Alcaldes evalúan multar a compradores del comercio ambulante no autorizado

La proliferación de vendedores ambulantes ilegales en diversas ciudades del país es un problema que preocupa a todos los municipios de Chile. Aun cuando se realiza un trabajo en conjunto con Carabineros, PDI y otros servicios, no es posible terminar con estos comerciantes que muchas veces esconden otros delitos.

En nuestra región, La Serena y Coquimbo son las comunas preferidas por los comerciantes ilegales, especialmente en la época estival. Extienden sus productos en las calles céntricas, obstaculizando el paso a los peatones y disponiendo de acompañantes para captar clientes y alertar de la presencia de carabineros o inspectores municipales.

La meta de los alcaldes de todo el país es recuperar el centro de la ciudad para los transeúntes y también terminar con la competencia desleal de quienes venden sus productos sin el permiso correspondiente ante el comercio establecido.

Concepción, el ejemplo

La capital de la Región del Bío-bío ya es una gran metrópoli, junto a comunas colindantes como Talcahuano, San Pedro, Hualpén y Penco. Concepción es una de las ciudades más hermosas de Chile y ha visto cómo en el popular “paseo peatonal” y muchas otras calles que rodean el centro de la histórica comuna, el comercio no autorizado aumenta considerablemente. Es por ello que, desde enero del 2015, el alcalde Álvaro Ortiz, en conjunto con otros servicios, inició la implementación de un programa que busca erradicar el comercio ilegal, como parte de una política de reordenamiento del centro.

En conversación con diario el Día, el edil de Concepción señala que el problema del comercio ilegal afecta principalmente a las capitales regionales y provinciales, porque concentran la mayor cantidad de personas y es “negocio mucho más lucrativo para quienes ejercen del comercio de manera ilegal”.

“En virtud de eso, en un trabajo que estamos llevando hace más de un año con la Gobernación, Carabineros, PDI, Sernapesca, porque acá en Concepción a una cuadra de la plaza se venden pescados y mariscos en la calle, con el Servicio de Impuestos Internos y el municipio realizamos un trabajo de diálogo para que los comerciantes formalicen su actividad ilegal”, relata el alcalde Ortiz.

Sumado a las fiscalizaciones con los diversos servicios e instituciones, realizando decomisos y cursando infracciones que en enero de este año llegaron a 275, también se congeló el otorgamiento de nuevos permisos municipales para venta ambulante, manteniendo sólo 233 autorizaciones, exclusivamente para personas en situación de discapacidad y vulnerabilidad que mantienen carros de frutas, confiteros, heladeros o bazar. Además, para apoyar la legalización de la actividad se creó la Feria Caupolicán, que permitió a 29 comerciantes que ocupaban la vía pública vendiendo pescados y mariscos, instalarse en un lugar con mejores estándares sanitarios desde marzo de este año.

“Como no todos aceptaron formalizar su trabajo, para erradicar el comercio ilegal se realizan investigaciones con Carabineros y PDI para saber quiénes son las personas que abastecen a estos vendedores y el tránsito que tiene la mercadería”, señala el edil penquista.

Para Ortiz es importante solicitar facturas y conocer a los proveedores, para ir “terminando con la imagen de la pobre señora que está vendiendo en la calle, claro que hay adultos mayores vendiendo en la calle, pero a las que atacamos son verdaderas empresas de abastecimiento para el comercio ilegal y que venden totalmente alejadas de la ley”.

Desde enero a marzo iniciaron una campaña denominada “Comercio Seguro, un derecho de todos y todas” en la que con frases radiales y otros mensajes en medios de comunicación, buscaban educar a la población en las desventajas de comprar en el comercio ilegal.

 La segunda etapa de este programa se realiza durante todo el mes de junio y consiste en la entrega de partes de cortesía que informan a la población a lo que estarán expuestos.

Ya a partir del 1 de julio “ ya empiezan las citaciones a los juzgados de policía local y los jueces evalúan multas desde 1 a 3 UTM”.

Álvaro Ortiz señala que la medida ha sido bien recibida por los habitantes de la comuna, ya que existen muchas quejas respecto a que este tipo de comercio que impide el libre tránsito por las calles del centro de la ciudad de Concepción.

