Ataques durante la tarde-noche

Repartidores de gas denuncian violentos asaltos en la conurbación: reclaman falta de seguridad

Trabajadores del rubro del gas, denuncian una ola de violentos asaltos en La Serena y Coquimbo. De acuerdo a los testimonios de los afectados, los delincuentes los embaucan pidiéndoles cilindros de gas, para posteriormente robarles sus pertenencias.
domingo 18 de septiembre de 2022

Una seguidilla de asaltos han sufrido –en el último tiempo- choferes de camiones repartidores de gas que transitan diariamente por Coquimbo y La Serena.  


De hecho, los trabajadores del rubro del gas comenzaron a manifestarse y a desplegar lienzos y carteles en varios sectores de la conurbación a modo de protesta por la falta de seguridad a la que se exponen todos los días. 


El Día pudo conversar con varios choferes, víctimas de estos agresivos ataques, quienes ahondaron y entregaron detalles de estas encerronas. 


Según los relatos de los trabajadores afectados, los antisociales utilizan una técnica peculiar para embaucar a sus víctimas y asaltarlos. En primera instancia, realizan una llamada pidiendo un cilindro de gas a determinada ubicación. Una vez el repartidor en el lugar, los delincuentes lo intimidan, agreden y roban sus pertenencias. 


Así lo reafirma Daniel Soto, ex trabajador de Gasco Coquimbo, quien fue agredido por dos sujetos el pasado mes de julio en el sector de Tierras Blancas.


“Yo estaba en Peñuelas cuando un colega me llamó para ir a repartir dos cilindros de 15k en Tierras Blancas, yo volé para allá, pero unos 10 minutos antes de llegar, me llaman estos sujetos por teléfono y me preguntan cuánto me faltaba para llegar y yo les respondí que estaba a la vuelta de su domicilio”, relata Soto. 


Una vez en el lugar, el trabajador se baja, sin sospechar ni advertir nada fuera de lo normal. Sin embargo, un hombre se le acerca de repente y lo comienza a intimidar. 


“Me dijo ‘esto es un asalto’, y yo empiezo a defenderme y de la nada aparece otro tipo con una pistola. Me empieza a apuntar con ella y luego me golpean con el arma en la frente y terminé sangrando”, asegura. 


Daniel acusa que luego del ataque que sufrió, -donde los antisociales le robaron $90 mil pesos y dos celulares que utilizaba para trabajar-  la empresa le descontó el monto directamente desde su sueldo y no le permitieron hacer la denuncia en Carabineros. 
Por su parte, Yovahny Vargas, trabajador de Family Gas, comenta que fue asaltado el pasado miércoles 14 de septiembre, alrededor de las 21:30 horas en el sector de Tierras Blancas. 


Al igual que Daniel, Yovanhy fue engañado por dos sujetos, quienes lo llamaron para pedirle un gas y posteriormente robarle. 
“Dos personas me asaltaron, apuntándome con armas en la cabeza, justo al frente del Tottus de Tierras Blancas. Ahí me robaron dos celulares y $100 mil pesos”. 


No obstante, Vargas logró hacer la denuncia en Carabineros y constatar sus lesiones. 


Otro extrabajador de venta de gas, que prefirió conservar el anonimato, reveló a El Día que el horario laboral en las distribuidoras de gas es extenso y agotador. 


“Todos hemos trabajado hasta muy tarde, empezamos a las 08:30 horas y a veces trabajamos 12-14 horas diarias arriba de un camión, con una hora de colación y eso cansa, porque tienes que estar pendiente de todo, del tránsito y de que no te roben”. 
Por tal motivo, una de las soluciones a estos atracos, -para los afectados- sería que las empresas de gas señaladas, “educaran” a los clientes y que el servicio solo se entregara en horarios diurnos. 


“Estamos aburridos de esto, queremos que los jefes tomen alguna carta del asunto y que acostumbren a los clientes a pedir el servicio más temprano”, apuntó Soto. 


Por su lado, Yovanhy asegura que no volverá a trabajar en horarios vespertinos. “Yo le dije a mi jefe que no trabajaré más después de las 19:30 horas, por mi seguridad”. 


Daniel, acusa que tras la ola de asaltos que han experimentado, han golpeado muchas puertas, pero ninguna hace “nada”. 
“Llamamos a autoridades para una reunión y buscar soluciones, a los jefes de Gasco, Abastible y Lipigas, pero no recibimos ninguna respuesta”, lamentó. 


De hecho, para el día 31 de agosto, tenían contemplado un paro y movilización, pero solo llegaron cinco integrantes de 40 convocados. 


“Se suponía que iban a llegar en vehículos, pero no llegó casi nadie, porque los jefes los amenazaron con despedirlos si se unían a la movilización”, afirmó el extrabajador. 


Finalmente, El Día se comunicó con uno de los representantes de una de las empresas aludidas, quien dijo estar en conocimiento de los casos de asalto a sus trabajadores, pero que no podía entregar más información.