el año 2015 existe un programa de vigilancia en todas las regiones.

“En Tongoy, desde el año 2016, llevamos una vigilancia del estero y el cuerpo de agua. Hemos detectado cinco tipos de mosquitos, pero ninguno Aedes aegypti”, enfatizó el profesional.