Cardenal Jorge Medina: "Detrás de cualquier cosa chueca hay siempre una mentira"

Aunque sin nombrar los casos que remecen a nuestro país como los escándalos de Penta, Caval y SQM el prelado llamó para que en Chile reine el amor a la verdad.
martes 05 de mayo de 2015


Junto con destacar el 148 aniversario de la comuna de Coquimbo y los 15 años de la Cruz del Milenio donde se efectuó la homilía, el cardenal Jorge Medina en la última parte de su intervención si nombrarlo explícitamente entró de lleno a la contingencia que está viviendo el país, sobre todo con el Caso Penta, Caval y SQM.
El prelado aseguró que “en vez de tanta mentira, debiera reinar en Chile el amor a la verdad”. El Cardenal Medina recalcó que en vez del deseo sin límites de bienestar “y de acumular dinero por cualquier medio que sea, incluso, a través del robo y de la estafa, debiera reinar el espíritu de laboriosidad y la conciencia de que, con respecto a los medios materiales, no somos dueños, sino simples administradores”.
Al término de la homilía ecuménica el religioso insistió en sus términos, aunque sin colocarle apellido. Incluso, insistió en su crítica a la legislación sobre el aborto.
Puntualizó que la mentira es el origen, “de todos los males. Detrás de cualquier cosa chueca hay siempre una mentira y cuando Jesús habla del diablo lo llama el padre de la mentira. El gran mentiroso y mentira hay en muchas cosas, por ejemplo cuando hay una estafa”.


-¿Lamenta los escándalos que se han generado con el caso Penta, Davalos y SQM?


“Detrás de todo lo que hay una mentira es lamentable. Y lamento mucho que bajo el gobierno actual se haya hecho una ley que equipara prácticamente a los que viven sin ser casados como si fueran casados, porque eso es desalentar el matrimonio y la responsabilidad de por vida”.


- El fiscal nacional Sabas Chahuan dijo que Chile no es país corrupto, pero que había que perseguir a algunas personas que sí lo eran..¿cómo asume esa frase?


- “No sé cuáles son las proporciones, ojalá que no se pueda decir que Chile es un país corrupto, pero que hay casos de corrupción los hay y hay muchas maneras de corromper a la gente”.
- -¿Es el momento de separar bien la política de los negocios que es una de las definiciones de la comisión Engel?


“No soy político y no conozco las estrategias, pero ciertamente que en la política se necesita dinero y en una elección un candidato necesita dinero. De dónde saldrá el dinero, no lo sé, pero de alguna parte saldrá porque hay que hacer pancartas, viajes y juntar gente, pagar secretarias y todo eso cuesta plata, no se hace sólo”.
-¿Fue peligroso cuando se escuchó que la presidenta Michelle Bachelet pensaba renunciar a raíz de la crisis política por los escándalos?
“ No sé, yo no soy político, no sé lo que iba a realizar una persona determinada. En todo caso tenemos un ejemplo muy notable en la iglesia que cuando el Santo Padre Benedicto XVI sintió que las fuerzas no lo acompañaban para tanta responsabilidad, bueno, renunció. Renunciar es un acto de amor a la verdad. Cuando no me siento en condiciones de asumir una responsabilidad que se me escapa de las manos me hago un lado, Dios dirá quién viene después”.
-¿El que un hijo apareciera en el Caso Caval habría alimentado esta tesis?
“No conozco muy afondo la cosa, lamento mucho porque la figura del Presidente de la República siempre ha sido en Chile una figura respetable”.


-¿Le preocupa porque el país sigue estancado en esta discusión de falta a la probidad y la ética y no se avanza en los temas sustanciales?


No contesta directamente la interrogante, pero se explaya en su crítica a quienes quieren sacar adelante una ley de aborto. “Lamento profundamente que la señora Presidenta (Michelle Bachelet) esté favoreciendo la aprobación de una ley que permite el aborto. Ella había declarado que nunca haría una cosa semejante, después cambió no sé por qué motivo, pero eso para mí es algo horrible, porque es la legalización del asesinato. Hacer un aborto es un asesinato”.
-¿En esa lógica llamaría a los parlamentarios católicos a no aprobarla?
“Un católico no debe votar a favor de una ley de aborto y si un católico vota por una ley de aborto para la siguiente elección ningún católico debería votar por él”.


-¿Qué debiera ocurrir con los parlamentarios del Partido Demócrata Cristiano que a la vez pertenece al conglomerado de gobierno?


“No sé, la política es tan cambiante. Hace muchos años el Presidente Eduardo Frei Montalva de quien fui alumno le dijo a un teólogo muy importante que pasaba por Chile, ‘mi partido sigue siendo demócrata, pero ya no es cristiano’. Oí esta frase en 1968, desgraciadamente ambos fallecieron, el único que queda soy yo, aunque me pueden decir que no lo dijo, pero lo señaló”.


¿Espera que la normativa se revierta en el parlamento?


“Espero que no se apruebe y el día que se apruebe será un día negro para la iglesia. Si fuera obispo diocesano mandaría tocar todas las campanas a muerto ese día”.