Denuncian nuevo caso de presunto maltrato al interior de Huachalalume

Carlos Peralta (21) imputado por robo con violencia, habría recibido golpiza. En Gendarmería investigan el hecho, mientras que en la seremía de Justicia manifiestan su preocupación. Se trata del segundo caso en poco más de un mes.
jueves 03 de septiembre de 2015

El día martes fue uno de los más impactantes para Marcela Díaz. Como todas las semanas desde que su hijo, Carlos Peralta (21) se encuentra privado de libertad en calidad de imputado por el robo con intimidación en Huachalalume, concurrió a visitarlo al penal, pero cuando llegó, se encontró con una noticia que hasta hoy día la tiene devastada. El joven había sido brutalmente golpeado, presuntamente por funcionarios del recinto el día anterior (lunes 31), por lo que en ese momento, aún se encontraba hospitalizado en el centro de atención del establecimiento penitenciario serenense. “Llegué allá, como todos los martes a verlo, normal, a compartir un desayuno, me hicieron ingresar al módulo 1 que es donde tienen a los internos que están en prisión preventiva, o sea que no son condenados porque se está investigando. Cuando entré, fueron las madres de otros internos de ahí, y los mismos internos los que me contaron lo que había pasado, que lo habían golpeado y que se encontraba muy mal”, relata Díaz.
En principio, ella pensó que se había tratado de una pelea entre los reclusos, sin embargo, le aclararon que los responsables de la agresión habían sido los propios gendarmes. “Cuando yo supe eso me fui inmediatamente a reclamar al jefe de unidad, pero no me dieron una respuesta satisfactoria, no me aclararon lo que había pasado, solamente me dijeron que le había pasado algo y que había tenido que ser atendido”, cuenta, agregando que, otra de las cosas que le llamó la atención, fue que nadie le hubiese avisado antes de la situación de su hijo y que en ese momento, estando ella en el penal no la quisieran dejar verlo. “Es inaceptable que si un familiar tuyo se encuentra privado de libertad y le pasa algo no te pongan en conocimiento, además que no me dejaban verlo. Al final, tuve que quedarme todo el día ahí hasta que le dieron el alta médica y cuando puede verlo estaba totalmente golpeado, con la cara llena de moretones (...) Me contó todo lo que había pasado. Que lo habían encontrado en la celda con otro preso y que sin motivo aparente lo agredieron”.

VERSIÓN DE GENDARMERÍA. Marcela Díaz es clara. “Llegaremos hasta las últimas consecuencias legales para que esto se esclarezca y lo que le hicieron a mi hijo no quede impune, porque no es la primera vez que pasa esto en Gendarmería y tiene que saberse la verdad”, asegura.
Consultado, el director regional de Gendarmería Francisco Alarcón, por escrito, manifestó que en la institución están en conocimiento del hecho denunciado, pero tienen una versión diferente. Aseguran que el interno fue llevado al hospital penal en primera instancia porque presentaba problemas de salud, y recién allí, acusó haber recibido golpes. “La noche del lunes, durante una ronda de rutina, personal de servicio se dio cuenta de que el interno aludido presentaba problemas de salud. Inmediatamente, fue trasladado hasta el hospital penal, lugar en el cual acusó presuntos golpes por parte de dos funcionarios”, sostuvo.
Eso sí, agregó que inmediatamente se activaron todos los protocolos para esclarecer lo sucedido, ya que no permitirán que al interior del recinto se vulneren los derechos humanos de las personas. “Se instruyó una investigación interna y presentando los antecedentes ante el Ministerio Público. Para ambos procesos, prestaremos toda la colaboración posible, con el fin de dilucidar de la manera más rápida y efectiva, las circunstancias en que se desarrollaron los hechos. De confirmarse que se trató de una agresión por parte de personal uniformado, no dudaré en aplicar las medidas que correspondan para sancionar una conducta que, bajo ningún caso, representa los valores fundamentales del trabajo penitenciario, cuyo pilar fundamental es el respeto por los derechos humanos”, precisó Alarcón.

SEGUNDO HECHO. Aunque todavía es materia de investigación si hubo o no un maltrato por parte de gendarmes a un interno sería el segundo hecho de este tipo que se registra en poco más de un mes al interior de la cárcel de Huachalalume. En este sentido, el seremi de Justicia Carlos Galleguillos, precisa que “estos casos continúan siendo aislados”, sin embargo le preocupan, ya que, “aunque se trate de uno solo, a nosotros nos va a preocupar, porque no podemos dejar que se pasen a llevar los derechos humanos, por eso vamos a trabajar también porque eso se esclarezca (…) Aunque tampoco se puede desconocer que muchas veces las denuncias que se presentan no son reales, por lo que se debe esperar a que la investigación se desarrolle”, precisó Galleguillos.