Más de 570 armas se han decomisado en procedimientos policiales el 2023

Un total de 571 armas de fuego ha decomisado Carabineros en distintos procedimientos policiales que ha realizado durante el presente año, a las que se le deben sumar otras 306 que han sido entregadas voluntariamente en los distintos cuarteles policiales.
Se trata de una cifra alta, sin embargo, se estima que existe un número importante en manos de delincuentes por lo que la policía uniformada trabaja para poder recuperarlas.

De acuerdo a lo informado por el coronel de Carabineros, Francisco Aravena Padilla, “en procedimientos policiales en la región se han recuperado 571 armas de todo tipo, las que luego de ser periciadas por los estamentos institucionales y conforme a las instrucciones del Ministerio Público se envían a destrucción”, dijo.

El alto oficial explicó que en la región existen oficinas denominadas OS-11, estamentos encargados de controlar y fiscalizar la normativa legal del control de armas.

Pero las estadísticas policiales que maneja la policía uniformada no solo registra estas armas de fuego decomisadas, sino que también “al 31 de octubre se han recuperado 306 armas a través de la modalidad de entrega voluntaria, que corresponde a una acción de control y fiscalización que realiza la autoridad fiscalizadora de la Región de Coquimbo a los dueños de armas inscritas, quienes encontrándose en infracción, optan por entregarla de manera voluntaria”, señaló el coronel Aravena.

Por otra parte, según datos dados a conocer por la Fiscalía, solo en el plan denominado Foco Armas 2023 La Serena-Coquimbo, las policías han incautado 50 armas de fuego en el contexto de causas penales de competencia de focos investigativos. En ese mismo marco, ha habido 30 formalizaciones, 8 sentenciados y hay causas pendientes.

El fiscal regional, Adrián Vega, reconoce que se han hecho numerosas incautaciones de armas, pero hace hincapié en el hecho que también “hay armas de fogueo que son adaptadas, las que son horadadas en su cañón y se utiliza la cartuchería a fogueo, pero implantándose municiones de plomo hechizas, por lo tanto, la trazabilidad de esa evidencia es muy difícil, casi imposible, porque solamente con armas convencionales se puede hacer comparación balística. Es una problemática que estamos enfrentando hoy en día, por eso los Focos se dedican mucho a investigar eventuales personas que sean armeros artesanales y que hagan municiones de ese tipo”, señaló el fiscal regional.

De acuerdo a los antecedentes entregados por Adrián Vega, además de los procedimientos regulares, Carabineros realiza fiscalizaciones aleatorias a las armas inscritas y muchas veces se encuentra con sorpresas, como por ejemplo, con deportistas que tienen muchas armas inscritas para deporte que finalmente no las tienen y están sin trazabilidad.

Si bien considera que en la incautación de armas ha habido resultados, el fiscal regional indica que preocupa que la cifra negra sea demasiado alta y que se esté incautando un margen pequeño, porque la utilización de armas de fuego y armas de fogueo adaptadas es bastante alta en los distintos delitos que se cometen. Por lo tanto, “el trabajo que se tiene que hacer debe ser a mediano plazo para entender si es que esto va al alza y si va al alza, es porque hay muchas armas dando vuelta y si se genera un valle o una especie de nivelación en la incautación de armas es bastante probable que el fenómeno pueda amainar”, señaló Vega.
Otro dato que entregó el persecutor es que el arma irregular, adaptada o modificada, borrándosele el número de serie, se le ha cortado el cañón u otro, tiene una pena más alta en la Ley de Control de Armas.