Familiares del "Super" conformes con la pena a autores: "Es la forma que Cristián pueda descansar"

Pasada las 12 horas de ayer, la magistrada María Inés Devoto procedió a leer la pena en contra Carlos Arévalo y Osvaldo Aránguiz, que el pasado 5 de diciembre fueron declarados culpables del homicidio del músico de rock Cristian Araya.

La Primera Sala del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de La Serena determinó que tanto Arévalo como Aránguiz deberán cumplir con 20 años de presidio mayor en su grado máximo. Además, de la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, e inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.

La sentencia redactada por el juez Carlos Manque y dictada por los jueces Juan Carlos Espinosa y María Inés Devoto, además, determinó que no podrán optar a penas sustitutivas y deberán cumplir, real y efectivamente, las penas impuestas, sirviéndole de abono los días que han estado privados de libertad.

Durante la lectura de la pena, también se señaló que la comisión del delito devino en un mayor reproche porque no solo dieron muerte a la víctima “sino que le infirieron un daño innecesario para obtener el resultado lesivo e incluso llevaron a cabo actos vejatorios en contra de su sexualidad, aprovechando la circunstancia de que la víctima tenía limitaciones físicas que derivaron que se otorgara una pensión por invalidez y que eran apreciables a simple vista”.

No obstante, se absolvió a Aránguiz y Arévalo de los cargos de autores de delito de abuso sexual agravado.
Cabe recordar que todavía restan plazos legales para que las partes interpongan sus recursos y se está espera a que la sentencia quede a firme y ejecutoriada.

Mirtha Perri, tía de Cristian Araya, señaló su conformidad con la pena, pese a la desazón que les provocó el veredicto del pasado lunes 5 de diciembre, en que el tribunal declaró a Áranguiz y Arévalo como culpables del delito de homicidio calificado, pero no del delito de abuso sexual agravado como pedía la parte querellante.

“Como familia estamos muy contentos, felices, por el resultado. A pesar de que el lunes, al terminar la audiencia, estábamos descolocados y descontentos porque fue reconocido solo un delito, que fue el homicidio calificado; pero hoy, por la cantidad de años que se falló, que fue el máximo por homicidio calificado con ensañamiento, todos como familia estamos muy contentos porque es la forma en que nuestro Cristián pueda descansar”, dijo.

Respecto a cómo vivieron este año en la busca de justicia, la tía del músico destacó que el plazo fue breve, pues los culpables ya están en la cárcel.

“Se dice un año, pero se hizo corto y en eso estoy muy, muy satisfecha, porque hay casos en que pasa mucho tiempo.  En un año están imputados, están en la cárcel y estamos contentos”, señaló.

La tía de la víctima además aprovechó la ocasión para agradecer a la abogada querellante, así como el Centro de Atención de Víctimas por el apoyo brindado durante el tiempo del proceso, así como a los amigos del músico.

“Quiero dar las gracias a todos los amigos de Cristián que siempre nos acompañaron y que para Cristián fueron como una segunda familia”, dijo. 

Se dice un año, pero se hizo corto y en eso estoy muy, muy satisfecha, porque hay casos en que pasa mucho tiempo.  En un año están imputados, están en la cárcel y estamos contentos”

Mirtha Perri, tía de Cristian Araya

Cabe recordar que Carlos Arévalo y Osvaldo Aránguiz fueron declarados culpables del delito consumado de homicidio calificado tras asesinar a Cristian Araya, conocido como el “Súper”, el 13 de noviembre del 2021 en un departamento ubicado en el sector Puertas del Mar de La Serena.

Según se detalló en el juicio, ambos condenados, habrían procedido en el inmueble a inmovilizar a la víctima para luego agredirla con golpes de puño y pie que le causaron diversas heridas vitales, además de violentarlo sexualmente con una botella, propinarle al menos una vez heridas con armas cortopunzantes y una herida en la cabeza con un elemento contundente.

Posteriormente, los condenados habrían trasladado a la víctima en un carro de supermercado, para luego arrojarlo agonizante en el bandejón central de calle Libertad, lugar en que la víctima falleció producto de un traumatismo encéfalo craneano.

El hecho causó conmoción en la comunidad por lo violento del homicidio, y las imágenes que circularon por la Web que daban cuenta de los registros de cámaras de seguridad en que se veía claramente como la víctima era transportada desde el edificio en un carro de supermercado a la vía pública.