Hallazgos arqueológicos, flora y fauna: La riqueza oculta de El Panul

Hace algunos días, en el sector de El Panul de Coquimbo, específicamente en La Ensenada, se reportó el robo y destrucción de un sitio arqueológico de alto valor patrimonial.

En el mes de marzo, un grupo de arqueólogos descubrió conchales en el sitio y se encontraban estudiándolos para obtener datos de antiguos asentamientos en el lugar. Además, en el lugar también existen cuevas, cerámicas, pinturas rupestres, tumbas y más.

De acuerdo a Rodrigo Alvarado, arqueólogo de la Universidad de Chile, “el sitio lo habíamos encontrado hace poco y lo robaron de manera muy repentina, de hecho sacaron conchales. Estos son depósitos de conchas de miles de años de ocupación, en esos conchales puede haber distintas cosas, entre ellas proyectiles, vasijas y hasta entierros”.

Además, el arqueólogo asegura que desde el punto de vista arqueológico, luego del robo percibido “un sitio que está revuelto, no nos sirve, porque se combinan las diferentes secuencias temporales del sitio”.

De acuerdo a Alvarado, la región de Coquimbo cuenta con una gran cantidad de sitios de alto nivel arqueológico, “el objetivo es catastrar estos lugares, para después difundirlo a las comunidades donde se encuentran, como lo son Totoralillo, El Panul, El Arrayán Costero y Guanaqueros”.

Asimismo, el arqueólogo apunta a que la costa de la región, “es un circuito de ocupación y la gente piensa que no hay ocupaciones prehispánicas, pero está lleno, hay muchos conchales, aleros, arte rupestre, hemos descubierto pinturas, entierros”, comentó.

Además, “Para esta zona se le conoce como el arcaico tardío, que serían 5 mil años antes del presente, hasta lo que sería el complejo diaguita”.

El profesional, afirma que estos sitios tienen un valor significativo para comunidades diaguitas y changos, por lo tanto, “lo ideal es trabajar con ellos, porque es un sitio que les pertenece patrimonialmente y por ello apuntamos a una arqueología más comunitaria, no solo que quede en la academia”

De acuerdo a Alvarado, el sitio arqueológico La Ensenada, “particularmente es una zona muy inexplorada, entonces perder información es un daño irreparable”

De hecho, el profesional hace una comparación con La Serena y Coquimbo, apuntando que estas zonas fueron muy ocupadas en la antigüedad, pero con el desarrollo urbano se perdió información fundamental en cuanto a arqueología.

“Antes no se tenía noción del patrimonio, por lo tanto, estas zonas quedaron destruidas con el desarrollo urbano, se pudo rescatar ciertos sitios, pero seguramente se perdieron muchos, entonces La Ensenada todavía corresponde a una zona virgen sin tanta intervención y poder estudiar este tipo de entornos sin estar alterados es importante para poder saber más de la gente que ocupó esta zona en la antigüedad”, explicó Alvarado.

Por último, el arqueólogo de la Universidad de Chile señala que el objetivo principal de su trabajo en la región es “hacer un catastro grande y darlo a conocer al Consejo de Monumentos Nacionales y que quede un antecedente de que hay sitios arqueológicos aquí y que no los destruyan, para de esta forma conservarlos, protegerlos y difundir el patrimonio de la cuarta región”, cerró.

Por otro lado, la zona no solo se caracteriza por su arqueología, sino también por su belleza natural y por la flora y fauna.

De hecho, en el sitio abunda el lucumillo, un arbusto de copa globosa, redondeada y densa, de 1 a 3 metros de alto, con un fruto de color rojo, el cual crece en una ladera del lugar.

Marjorie Rojas, tesorera del Movimiento Eco Panul, asegura que La Ensenada “es la zona donde hay más lucumillo, es una especie que está bajo amenaza y la municipalidad ha hecho programas para resguardarla, pero en la práctica no es tan así”

También, a través de cámaras trampas, se ha podido vislumbrar a zorros chillas transitar por el lugar.

Así lo confirma, Marjorie, “nuestro objetivo es preservar la biodiversidad de El Panul, porque no solo es un tema patrimonial, sino que también involucra flora y fauna”

Del mismo modo, Rojas comenta que la organización tiene más de cuatro años y durante el trayecto “hemos ido encontrando profesionales que nos ayudan con temas técnicos de las riquezas del lugar, entonces, llevamos como un año trabajando con 6 arqueólogos que vienen una vez al mes a hacer una inspección al lugar y ya tienen catastrada toda la zona”.

Según Marjorie, El Panul “no es muy conocido por la riqueza que tiene, por lo tanto, queremos sacar a relucir y mostrarle a la comunidad el valor del sitio, porque no se valora”.

Asimismo, otro foco de la agrupación es, “que se conozca el sitio y que exista algún resguardo, siempre ha sido nuestro sueño, porque sabemos que El Panul será una extensión urbana a futuro, entonces queremos que por lo menos se conserve algo, porque no puede perder toda la riqueza que tiene”.