Jóvenes reclusos apelan a la inserción social por medio de la lírica y el hip hop

Entregar oportunidades y fomentar una real rehabilitación a los infractores de ley menores de edad son los enfoques del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), apoyado por el Sename.
Jóvenes reclusos apelan a la inserción social por medio de la lírica y el hip hop
Jóvenes reclusos apelan a la inserción social por medio de la lírica y el hip hop
lunes 24 de febrero de 2014

Las cifras estadísticas de la Fiscalía indican que para la región de Coquimbo, en materia de infractores penales juveniles, el año 2013 ingresaron 2.017 jóvenes, lo cual respecto del año anterior, 2012, representa una caída de 11% (a nivel nacional la disminución fue de un 8,7%).

Ello contradice la percepción de la opinión pública respecto de la comisión de ilícitos por menores de edad, siendo mayor la baja de delitos investigados en la región, respecto al país.

La libertad, la música y el amor son los mayores anhelos del interno apodado “Chuncho loco”, quien está cumpliendo su condena en la sección juvenil de la cárcel de Huachalalume. Sin embargo, pese a estar privado de libertad logró su mayor sueño al lanzar el disco musical titulado “Voces por la Paz”, con el apoyo de su familia y del programa psicosocial Lalcktur, del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), lo cual le lleva hoy a su reinserción social.

El “Chuncho”, antes de cumplir la mayoría de edad, protagonizó el delito de robo con intimidación y fue condenado a 3 años y un día de prisión (además se suman otras infracciones). Actualmente tiene 24 años y gracias a la ley de responsabilidad juvenil se remitió su sanción por su buen comportamiento que le permitió acceder al citado programa, el cual le brindó la oportunidad de desarrollar su talento artístico vinculado a la música.

Esta intervención integral atiende a los jóvenes sancionados por la ley N° 20.084 de la sección juvenil del complejo penitenciario, la cual abarca el área social, deportiva y artística. En este contexto, la iniciativa no sólo surgió como una necesidad del interno para expresar sus pensamientos, sino también como un hito que marca el inicio de una carrera musical. “El trabajo lo hice para desarrollarme como artista, y a futuro reinsertarme en la sociedad. Este momento es especial porque nunca antes había sentido tantas ganas de compartir mi música”, indicó el “Chuncho”.

El joven trabajó arduamente en el disco, junto a otros 5 internos, quienes realizaron una crítica al sistema económico y social imperante, lo cual se deja de manifiesto en una de sus canciones. “Empiezo hablando de corrupción y contrabando, político desenmascarando, desde la prisión con el corazón… basta de negligencia, respuesta de violencia, es la consecuencia molesta que le mientan a mi pueblo humilde y tranquilo… en estos momentos deseo libertad, es mi proceso, lo que confieso”.

Respecto a las temáticas abordadas en el contenido de las canciones, el joven privado de libertad señaló que “yo decidí hablar de la justicia para transmitir mi experiencia, y que otras personas no pasen por lo que estoy viviendo”. En tanto, refiriéndose a sus planes en la música, señaló que “lo que más quiero en la vida es a futuro ser un cantante profesional y muy romántico en mis canciones, pero no tengo los implementos para grabar, me gustaría adquirirlos para seguir en el mundo de la música”.

SERVICIO DE PAZ Y JUSTICIA (Serpaj). Aludiendo a los logros alcanzados por la implementación del programa de reinserción social de jóvenes mediante la música, Carlos Martínez, director regional de Serpaj Coquimbo, indicó que “es espectacular que un joven tenga la capacidad de hacer cosas distintas, esto refleja el estilo de trabajo de Serpaj, se hacen valer sus habilidades manifestando su opinión frente a distintos temas, y sintiendo libertad de expresión, eso buscamos”.

Enfatizó en que la idea a futuro es entregar una atención más especializada a los jóvenes. “Debemos contribuir con herramientas a la Ley 20.084, perfeccionando un equipo de trabajo, y realizando más intervenciones para consolidar una propuesta que se presente en la mesa nacional”, recalcó.

LEY Nª 20.084. La Ley de Responsabilidad Juvenil establece un sistema de responsabilidad para los adolescentes infractores de la ley penal y contribuye a regular los procedimientos para la determinación de las sanciones y la ejecución de estas, en diversos programas.

La Ley 20.084 se divide en dos áreas de intervención, una es la de los programas que cumplen la función de administrar las penas o sanciones que el juez de garantía le da a los jóvenes menores de edad e infractores de ley; y la otra es la de rehabilitación en drogadicción, específicamente como medida accesoria. 

En el último aspecto, Serpaj se adjudicó el programa Libertad Asistida (LAE) “Luis Cárdenas”, que facilita el proceso de integración social de los jóvenes sancionados por la ley n° 20.084, en los ámbitos personal, familiar y comunitario. Estos son derivados por el tribunal competente que ejecuta la sanción, que va desde una estrategia de socio-penal intensivo a socio-educativa.

El director del programa, Rodrigo Córtes, respecto al LAE indicó que “durante los 4 años se atendieron 226 personas, de los cuales un 80% se incorporó al sistema educativo y el 22% ha tenido beneficios de remisión. Sin embargo, el 7% de los adolescentes han vuelto a reincidir”.

Destacó que “tenemos un desafío potente, nuevamente licitamos y tenemos una propuesta técnica de fortalecer la intervención con los jóvenes, sus familias y el entorno”.