La Serena pisoteó al campeón Cobresal en La Portada
Es triste para los jugadores, especialmente los formados en la institución, ganar al campeón vigente del torneo nacional jugando bien, pero con escaso público en el flamante estadio La Portada. Es cierto, el equipo ya estaba eliminado de la Copa Chile,pero el técnico Luis Musrri necesita hacer jugar bien a sus pupilos para dar la pelea en el torneo oficial de la Primera B. Claro está, que la pelea no se dará por el ascenso, sí para mantener la categoría, pues a eso apuntaron los directivos granates.
Pocos fueron los aplausos recibidos en la buena victoria, pero los pocos hinchas que llegaron a La Portada vieron jugar bien al equipo y se ilusionan a que la fuerza la harán los formados en casa y bien comandado por el experimentado Mauricio Salazar, quien anotó en la primera fecha del torneo y ayer ante Cobresal abrió el camino a la victoria con un gol de penal. Eso sí, hay que consignar que el buen juego desarrollados por los pupilos de Lucho Musrri generó muchas ocasiones de gol, pero lamentablemente una y otra vez las desperdiciaron y eso es pecado mortal en un equipo formado para sobrevivir en un torneo donde unas siete instituciones de armaron muy bien para luchar por los dos cupos para ascender.
Pues bien, como los dos equipos estaban eliminados, el encuentro les sirvió a los dos técnicos como una práctica para afinar detalles para el del torneo oficial y también a La Serena para el clásico del miércoles.
El resultado dejó claro que los granates se vieron muy superior al campeón vigente del torneo de la Primera A, que de seguir así, seguro que darán la pelea por no descender, ya que es muy poco lo que tienen y eso quedó de manifiesto ante un cuadro granate bien ordenado, con buen toque. Quedó claro que los dirigidos de Lucho Musrri dan para ilusionar, ya que juegan ordenado, le dan la pelota a los compañeros y tratan de jugar bien y eso se vio compensado con los goles de Salazar y Campana.
El problema de La Serena es que si bien el equipo juega bien, tiene poco peso en el área rival y, además, no está armado para pelear el ascenso, sí para salvarse.
