Museos y bibliotecas siguen en paro a la espera de nuevas negociaciones con el Gobierno

Tras sendas reuniones realizadas ayer en la capital, los dirigentes llamaron a continuar con la movilización mientras no se alcancen acuerdos.
Las conversaciones, en tanto, continuarán mañana jueves.

A pesar de las intensas negociaciones que han llevado adelante, los funcionarios de museos y bibliotecas, continúan con el paro de actividades que se inició el jueves pasado en busca de una serie de reivindicaciones que no han sido satisfechas, pese a que muchas de ellas tienen varios años de disputa con las autoridades.

De acuerdo a lo explicado por los dirigentes, en estos momentos enfrentan dos escenarios: resolver la situación del año 2023, sobre lo cual, aseguran, la DIPRES les ha cerrado la puerta afirmando que no hay presupuesto para poder resolver el tema. A lo más, solo se podría pensar en una gradualidad durante los próximos años, lo que no ha sido aceptado por los dos gremios que se encuentran negociando, pues aseguran, sus demandas vienen siendo postergadas desde hace mucho tiempo.

Respecto al otro escenario, los trabajadores aseveran que no tienen garantías para resolver lo de 2024, luego que el presupuesto que se está discutiendo en el Congreso, remitido por el DIPRES, no garantiza responder a las demandas.

Por lo anterior, y en paralelo a la negociación con el Gobierno, están realizando acciones para poder instalar la situación que están viviendo y, desde ahí, tener el apoyo para ir resolviendo, por ejemplo, lo que tiene que ver con mejoras al personal.

Al término de las reuniones sostenidas ayer, los dos gremios, ANFUPATRIMONIO y ANATRAP, emitieron un comunicado donde señalan que “se acordó una nueva reunión técnica para el próximo jueves que permita afinar aspectos más cuantitativos y cualitativos, y de criterios generales que faltan. Llamamos a nuestras bases a continuar y afianzar nuestra movilización unitaria para generar más fuerza y presión al gobierno”, sostienen.

Dentro de las demandas exigidas, destaca la regularización del proceso de encasillamiento, a través del cual, los funcionarios pasarían a ser de planta, además de otras mejoras comprometidas, como la nivelación de profesionales a ciertos grados y otras garantías.