Bicicletas, ni en la calle, ni en la vereda

Con el explosivo aumento del número de personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte, muchas son las dudas que surgen sobre los deberes y derechos que tienen. Sin embargo, ¿qué falta para que se termine la lucha constante entre ciclistas y automovilistas?
La principal falencia que reclaman los ciclistas en la región es la falta de fiscalización,  ya que los automovilistas no respetan las ciclovías y de igual manera se estacionan sobre ellas.
La principal falencia que reclaman los ciclistas en la región es la falta de fiscalización, ya que los automovilistas no respetan las ciclovías y de igual manera se estacionan sobre ellas.
domingo 15 de mayo de 2016

Para nadie es desconocido que en el último tiempo el uso de la bicicleta se masificado en la Región de Coquimbo, pese a la baja motivación para fomentar el uso de este medio de transporte, debido al aumento constante de los automóviles en las calles que ha generado que en las dos principales ciudades de la Cuarta Región se replique el gran problema que afecta a la capital de Chile, el caos y la congestión vial.

Por eso es que una de las modalidades que pretende reducir esta problemática es la bicicleta, medio de transporte considerado un vehículo más, el cual debe transitar por la calle, en la pista derecha o por las ciclovías habilitadas para su uso seguro. Sin embargo, este aparato de dos ruedas sigue siendo una de las alternativas más débiles fomentadas por las autoridades regionales.

Pese al poco incentivo que existe para utilizar la bicicleta, en los últimos años este medio de transporte ha cobrado gran relevancia social a la hora de mitigar el uso excesivo del automóvil, sobre todo en ciudades que no están diseñadas para que casi el 90% de la población se traslade a sus lugares de trabajo a través del transporte público o en su vehículo personal.

Basta con observar por las mañanas la cantidad de vehículos que generan tacos en las principales avenidas de La Serena y Coquimbo, medios de transporte motorizados que en su gran mayoría sólo trasladan al conductor, quien se desplaza a su lugar de trabajo en compañía de la música que amortigua los constantes bocinazos que exigen apurar el tráfico existente en los horarios punta.

Sin embargo, quienes evitan el estrés diario que genera trasladarse en vehículo motorizado son los ciclistas, personas que prefieren movilizarse hacia sus lugares de trabajo de manera libre, recreativa y aportando con la disminución de la contaminación del aire en las ciudades y la congestión vehicular.

Una de estas personas es Claudia Craig. Tiene 44 años y hace más de 30 que se dedicada a ser una activa ciclista de la ciudad de La Serena. Comienza su día a las 7:30 de la mañana desplazándose desde su hogar, ubicado en El Milagro II, hasta la oficina donde trabaja, situada en calle Colo colo esquina Benavente. Al volver por la tarde a su casa, nos comenta que realiza una larga ruta que va desde el centro de La Serena hacia el puerto de Coquimbo, por la Avenida del Mar, luego se devuelve hasta Cuatro Esquinas y sube a su hogar, en total recorre más de 30 kilómetros diarios arriba de su bicicleta.

Craig pertenece al Club Deportivo Costa Norte IV Región. Es parte del movimiento Furiosos Ciclistas a nivel regional y al grupo recreativo Mountain Fly. Comenzó utilizando la bicicleta en distintas competencias deportivas, después la empezó a usar como medio de transporte. Admite que “la encuentro práctica, ayuda mucho con el tema del medio ambiente, la descongestión vehicular, gracias a Dios nunca he tenido problemas en la calle”.

Beneficios de la bicicleta

Dentro de los principales beneficios de utilizar este medio de transporte están el reducir la obesidad, mejorar la condición física de las personas, no emitir gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático, tiene un precio al alcance de miles de personas que no pueden permitirse tener un automóvil. Es utilizada como medio de transporte clave en otros lugares del mundo, como en ciudades de países desarrollados como Alemania, Dinamarca y Holanda, principales localidades que fomentan, respetan y tiene el espacio público necesario para poder trasladarse de manera segura por la ciudad.