“Es una medida que no pretendía tener el 100% de apoyo, porque eso es imposible, pero sí la inmensa mayoría lo apoya. Hemos recibido el respaldo de la directiva nacional y regional de la Cámara de Comercio, donde agradecen que por fin se estén tomando cartas en el asunto para proteger a aquellas personas que venden en el comercio establecido”

Qué sucede en la región

Franklin Solar es el jefe de inspección en el municipio de La Serena, señala que el comercio ambulante ha ido creciendo y ahora se trabaja especialmente en el comercio ilegal, principalmente de ecuatorianos que se encuentran en calle Cordovez, con un trabajo en conjunto con el Departamento de Extranjería de la PDI.

A pesar de las fiscalizaciones periódicas es un tema difícil de erradicar. “Los comerciantes no autorizados tienen un ‘loro’ y cada vez que uno va pasando se van escondiendo y cambiando de lugar. También cuando se realiza el procedimiento, estas personas se victimizan hacia el público y los peatones nos lanzan improperios y los ayudan”, relata Franklin.

Solar asegura que aunque las personas se quejan mucho de que no pueden transitar o son engañados por los vendedores ilegales, siguen realizando compras.

Uno de los riesgos que corren quienes compran mercadería en el comercio ilegal es no tener derecho a reclamos o cambios del producto. Pero además pueden ser víctimas de otro tipo de robo. El funcionario municipal señala que en el verano llega gran cantidad de comerciantes a La Serena y usan “el pretexto de la venta y si la persona se agacha para ver la mercadería no sabe que detrás hay dos o tres personas que la están cartereando”.

Es por ello que en la capital regional se analiza la posibilidad de seguir el ejemplo de Concepción. Esperarán a ver cómo funciona la medida en la ciudad sureña para poder implementarla en La Serena.

El alcalde Roberto Jacob señala que desde que inició su gestión el tema del comercio no autorizado en las calles de La Serena es un tema que buscan solucionar, ya que no se sabe de dónde provienen los productos.

“En cuanto a multar a las personas que compren a estos vendedores ilegales, lo estamos estudiando y la experiencia que se tenga en Concepción puede ayudar en esa determinación”, indicó el alcalde.

Por su parte, el alcalde de Coquimbo explica que el comercio ambulante legal se trabaja en el puerto a través de la Oficina de Fomento Productivo, estimulando la organización para instalar mercados persas y mejorar sus condiciones de trabajo y que salgan de las calles.

Para el comercio ambulante ilegal se realizan controles con el Departamento de Inspección. “Pero siempre es efectivo el trabajo conjunto con Carabineros y el departamento de Seguridad Ciudadana y cursar las infracciones correspondientes”, señala Galleguillos.

Respecto a la ordenanza que desde el 1 de julio se ejecutará en Concepción para multar a los compradores del comercio ilegal, el edil porteño señala que ya instruyó al Departamento Jurídico del municipio para que realice un informe “de la legalidad de aquello, las atribuciones que tenemos como alcaldes para tomar este tipo de determinaciones y creo que puede ser una alternativa a estudiar por este municipio”. Si es posible de implementar sería presentada en el concejo municipal para que la apruebe o rechace.

De esta manera, los municipios tendrían una nueva herramienta para erradicar el comercio no autorizado, castigando también a quien aporta a que este tipo de comercio prolifere. 5201 R
La medida que comenzará a regir este 1 de julio en Concepción será un ejemplo para la conurbación y poder recuperar las calles de las comunas.

Es un trabajo más profundo

Para la presidenta de la Cámara de Comercio de La Serena, Paulina Hernández, cualquier medida que signifique mejorar la problemática del comercio ambulante no autorizado es bienvenida. “Espero que no sea por moda o sólo una ordenanza que quede archivada y no se cumpla”, señala. Asegura que este tema se debe trabajar de forma más profunda, buscando mecanismos para que puedan salir de las calles y ejerzan su trabajo de forma legal y así, terminar con este tipo de ventas que generan aglomeraciones y afectan la imagen turística de las comunas.