fueron fusilados al margen de la ley por efectivos del ejército

50 años buscando justicia: El testimonio de tres familiares de víctimas de la Caravana de la Muerte en La Serena

En conversación con diario El Día, las personas relatan lo que han vivido a partir de ese fatídico 16 de octubre de 1973. Reconocen que ha sido una lucha interminable, pero, aseguran, no bajarán los brazos, pues para los 15 ejecutados no ha habido justicia ni reparación.
jueves 14 de septiembre de 2023

El 16 de octubre de 1973 ocurrió  uno de los más horrendos crímenes conocidos en la Región de Coquimbo, cuando, al margen de toda norma, 15 personas fueron fusiladas por militares que conformaban la llamada Caravana de la Muerte, encabezada por Sergio Arellano Stark, y que recorrió varias ciudades del país dejando un verdadero reguero de sangre tras su paso.

A 50 años del golpe de Estado y a poco más de un mes de cumplirse medio siglo de este luctuoso hecho,  diario El Día conversó con tres familiares directos de las víctimas del fusilamiento ocurrido en el regimiento Coquimbo de La Serena, que en esa época llevaba por nombre “Arica”.

Se trata de los hijos e hijas de estas víctimas, como es el caso de Tatiana Cortés , hija de Óscar Armando Cortés Cortés, de Ovalle, quien fue fusilado sin un juicio justo.

Su hija narra que cuando ocurrieron los hechos ella aún no nacía, pues vino al mundo meses después. Sin embargo, tiene presente todo lo sucedido porque su madre y sus familiares se lo transmitieron. “Él fue detenido en nuestra casa, la casa de la familia en la Población Limarí, en Ovalle. Fueron dos los vecinos detenidos, él y el vecino, Pedro Hipólito Cortés (no eran familiares) que vivía en el pasaje de atrás. Fueron sacados en la noche, la casa fue allanada, estaban mis hermanos pequeños en ese tiempo y carabineros entraron con mucha violencia, quienes incluso, eran vecinos, eran conocidos. Andaban buscando armas, pero mi padre nunca las tuvo. Él era sastre y dirigente vecinal. Ambos fueron llevados a la comisaría, donde había varios detenidos y de ahí fueron trasladados al Regimiento Arica de La Serena”, cuenta. 

Óscar Armando Cortés Cortés, fusilado por la Caravana de la Muerte en el regimiento de La Serena. Su familia aún busca justicia. (FOTO: Cedida) 

Esta detención ocurrió días después del golpe de Estado y según cuenta  Tatiana Cortés, su madre alcanzó a visitarlo en el regimiento, dándose cuenta que “tenía dos costillas rotas, porque en la comisaría todos recibieron golpizas brutales. Le alcanzó a llevar algunas cosas y luego, el 16 de octubre es asesinado alrededor de las cuatro de la tarde”, indica.

Tatiana Cortés relata que ha sido agotador vivir cinco décadas con el peso de  estar buscando que se haga justicia por su padre. “Vimos morir a mi madre el año 2016, esperando que los culpables, que sabemos quienes son, tuvieran sentencia. Todo esto es doloroso, es triste y ha sido siempre agotador estar peleando por conseguir algo que debiera estar garantizado por el Estado, que es la justicia”señaló.

Para la familia y, especialmente, para su esposa, el caso de Hipólito Cortés Álvarez, de 43 años de edad al momento de ser fusilado, fue doblemente horrible, ya que el abogado que representaba a la familia en ese momento, Gustavo Rojas, había conseguido en Santiago que Hipólito fuera sobreseido de toda responsabilidad y acusaciones infundadas, pero al llegar con los documentos, ya era tarde.

Su hijo, Eduardo Cortés, afirma que desde el día en que su madre se presentó en el regimiento de La Serena en su búsqueda,  en octubre de 1973, comenzó también la búsqueda de justicia .

“Se golpearon muchas puertas. Mi hermano viajaba constantemente a Santiago, representando a la familia para reunirse con abogados pidiendo justicia, para saber de su paradero, porque jamás se perdió la esperanza que siguiera con vida y no fue hasta el año 1998 que fue encontrado su cuerpo en una fosa clandestina en el cementerio de La Serena y con esto se presentó una demanda. 

Hipólito Cortés Álvarez, había sido sobreseido, pero fue fusilado por la Caravana de la Muerte en su horroroso paso por La Serena. (FOTO: Cedida)

Desde que volvió la democracia que se ha estado luchando para que se haga justicia. Al día de hoy, tras 50 años de su homicidio, aún no se logra que haya justicia y que los criminales paguen por las atrocidades cometidas contra su persona y también de otros”, explica.

Su padre era obrero y funcionario municipal de Ovalle y sobre su detención narra lo siguiente: “mi padre fue detenido el 20 de septiembre de 1973. Era día hábil de trabajo en la Municipalidad de Ovalle. Él tomó su bicicleta y se fue a su trabajo, pero lo estaba esperando un gran contingente de Carabineros. Se lo llevaron a la comisaría, lo dejaron incomunicado. No sabíamos qué había pasado con él, porque no llegó a almorzar y mi mamá presentía que algo malo había pasado, ya que lo llamaban por bandos militares. ‘El ciudadano Hipólito Pedro Cortés Álvarez debe presentarse a Carabineros de Ovalle o se le disparará donde se le encuentre’. Era muy fuerte y aterrador eso. Estuvo detenido e incomunicado una semana más menos en la comisaría. Fue cruelmente torturado e incomunicado, y no sabíamos que estaba detenido en la comisaría”, afirma. 

Más adelante explica que su papá fue trasladado a la Cárcel de La Serena y desde allí, el día 16 de octubre de 1973, junto a Jorge Jordán, Óscar Cortés y Gabriel Vergara, al mediodía,  fueron llevados directamente a la Fiscalía Militar, “donde funcionaba el servicio de inteligencia y fueron torturados cruelmente, y posteriormente trasladados a la cancha de tiro del regimiento donde fueron masacrados”, relata.

Manuel Jachadur Marcarián Jamett, de Los Vilos, en tanto, es otra de las víctimas de la Caravana de la Muerte y su hijo, Manuel Marcarián Julio, explica que cada mes de septiembre es muy doloroso para él, porque “se nos pone una nube negra sobre nosotros, más aún, si en 50 años no se ha podido lograr justicia. El proceso está en lo mismo aunque ya se han dictado sentencias, pero no hemos llegado al punto donde se va a poner en el tapete el caso de Juan Emilio Cheyre, que es lo que nosotros estamos buscando. Eso nos tiene inquietos”.

En ese sentido, han contado esta historia a los hijos para que este hecho no pase al olvido y así, sean ellos los que sigan luchando por la verdad y justicia.

Manuel Marcarián Jamett, de Los Vilos, fue detenido, trasladado a la Cárcel de La Serena y el 16 de octubre de 1973, fue fusilado en el regimiento. (FOTO: Cedida)