Erika Muñoz, presidenta nacional de la Confepa: "El Gobierno está obligando a los padres a hacer algo que ellos no quieren"

La dirigente insiste en su crítica a la reforma educacional y asegura no creerle al oficialismo cuando se les dice que el proyecto no perjudicará la calidad de la enseñanza ni habrá cierre de colegios.
Erika Muñoz, presidenta nacional de la Confepa: “El Gobierno está obligando a los padres a hacer algo que ellos no quieren”
Erika Muñoz, presidenta nacional de la Confepa: “El Gobierno está obligando a los padres a hacer algo que ellos no quieren”
El debate en torno a la reforma educacional cada vez toma mayor fuerza y en la Región de Coquimbo la discusión ha sido particularmente intensa. Fue en este contexto en que hace unos días  la presidenta nacional de la Confepa (Confederación de Padres y Apoderados de Colegios Particulares Subvencionados) visitó La Serena y en la oportunidad conversó con El Día y explicó el porqué de su rechazo a la reforma educacional
-¿Dónde está lo negativo, según usted? 
“Lo más nefasto es que se condicione por la razón social del colegio, de acuerdo a su personalidad jurídica si siguen recibiendo subvención. Porque el proyecto dice que los colegios que están tipificados como ‘con fines de lucro’ no van a seguir recibiendo subvención. Nuestros hijos, los que asisten a los colegios particulares subvencionados son el 55% de la matrícula de nuestro país y muchos entran en la categoría de ‘con fines de lucro’. Nosotros, según nuestros cálculos estimamos que si la reforma sigue su curso y no se les da otra opción a los sostenedores estarían cerrando alrededor de 4000 colegios en Chile”. 
-A su juicio el lucro, ¿no es negativo para la educación? 
“Mire, la palabra lucro para mí es una palabra común y corriente que habla de la ganancia por un servicio prestado, pero lo que pasa en Chile se ha demonizado el lucro, pero el lucro no es malo. O sea, el panadero que vende el pan también lucra”. 
-Pero la educación, ¿es lo mismo que vender pan? 
“No, no es lo mismo porque la educación no se vende... Aquí sí hay que regular el sistema educacional que tiene en Chile pero no necesariamente destruyendo lo que ya se ha hecho, destruyendo a los particulares subvencionados porque antes de éstos, Chile tenía una muy baja cobertura y hoy día nos jactamos de tener un 99% de cobertura en educación, pero de ese 99%, el 55%  es de particulares subvencionados que es lo que se quiere destruir. Nosotros no estamos favor del lucro, tampoco en contra. Ese no es un tema para nosotros, el tema es que nuestros hijos al interior de los colegios particulares subvencionados han recibido calidad en educación”.
-Sin embargo el Gobierno ha dicho que esto no afectaría ni la calidad… 
“Pero nosotros no le creemos porque la realidad es otra. ¿Sabes por qué no les creo? Porque yo le pregunté al ministro en su cara, le dije que me asegurara que mi hija iba a poder seguir estudiando en el colegio en el que está con la subvención del Estado, y se quedó callado. Le insistí y me dijo: “No, no te lo puedo asegurar”. Después le pregunté si me podía asegurar que ningún colegio iba a cerrar y me respondió lo mismo”. 
-Pero, aún así ustedes querían cambios en la educación…
“Sí, pero si esos cambios hubiesen sido enfocados en mejorar la educación pública, que es la que más necesita, esto hubiese sido más creíble, porque si esa opción se hubiese reforzado, hoy día sería una opción real para todos los padres y apoderados, pero hoy en día no es una alternativa, porque la calidad que ofrece no es la misma”. 
-¿El Gobierno equivocó el rumbo? 
“Para nosotros sí, porque se supone que esto partió con las demandas de la calle, que lo que pedían era una educación gratuita y de calidad y el compromiso era fortalecer la Educación Pública, pero aquí no se está hablando de eso. Tampoco se habla de los profesores, que son los grandes olvidados de esta reforma. En la reforma no se habla de mejoras en sus sueldos, de menos horas en la sala de clases y más horas de planificación. No se habla de ninguna manera de cómo se va a fortalecer la profesión docente en nuestro país”.
-De acuerdo a su visión, esta reforma sería muy negativa, ¿qué explicación encuentran entonces para que el Gobierno la impulse?
“No sabría decirlo porque uno no es dueño de la verdad, pero al parecer no queremos una sociedad más educada, que es una sociedad que cumple deberes pero demanda derechos. Porque aquí el Gobierno tenía dos opciones: Una era mejorar la educación pública, para que se presentara como una real opción a los padres y apoderados para que nosotros tomáramos la decisión de cambiar a nuestros hijos por la mejora real que tenía la educación pública. Y la otra opción era terminar con la educación particular subvencionada. Se eligió esta opción y ahora el Gobierno está obligando a los padres a hacer algo que ellos no quieren.