En la Región de Coquimbo, en tanto, la implementación de ciclovías ha estado en constante crecimiento, ya que actualmente se encuentran terminados 3,5 kilómetros de los nueve que considera el proyecto desarrollado en el eje de la calle Cisternas. Además, se están implementando los tres kilómetros de ciclovías en el sector de Las Compañías en las calles Perú, Gaspar Marín y en Vicente Zorrilla.

Así lo manifiesta el seremi de Vivienda, Erwin Miranda, quien asegura que están trabajando con el objetivo de generar ciudades inclusivas que permitan dar un espacio a los miles de personas que utilizan la bicicleta en la región.

“El objetivo fundamental de las ciclovías es responder a la problemática estructural de muchas ciudades con alta congestión vehicular, ya que la bicicleta viene a ser un reemplazo del transporte no motorizado que permite a las personas movilizarse, pero que también tiene una alta respuesta para poder realizar actividad física. En este caso la bicicleta pasa a ser la mejor forma de crear ciudades inclusivas y armónicas”, indica el seremi.

Información, fiscalización y seguridad

Claudia señala que a pesar de que se ha masificado el uso de la bicicleta en los últimos años, la gente, en general, no sabe cuáles son sus principales derechos como peatón, automovilista y ciclista. Por lo mismo, manifiesta que están tratando, como movimiento Furiosos Ciclistas, de promover el uso de la bicicleta como medio de transporte masivo en la región.

“Un ciclista siempre va a perder al lado de un vehículo, nosotros reconocemos que hay personas de ambos lados que no respetan, sólo pedimos que cada uno se haga responsable de sus actos sin afectar a los demás. Por ejemplo, si tú vas por la nueva ciclovía de González Videla siempre hay automóviles que están estacionados en las ciclovías, y eso, para nosotros, aparte de ser peligroso nos deteriora la pista, la cual está hecha de un material mucho más ligero que las calles normales”.

Claudia es enfática al exigir más fiscalización por parte de las autoridades y respeto de automovilistas, ciclistas y peatones, que se valoren los espacios públicos de cada uno, “queremos que los automovilistas entiendan que deben darnos nuestro metro y medio de distancia en las calles para poder movilizarnos sin riesgos y sin molestarlos a ellos”.

Muchos automovilistas, colapsados por el estrés del taco o por algunas imprudencias de ciclistas, exigen y solicitan que estos se desplacen por la vereda, sin saber que por obligación las bicicletas deben andar por la calle. Los únicos que pueden andar por la vereda son niños y la tercera edad, el resto por ley debe ir por la calle, en el caso que no existan las ciclovías.

Por su parte, María Angélica Pastenes es parte de la agrupación Ciclo-Turismo Elqui, conformado por un grupo de amigos que recorren Chile en bicicleta, en especial la Región de Coquimbo, llegando a diversos rincones del valle de Elqui.

La principal característica de este grupo de amigos es que a través de su fans page buscan incentivar el uso de la bicicleta no sólo para los habitantes de la región, sino también para todos los turistas que visitan la zona. Cuentan con un stock de bicicletas, las cuales facilitan a quienes no puedan adquirir una y deseen recorrer la zona.

“Estamos constantemente haciendo rutas por nuestra hermosa región, hacemos diversos recorridos y si alguien está recién comenzando nos adaptamos y generamos rutas más sencillas hasta que las personas se sientan preparadas para hacer viajes más lejos. Nuestra agrupación cuenta con un preparador físico, una nutricionista y una kinesióloga, que aconsejan a los interesados en utilizar este medio de transporte”, agrega Pastenes.

Los fines de semana, los amantes de las bicicletas se reúnen en Cuatro Esquinas con la Avenida del Mar, para realizar diversas rutas. Están en contacto a través de las redes sociales, donde se informan de las que cada grupo hará, con el objetivo que cada ciclista asista a la que más le llame la atención realizar.

