Las soluciones que pide el transporte menor ante congestión vial en la conurbación

Durante los últimos días, una publicación en redes sociales pedía aumento de la locomoción colectiva para la comuna de Coquimbo. “No es posible que nuestros hijos se tengan que levantar a las 5:45 am y salir con ellos a las 6:30, exponerse a la delincuencia y bajas temperaturas y llegar al trabajo o a dejar a nuestros hijos a las 8:30 o 9:00, si entran a las 8:00”. Pero el ruego que iba dirigido a la locomoción mayor, es una petición que se replica para la locomoción menor y se extiende a la comuna de La Serena. Es que la situación se repite en la conurbación y los mismos dueños de colectivos explican que se necesita una reunión con las autoridades para que las condiciones mejoren.

Juan Hidalgo es presidente de la Línea 51 de Tierras Blancas y tesorero de la Federación de Taxis Colectivos de la Región de Coquimbo, FETRACO. El dirigente cuenta que antes de los tacos a los que se ha enfrentado la conurbación con el regreso de los estudiantes a clases, el recorrido que representa demoraba 25 a 30 minutos en unir Tierras Blancas con el centro de la comuna puerto. 

“El problema no pasa porque la gente (colectiveros) esté desmotivada, lo que pasa es que los tacos, si usted viene a Coquimbo, son enormes, y el tiempo es mucho mayor. Hay gente que espera demasiado y no es porque la gente no haga el servicio bien, es porque los tacos no dejan hacerlo. Imagínese que usted sale de Tierras Blancas a las 7 de la mañana y está llegando a las 8 u 8:10 a Coquimbo”, explica.

Manuel Letelier, agrega que si antes un colectivo de Punta Mira demoraba 25 minutos en llegar al centro y 45 minutos a la Parte Alta, hoy el tiempo se ha duplicado.

La situación, según indica Hidalgo, se debería al aumento de vehículos particulares y los accidentes que se han incrementado durante el último período.

El aumento de los vehículos particulares tendría directa relación con los padres que han optado por ir a dejar a sus hijos a los establecimientos educacionales.

Y en La Serena, la situación se concentraría en el perímetro del casco urbano de la ciudad, según indica Luis Dubó, presidente de la agrupación de taxis Unitaxis A.G. “Lógicamente se genera gran congestión en que todos quieren ingresar en horario peak. Producto de eso, se genera taco para la locomoción mayor y taxis. Lógicamente económicamente no es rentable”.

Y, de hecho, la situación ha redundado en los ingresos, porque si antes podían dar diez vueltas el recorrido, hoy estas habrían disminuido a la mitad. 

“El gasto ha aumentado. No solo el precio de combustible si no que con los tacos se gasta mucho más combustible y se da menos vueltas. Si antes se hacían 20 mil pesos, hoy se hacen 10 mil pesos”, indica Hidalgo.

Pero la situación también se vincula con la extensión de los recorridos. El ex dirigente de taxis colectivos de la IV Región, Héctor Briceño, explica que los recorridos se han ampliado, lo que impide que los colectivos lleguen desocupados al destino final, porque se llenan cinco kilómetros antes.  

Letelier explica que los principales problemas se registran precisamente en recorridos largos como los pertenecientes a las líneas 51, 75, 37 y 42 de Coquimbo, por ejemplo, en que los tramos largos y la demora es bastante grande. 

“Ojalá que las nuevas autoridades sean capaces de resolver este problema.  Queremos conversar con ellos, lo que pasa en Coquimbo es lo mismo que en La Serena, el tema es el mismo, porque la lejanía es la misma. Gente de Tierras Blancas se demora lo mismo al llegar a la Avenida Francisco de Aguirre”, plantea.  

Otro factor que ha incidido es la mala semaforización.  “En Pan de Azúcar tenemos más de un mes en que el semáforo está malo”, dice Hidalgo.

Y en el centro de Coquimbo, la situación no sería mejor, explica Letelier. Los semáforos presentarían problemas algunos días, lo que contribuiría a los retrasos y problemas que afectan al normal tránsito de la locomoción colectiva.

Los líderes gremiales piden que funcionarios de Carabineros, o en su defecto, inspectores municipales, ayuden a controlar el tránsito para hacer más expeditas las rutas y alivianar la congestión.

