Infructuoso fue el reflote del varado factoría Don Humberto
Las maniobras para reflotar al buque factoría Don Humberto varado en la bahía de Coquimbo fueron infructuosas en una sexta oportunidad. El sistema de “globos de levante” utilizado no soportó el peso de la embarcación, ocasionando que el agua ingresara nuevamente, por lo cual la Armada canceló las operaciones.
Las expectativas eran altas en la mañana de ayer, pero pasado el mediodía, tras bombear una gran cantidad de agua hacia el exterior del navío y el despliegue de alrededor de 400 metros de barreras para contener algún posible derrame de combustible durante la faena. Tres de los globos dispuestos para el levantamiento de la estructura se rasgaron, volviendo a encallar el barco en el fondo marino.
Respecto a este nuevo fracaso en la operación, el capitán de puerto Coquimbo Felipe González, quien supervisó en terreno las labores efectuadas por la empresa AMO, indicó que “lamentablemente ya es la sexta vez que se intenta el reflote, pero los globos de levante no resistieron el peso, reventándose tres de ellos, lo que ocasionó el escoramiento del Don Humberto hacia su posición inicial, perdiendo así todo el trabajo efectuado durante tres días. Creo que esto realmente tendrá éxito cuando el dueño disponga los recursos para un trabajo efectivo, lo que bordea los 100 millones de pesos”.
Por su parte, los pescadores artesanales de la caleta de Coquimbo están preocupados ante un eventual derrame de petróleo desde el buque factoría, lo cual han hecho público con anterioridad. Si bien existe crudo al interior de los estanques del navío, se indicó que están sellados, no obstante, una inspección visual permite verificar el vertimiento, lo cual es contenido por barreras especiales para tal efecto.
Ante ello, el capitán González señaló que “llamo a la comunidad a la tranquilidad, el combustible está aislado y no en contacto con las aguas de la bahía. Se han dispuesto barreras contenedoras que cumplen su función, pero en materia oleosa muestran una tonalidad adquirida y deben ser cambiadas”.
PROPIETARIO DE EMBARCACIÓN. En la ocasión, El Día conversó con Luis Ramírez, propietario del navío Don Humberto, quien expresó que “esperábamos un éxito pero nos encontramos con nuevas dificultades como roturas adicionales y cargas sueltas al interior del barco que debemos suplir para trabajar nuevamente”.
Respecto al futuro del factoría sostuvo que “estos barcos se van a transformar en artefactos navales como diques flotantes, lo cual es una real alternativa”.