Los derechos y deberes

Lo que no debe olvidar nunca un ciclista es que es un conductor más, tiene derechos y deberes que cumplir. Entre ellos está respetar las vías y a los otros usuarios. Si existe una ciclovía se debe desplazar por ella antes que por la calle, si circulas en bicicleta por la calle es obligatorio hacerlo por la derecha, cerca de la vereda y adelantar por la izquierda. Al transitar por la vereda, hazlo caminando y no sobre tu bici. En caso de tener que cruzar una avenida muy transitada, hazlo a pie, respetando el semáforo y mirando a ambos lados antes de cruzar.

Además, el conductor debe usar casco y ropa reflectante. La bicicleta también debe tener reflectancia, una luz blanca adelante y una roja atrás, las cuales se deben prender una hora antes de que se ponga el sol, utilizándolas hasta una hora después del amanecer y en ningún caso intermitente.

En el caso de movilizarse en compañía de más ciclistas, estos se deben desplazar en fila india uno detrás del otro y respetar siempre los semáforos y ceda el paso a los peatones.

LA FRASE

Estamos constantemente haciendo rutas por nuestra hermosa región, hacemos diversos recorridos y si alguien está recién comenzando nos adaptamos y generamos rutas más sencillas hasta que las personas se sientan preparadas para hacer viajes más lejos

María Angélica Pastenes
Agrupación Ciclo-Turismo Elqui

Proyectos a futuro

Ya se encuentra listo el diseño para modificar la ciclovía existente en la Avenida del Mar. Así lo menciona el seremi de Vivienda quien recalca que ya tienen consideradas las ciclovías en la costanera de Coquimbo, con el objetivo de tener una nueva postal turística y por supuesto, la accesibilidad de contar con una ciclovía de alto estándar inclusiva.

La autoridad regional, además, agrega que “estamos trabajando en crear ciclovías rurales, por lo cual ya estamos solicitando información a todos los municipios de la región para que nos informen de cuáles serían los puntos o los sectores en los cuales una ciclovía puede permitir generar condiciones de conectividad, sobre todo en lugares donde, por razones de trabajo, tengamos a familias del sector rural que necesiten conectarse y vincularse a través de una ciclovía”.

Además, dentro de los principales proyectos impulsados por la Corporación Pedaleable, apoyados por la Subsecretaría de Turismo, quienes pretenden crear una vía verde en los terrenos por donde se emplazaba la línea férrea del que fuera el Tren Elquino. Por ello, ya estaría presentado el diseño de la ciclovía de 90 kilómetros que conectará a La Serena con la localidad de Rivadavia, en el valle de Elqui.

Con el proyecto Elqui Pedaleable, la gente podrá recorrer las localidades que abarca el tramo, divididas en 13 estaciones donde quienes transiten por el lugar podrán ir descansando y disfrutando del paisaje. Si se concreta este proyecto sería una de las rutas más largas de Sudamérica en toda su extensión.

Es importante seguir fomentando el uso de este medio de transporte de dos ruedas. Por ello, ambas ciclistas, Claudia Craig y María Angélica Pastenes, realizan un llamado para que la gente se atreva a utilizar la calle, “si nosotros no hacemos valer nuestro derecho, nadie lo va a hacer. Entonces, mientras más nos vea la gente como un medio de transporte, utilizando la calle como corresponde y siendo responsables, las personas también harán lo mismo con nosotros, nos van a respetar y serán más los ciclistas compartiendo el espacio como corresponde”, señala Craig.

A pesar de todas las buenas razones para utilizar la bicicleta que se han mencionado anteriormente, aún son muchos los serenenses y coquimbanos que no se atreven a utilizar este medio de transporte por el simple hecho de tener un accidente.
Mientras las condiciones no favorezcan e incentiven el uso de la bicicleta no queda otra que seguir soportando las congestionadas calles que cada vez aumentan su aglomeración de vehículos que más de un dolor de cabeza les trae a los ciudadanos de la región.
Y usted, ¿está dispuesto a ahorrar en tiempo, ayudar al medio ambiente y cambiar su estilo de vida?