En las calles y en la comisaría

Instructores de DD.HH. hacen buen balance de debut en marcha del 8M

Los funcionarios se hicieron notar con sus cascos azules, que caracterizan al equipo que ha sido crucial en el proceso de modernización de Carabineros. Desde su creación, la sección se ha dedicado a capacitar a los funcionarios en materia de derechos humanos.
lunes 11 de marzo de 2024

El viernes, cientos de manifestantes dieron vida a una nueva marcha en conmemoración del Día Internacional de La Mujer en las calles de la región. Como es tradición, la caminata comenzó en la Plaza Buenos Aires y avanzó por el centro de La Serena hasta llegar a la Plaza de Armas, frente al edificio del Gobierno Regional, donde se realizaron diferentes expresiones artríticas y se dio continuidad a la histórica lucha feminista, que busca lograr la igualdad plena de derechos en la sociedad.

Fue una marcha pacífica, como suele ocurrir con cada año en el “8M”, pero también muy cuidada, no solo desde las organizaciones sociales que las convocan, sino, esta vez, también desde Carabineros.

La institución, que ha informado diversos esfuerzos por el resguardo de los derechos humanos en el control de orden público, tras los casos de vulneraciones registrados en el estallido social, debutó a nivel regional el trabajo de los instructores institucionales de DD.HH., identificados con un distintivo casco azul. ¿Su tarea? Verificar en terreno el cumplimiento de las normas de Carabineros de Chile, enmarcadas en la regulación internacional para el uso de la fuerza.

Un trabajo “muy enriquecedor”, comenta el Sargento Mauricio Gallardo, miembro de este equipo. El carabinero realiza un buen balance y destaca el comportamiento ejemplar de las mujeres que participaron en la marcha, así como los avances que ha tenido la institución en uno de sus principales mandatos.

Gallardo comenta que la sección dedicada a temas de Derechos Humanos, está dentro de “los pilares” de la institución, formando parte del Plan de Modernización de Carabineros, que ha ido capacitando a su personal a través de visitas técnicas en los cuarteles y otras estrategias.

La idea, es equiparar los estándares de la institución a los niveles internacionales de derechos humanos.

“Después del 2019, Carabineros fue actualizando y mejorando los procedimientos en materia de derechos humanos. Hoy en día, todos los procedimientos, cual sea, ordinarios o de control del orden público, tienen protocolos enmarcados en la normativa internacional”, señala.

Un trabajo, profundiza Gallardo, que se ha realizado en contacto directo con instancias como el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y el Comité de Prevención de Tortura. “Agradecemos que las demás instituciones nos apoyen y nos orienten a ir mejorando cada día más”, agregó.

Si bien el trabajo de este equipo se mantiene todo el año, este viernes tuvieron un despliegue especial, atendiendo la primera gran manifestación.

La cabo primero Tracy Hernández, quien vistió orgullosa su casco azul en la marcha del “8M”, destaca que “todas las mujeres que participaron en la marcha se portaron súper bien, tuvimos una jornada súper tranquila”.

Desde luego, su distintivo casco generó curiosidad, abriendo con ello una oportunidad para informar sobre esta sección de la policía que, destacó Hernández, actúa “en resguardo de todas ellas”.

“Muchas me preguntaron el tema del casco, qué era lo que yo hacía. Les expliqué que era un resguardo para ellas como mujeres en la marcha, en verificar que esta fluyera según los protocolos, circulares y todo lo que corresponde en materia de derechos humanos. La gente fue súper educada, ninguna me faltó el respeto”, destaca.

El trabajo de los “cascos azules” comenzó en la Plaza Buenos Aires, punto de encuentro para el inicio de las manifestaciones y culminó en el lugar de reunión de los manifestantes para dar término a la jornada. Además, contó con un funcionario en los cuarteles, para verificar el correcto manejo de eventuales detenidos, que no requirió de mayor intervención. Según los antecedentes entregados a El Día, existieron dos casos puntuales de personas aprehendidas, en situaciones que no pasaron a mayor complejidad.

Allí en los cuarteles de la Segunda Comisaría Coquimbo estuvo el sargento segundo Carlos Vera, otro miembro de la sección de instructores de DD.HH.

La estrategia “tuvo una buena acogida para las personas, nos miraban con mucho interés”, destacó el uniformado.
Vera valora el “gran cambio” que ha dado Carabineros en el cumplimiento de sus protocolos y a través de la capacitación, que en primera instancia “fueron difíciles” , pero que hoy tienen a la institución y sus miembros “comprometidos con la normativa que nos rige”.