Cómo resolver los problemas de tus claves online con un gestor de contraseñas

Si empezamos a contar las contraseñas que necesitamos para acceder a nuestras redes sociales, a las tiendas de e-commerce que más nos gustan, la banca online, el correo electrónico, las aulas virtuales… Nos encontraremos con el problema de gestionar decenas de claves online de forma simultánea.

Mantener el control de nuestras contraseñas en internet ya no es tan fácil como hace diez años y, al mismo tiempo, la importancia de hacerlo es cada vez mayor. Resulta muy arriesgado dejar expuestas nuestras cuentas online debido al incremento de los hackeos que se están produciendo en los últimos años y a la enorme importancia que nuestra vida digital presenta para nuestro día a día (tanto en lo personal como en lo profesional y lo económico).

El uso de herramientas de ciberseguridad como un gestor de contraseñas, la activación de los sistemas de verificación en dos pasos y una correcta higiene digital se antojan entonces como algunas de las medidas esenciales para garantizar la seguridad de nuestras cuentas.  Y a esto hay que añadir un conocimiento esencial de los principales riesgos de ciberseguridad que implica el uso de contraseñas débiles o duplicadas.

Las contraseñas que usamos para proteger las numerosas plataformas online que usamos a diario, suelen presentar numerosos problemas a la hora de garantizar nuestra seguridad digital. Los más importantes son:

Las contraseñas repetidas. Los especialistas en ciberseguridad insisten cada vez más en la importancia de no repetir las contraseñas que usamos en internet. Cuando se usa la misma contraseña en todas partes, el acceso a todas nuestras plataformas online puede verse comprometido si se produce una filtración en cualquiera de ellas.

Los términos familiares. Los ciberatacantes se han vuelto auténticos especialistas en descifrar claves mediante ataques de diccionario y técnicas de ingeniería social. Por eso es fundamental evitar términos familiares en nuestras contraseñas, por ejemplo, fechas de aniversario o de cumpleaños, así como los nombres de parejas.

Las combinaciones fáciles de recordar. Tampoco son seguras las combinaciones de caracteres fáciles de recordar como ‘qwerty’ o ‘1111’, ni las claves por defecto como ‘admin’. Y, si eres de esas personas que usan la palabra ‘contraseña’ como clave secreta, debes saber que es una de las primeras claves que prueban los hackers en sus ataques.

El l33t. Aunque puede parecer más seguro reemplazar letras por números para crear contraseñas fáciles de recordar, los ciberatacantes también conocen este truco y cuentan con generadores de términos en ‘l33t’ para vulnerar estas claves. Usar números y caracteres especiales es buena idea, pero requiere de un esfuerzo mayor.

Como ves, las técnicas que usábamos para crear nuestras contraseñas en 2002 han quedado por completo desfasadas 21 años después. Internet evoluciona, y por eso hoy en día es necesario contar con un gestor de contraseñas que nos permita proteger mejor nuestras claves digitales, así como organizarlas de forma más eficaz.

Con un gestor de contraseñas, podrás:

• Crear contraseñas robustas fácilmente. Los gestores de contraseñas están diseñados para crear de manera automática claves robustas y únicas para cada cuenta digital. De esta manera no tendrás que estar pensando en mnemotecnias o juegos de palabras que luego terminan por resultar más vulnerables de lo que crees.

• Usar contraseñas únicas para cada cuenta. Con un gestor de contraseñas no podrás usar la misma contraseña en diferentes plataformas. El propio software te alertará de la necesidad de usar contraseñas únicas para cada cuenta, previniendo así los riesgos de los hackeos causados por las filtraciones online.

• Rellenar tus contraseñas de forma automática. El relleno de contraseñas automático ofrecido por Google Chrome o Mozilla Firefox no es tan seguro como cabría esperar. Los gestores de contraseñas, en cambio, pueden almacenar tus claves de forma cifrada y rellenarlas en los formularios online para evitar los hackeos mediante keyloggers.

• Recibir alertas si alguna de tus contraseñas se filtra online. Cuando utilizas un gestor de contraseñas mantienes tus dispositivos conectados a una base de datos que te alertará en el caso de que se produzca una filtración de cualquiera de tus cuentas. De esta forma, podrás cambiarla antes de sufrir un hackeo.

Ten presente que tu seguridad digital es lo único que se interpone entre los hackers y tus datos privados más sensibles: incluyendo información bancaria crítica como los datos de tu tarjeta de crédito. Por eso, es más importante que nunca proteger estos datos con herramientas de seguridad profesionales capaces de gestionar tus claves de forma eficaz.