“No podemos hacernos responsables de un problema que no originamos”: Postura de empresa por hospital

Este lunes, desde las 9:30 horas, en el ex Congreso Nacional en Santiago, la comisión de Obras Públicas del Senado, instancia presidida por el senador Sergio Gahona, volverá a sesionar para seguir analizando la compleja situación del nuevo hospital de La Serena, cuyas obras están paralizadas desde hace meses.

Para dicha instancia, fueron convocadas las ministras del MOP, Jessica López y de Salud, Ximena Aguilera, así como también Galo Luna, delegado presidencial, además de los representantes de la empresa concesionaria Acciona.

Cabe hacer presente, que en una entrevista con Diario El Día, Galo Luna aseguró que había interés por parte de la empresa para seguir con las obras y con el contrato.

No obstante, ¿cómo se llegó a la suspensión de la construcción?

Al respecto, el director de Infraestructuras de Acciona en el país, Diego Pini, durante la pasada sesión de la comisión de Obras Públicas, indicó que en el año 2021, el MOP licitó la concesión por la construcción y operación del hospital de La Serena y como primer dato, contaba con una superficie de 120 mil metros cuadrados, de acuerdo al Programa Médico Arquitectónico (PMU).

“Nosotros presentamos una oferta seria para adjudicarnos esta concesión, la que implicaba invertir recursos del orden de los $250 millones de dólares, ya que todo el mundo sabe que en el modelo de concesiones, a diferencia de la obra pública directa, los recursos son aportados por los privados y es necesario construir y poner el hospital en operación para empezar a recibir los subsidios que repagan esa inversión”, explicó.

En esa línea, detalló que la oferta que presentaron fue competitiva y la más conveniente para el Estado y así se procedió. “Una vez adjudicado el contrato en el año 2021, nuestros equipos técnicos se pusieron inmediatamente a trabajar en la elaboración del proyecto definitivo, que es necesario presentar para conseguir la aprobación y así poder iniciar la etapa de construcción, en el contexto que empezara lo antes posible, siempre enmarcado en el programa médico arquitectónico de 120 mil cuadros originales”, explicó Pini.

No obstante, el ejecutivo aseguró que en las primeras etapas de elaboración del diseño que desarrollaron durante 2022, e interactuando con el Servicio de Salud Coquimbo y los equipos clínicos del hospital - que son los mandantes del proyecto pese a que el contrato es con la Dirección de Concesiones del MOP- “comenzaron a formular modificaciones y objeciones que escapan al alcance contractual y que daban cuenta de una serie de problemas con el diseño licitado y no éramos consciente de eso hasta que empezó a surgir en las mesas de trabajo”, afirmó.

Ello, asegura, fue planteado a la Dirección de Concesiones. “Recuerdo un número que es bastante decidor que era 850 observaciones y el MOP en ese momento reconoció y especificó que más de 300 de ellas, excedían el alcance de lo que se había licitado y fueron descartadas y el MINSAL estuvo de acuerdo en ese momento”, aseveró el ejecutivo de Acciona.

ÚNICA ALTERNATIVA: REDISEÑAR

En virtud de lo anterior, agregó, y dado que no era posible resolver esta gran cantidad de observaciones. “Rra evidente que lo que se buscaba era un hospital distinto al que se había licitado y la Dirección de Concesiones decidió suspender el proceso durante seis meses para conformar unas mesas de trabajo tripartitas entre el MOP, MINSAL y la concesionaria para resolver estas discrepancias”, aseguró.

Así, durante el periodo de suspensión, a juicio del ejecutivo “se hizo evidente esta problemática, de que el hospital licitado no correspondía con lo que el mandante deseaba, y se señaló públicamente que existía un proyecto original aparentemente elevado por el Servicio de Salud de 134 mil metros cuadrados que había sido recortado para proceder a licitarlo, por lo que había un déficit de 14 mil metros cuadrados, por lo que era evidente la necesidad de rediseñar el proyecto y luego de una cantidad inmensa de reuniones”, detalla.

Según Diego Pini, el desafío era preservar las relaciones funcionales del recinto, identificar áreas de mejora y posibles deficiencias, e incorporarle los servicios que habían sido eliminados antes del proceso de licitación. “En ese momento, la mayor limitante fue evidente que era el programa médico arquitectónico licitado, que no coincidía ni con lo que se quería además de otras falencias que se hicieron públicas por las ministras y autoridades del momento, ya que habían recintos con cero metros cuadrados y otros problemas que había que resolver”, remarcó Pini.

Al respecto, detalló que de parte del MOP y del MINSAL se les indicó que la superficie máxima que podían apelar para resolver esos problemas era de 1.825 metros cuadrados para resolver el déficit de 14 mil. “Esto técnicamente es imposible, por lo que seguimos en reuniones con la Dirección de Concesiones, el MINSAL y el Servicio de Salud Coquimbo y en ese momento no vimos como posibilidad el término de contrato de común acuerdo”, expresa el ejecutivo.

“Por lo tanto” - agrega- “ofrecimos que nuestros equipos pudieran terminar un diseño que fuera licitable rápidamente. Cabe recordar que estábamos con la concesión suspendida en ese momento que caducaba en septiembre del año pasado”, señaló.

IMPOSIBILIDAD DE CUMPLIR

En ese sentido, cuando quedaban pocos días para que culminara ese plazo de seis meses, Pini asegura que fueron convocados por la Dirección de Concesiones y del MINSAL, para solicitarles reformular la propuesta inicial y aumentar en 10 mil metros cuadrados la superficie, que es la que habían presentado y que no había sido aceptado, llegando a 5 mil metros cuadrados.

“Frente a esto, entiendo que no podíamos comprometernos a hacer algo que era imposible de cumplir, como es solucionar en 5 mil metros cuadrados el déficit de superficie del proyecto, que era 14 mil. Hicimos una propuesta al MOP que consistía en aumentar a los 5 mil metros que se nos solicitaba. En paralelo, introducir una serie de modificadores al programa médico arquitectónico originalmente licitado, pero que estaban fuera del contrato como cambiar patios por pabellones, dos estacionamientos por camas UCI pediátricas”, aseveró.

ERRORES NO ENDOSABLES

Por otro lado, Pini sostuvo que el 22 de diciembre del año pasado, se estaba descartando el trabajo de varios meses entre los equipos técnicos de Acciona, del MOP y de MINSAL, y de manera unilateral y sin ningún aviso previo, se dictó una resolución la cual levantaba la suspensión contractual disponiendo un aumento de superficie cercano a los 5 mil metros cuadrados, pero omitiendo pronunciarse sobre las modificaciones para que fuera viable.

“En este contexto”, -puntualiza el ejecutivo de Acciona - “hicimos una presentación formal a la Dirección de Concesiones, porque el MOP a las modificaciones les asigna un valor de 0, y es algo que no podemos entender ni aceptar, ya que no podemos hacernos responsables de un problema que no originamos nosotros y no se puede pretender endosarnos la responsabilidad de los errores del diseño original del proyecto. Porque aceptarlo implicaría que en cualquier etapa, incluida su puesta en marcha, se culpará a la empresa de estos errores de origen y tendrán que ser asumidos en el marco contractual, lo cual, no otorga las certezas necesarias”, cerró.