Pero en materia de semáforos, no estaría todo dicho. Luis Dubó plantea que, en el centro de La Serena, los llamados semáforos Tokio, que se caracterizan por ser de corta duración, no beneficiarían el tránsito expedito, por cuanto las calles son pequeñas, con mucho vendedor ambulante y la gente tiende a cruzar donde “se le pega la gana”, plantea.

Pero no solo tramos y tacos han afectado a la prestación. La falta de conductores que se evidencia en el transporte mayor también afecta a los colectivos: hoy un número no menor de autos se encuentran parados por falta de conductores.

Según Juan Hidalgo y Manuel Letelier, las líneas de colectivos están trabajando entre el 60% y el 70% de su flota por la falta de conductores, lo que afectaría al servicio.

“Muchos conductores por el tema del Covid han puesto su microempresa o han cambiado de rubro, como a las mineras”, dice Hidalgo. 

Algo que corrobora Letelier y plantea la necesidad de conversar con la autoridad sobre la posibilidad de que capacitar mediante SENCE a aquellas personas interesadas en obtener licencia, pero que sus condiciones económicas se lo impiden.
Hidalgo agrega, que algo similar podría ocurrir con la población migrante que hoy teniendo licencia no pueden convalidar el permiso para conducir.  

Juan Hidalgo plantea que hoy los niños se deben levantar muy temprano en la mañana para encontrar locomoción, sin embargo, eso no asegura que llegarán a buena hora. Para Hidalgo la situación puede ser agotadora para los menores, “ese niño a las 3 de la tarde ya se anda durmiendo solo. Entonces no es un problema para nosotros, es un problema de todos”, indica.

Los dirigentes de Fetraco hoy están tratando de coordinar una reunión con la seremía de Educación a fin de que se puedan establecer horarios diferenciados en la conurbación.
Manuel Letelier plantea que mientras algunos colegios podrían

ingresar a las 8:00 AM , otros lo podrían hacer a  las 9:00 hrs, para descongestionar las vías y prestar servicio de manera diferenciada, tratando de dar abasto a las necesidades de transporte de las ciudades de La Serena y Coquimbo.
Restricción vehicular

Para los dirigentes una buena solución sería implementar restricción vehicular, pero la alternativa no es posible de implementar en la región por cuanto solo se puede hacer uso cuando hay condiciones de contaminación ambiental que así lo amerite, algo que no ocurre en la zona.

Por esta razón, la petición de restringir el uso de vehículos particulares, plantean, no solo depende de la voluntad de las autoridades locales, si no también de los parlamentarios de la zona para que observen la situación que hoy no solo afecta al gremio si no a la comunidad en general.

Si bien se ha planteado retomar la idea de vías segregadas para uso exclusivo de la locomoción colectiva, el cierre de los centros de las ciudades y la eliminación de estacionamientos en calles céntricas, lo cierto es que para los dirigentes esto solo tendrá sentido en la medida que exista fiscalización. 

“Toda posibilidad es buena siempre y cuando exista fiscalización. Usted ve las vías exclusivas en Coquimbo y la mayoría están siendo ocupadas por autos particulares y no se respeta porque faltan cámaras que no se han puesto tampoco.  El sector del mall en Coquimbo está lleno de autos piratas, entonces son problemas que se van arrastrando y nos perjudican. Más nos demoramos en hacer el recorrido”, dice Letelier.

“Tenemos el mejor ánimo de resolver la situación, pero la autoridad debería ayudarnos”, advierte.

Para Letelier, así como para Dubó, lo mejor es que estas reuniones sean ampliar y convoquen a todos los gremios y sectores involucrados, de otra forma no se tendrá una visión amplia del problema. Y de hecho, los dirigentes indican que se les suele culpar, pero poco se observa la situación de cerca y lo que está ocurriendo y más aún, dice Dubó, se debe considerar sus opiniones porque son ellos los que pasan más tiempo en la calle.

En cuanto a la implementación de nuevas vías, para los dirigentes es claro que los problemas se encuentran en los accesos en las ciudades y la creación de nuevas rutas, pero eso ya no pasa por las autoridades del ramo Transporte, si no la necesidad de inversión.

Para el líder de los taxis, Luis Dubó, la aplicación de transportes también representa un problema para su sector que hoy cuenta con paraderos y centrales telefónicas, el número desmedido que hoy prestan servicios mientras ellos mantienen el parque congelado y las tarifas dinámicas que les permite aumentar el precio durante los horarios peak.

Por eso, para él, la solución es que se debe aumentar y fortalecer el transporte público para dar respuestas a la demanda de una conurbación.