Autoridad sanitaria aplica sumario a 34 colegios de la región en 2013

La seremi de Salud señaló que se trata de establecimientos que no cumplían con las disposiciones sobre condiciones mínimas de estos lugares y del Reglamento Sanitario de los Alimentos, en el caso de que contaran con un programa de alimentación
jueves 27 de febrero de 2014

A raíz de las deficiencias mencionadas por la Junaeb Región de Coquimbo, tras realizar una serie de fiscalizaciones a los colegios , liceos y jardines que mantienen el Programa de Alimentación Escolar, se consultó a la autoridad sanitaria sobre cuáles son los requisitos que debe cumplir este tipo de establecimientos.

La seremi de Salud, Else Haeberling señaló que los aspectos a fiscalizar en los establecimientos educacionales, ya sean jardines infantiles u otros están basados en el Decreto Supremo 289 sobre condiciones mínimas en establecimientos educacionales.

“Fiscalizamos, entre otras cosas, que el establecimiento esté ubicado a 300 metros de focos de insalubridad, de canales, de cruces ferroviarios y de canales de alta tensión. Las vías de escape, el abastecimiento de agua potable y disposición de las aguas servidas”, detalló Haeberling.

En salas cuna y jardines infantiles verifican que los enchufes estén protegidos, que tengan una altura de 1,30 metros, que existan servicios higiénicos exclusivos para los alumnos y otros para los docentes, la disposición de basura, el extintor, contar con programa de desratización, botiquín, bodegas o recintos para el almacenamiento de alimentos, además de todo aquello que son medidas de higiene y saneamiento básico, a fin de evitar la presencia de vectores.

Y agregó que “los establecimientos educacionales, ya sean jardines infantiles y escuelas, colegios de básica o media y otorgan servicios de alimentación, ya sea cocina, casino de alimentos o cafeterías, además deben contar con la autorización sanitaria correspondiente y cumplir con todas las disposiciones establecidas en el reglamento sanitario de los alimentos, que es otra norma”.

Se trata de las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) establecidas en el Reglamento Sanitario de los Alimentos que revisa los pisos, las paredes, los cielos rasos, las ventanas, que cuenten con una malla contra insectos, sistema de evacuación de aguas servidas, el abastecimiento de agua potable, el sistema de desinfección del agua, la desratización, el control de plagas, la higiene del personal, la capacitación del personal, las materias primas que se utilizan. Si éstas están rotuladas, identificando donde se están guardando y, por último, dónde se están almacenando los productos terminados, si hay cadena de frío, entre otros, ya que se trata de listas de chequeo muy minuciosas”.

Asimismo, la autoridad sanitaria señaló que durante el año cursaron 34 sumarios sanitarios a colegios por incumplimiento a algunas de estas normativas.

“De esos 34 sumarios, 31 están finalizados ya con multa y tres con amonestación solamente, dentro de todo nuestro quehacer nosotros también tenemos que ver con la fiscalización de los establecimientos educacionales”.

Y añadió que “también constatamos el estado de los estanques de agua, en el fondo el abastecimiento de ésta y la disposición de las aguas servidas. Además, hay que eliminar las aguas servidas que se van produciendo en el colegio, en eso vemos si tienen red pública de agua potable y alcantarillado, o si es un abastecimiento de agua potable particular, si es que está autorizado”.