Caballos sin dueño destruyen plantación de alcachofas

Molesto se encontraba ayer Hernán Valdés, propietario de un predio ubicado en el sector de Alfalfares, en La Serena, luego que seis caballos ingresaron a su terreno y dieron cuenta de una plantación de alcachofas.

Según sostuvo el afectado, desde hace unos seis meses que los equinos comenzaron a merodear por las parcelas de agrado que hay en el sector, comiéndose los prados, las plantas y todo lo verde que encontraban a su lado, lo que ha significado un problema para lo residentes del sector, puesto que no saben quién es el propietario de los animales.

Cuenta que incluso han dormido poco, ya que ingresan por las noches y tienen que estar levantándose a corretearlos para evitar perjuicios.

Sostiene que con el paso del tiempo “ha ido aumentando la cantidad de animales, al principio era uno o dos y ahora ya es una tropa de unos diez, que todas las noches o todos los días están encima nuestro, de los jardines y haciendo pedazos todo lo que tenemos plantado. Lo más perjudicial para nosotros es que la calidad de vida se va deteriorando con esto de tener que levantarse a correr a estos animales dos o tres veces durante la noche. Dan vueltas por todas las parcelas, se meten a los sembrados y nadie se hace responsable de ellos”,  dijo Valdés.

Añade que por el sector circulan camiones que van a cargar áridos y entorpecen el tránsito, pero que también son un riesgo para los niños que van al colegio o que juegan en el lugar.

Hernán Valdés dice que desconocen el origen de estos caballares, pero que su permanencia en el sector se ha tornado frecuente y que están ocasionando perjuicios a los dueños de los predios.

Al corral municipal

Ayer, los seis caballos que ingresaron al terreno y se comieron una importante parte de la plantación de alcachofas fueron capturados por funcionarios municipales y posteriormente trasladado hasta el corral municipal.

Según explicaron en el municipio, una vez que aparezca el propietario se le aplicará una multa por tener a los animales sueltos y también se tendrá que hacer cargo del tiempo que permanezcan en el corral y de la alimentación que se les propicie.