El largo proceso judicial por negligencias médicas

Esta semana se dio a conocer una importante resolución en la Corte de Apelaciones de La Serena, respecto de una demanda del año 2010 en que todavía queda esperar la instancia final de la Corte Suprema.
El largo proceso judicial por negligencias médicas
El largo proceso judicial por negligencias médicas
lunes 13 de octubre de 2014

El pasado 15 de septiembre, diario El Día informó sobre una marcha que se realizó en el puerto, por parte de la agrupación “Un Hijo No Puede Morir”, a la cual pertenecen personas de la Región de Atacama y de Coquimbo. Fueron más de medio centenar de manifestantes los que se desplegaron por las calles céntricas, acusando presuntas negligencias médicas ocurridas en los recintos asistenciales de ambas zonas. Ellos aseguran no haber recibido respuestas efectivas sobre el fallecimiento de sus familiares, principalmente menores de edad.

En representación de las víctimas por estos casos en Coquimbo, Mónica Plaza, dirigente de la agrupación, indicó que “hoy marchamos para dar cuenta que este movimiento crece cada día más, lo cual queda de manifiesto al estar con nosotros gente de Copiapó. No nos cansaremos de salir a las calles cada mes para protestar por justicia. Sólo en el hospital de Coquimbo ya contamos con más de 10 casos de negligencias médicas, pero no existen repuestas”.

Pero ésta no ha sido la única marcha de este tipo realizada en el año. El 22 de agosto, también en la ciudad puerto, una treintena de personas con lienzos y pancartas partieron desde el sector céntrico al Hospital San Pablo, reclamando por presuntas negligencias médicas que han ocurrido en los últimos años en el recinto de salud, varias con resultado de muerte. Aparte de protestar que no ha habido respuestas adecuadas por parte de las autoridades del hospital, se reclamó también que la justicia es demasiado lenta cuando se denuncian estos casos, donde tampoco muchas veces se obtienen resultados.

UNA LARGA LUCHA

En enero de este año, la justicia absolvió al médico acusado de negligencia en la muerte de un niño de 3 años, Derek Figueroa, en un caso donde su familia batalló arduamente por conseguir una condena que al final nunca llegó. Esta triste historia partió la noche del 23 de diciembre de 2010, cuando el pequeño se sintió mal en su domicilio del puerto mientras dormía, siendo llevado al servicio de urgencias. Ya era la madrugada del día 24 cuando sus padres, Claudia Leyton y Cristián Figueroa, esperaban por una pronta atención para su hijo.

En el posterior juicio oral, la versión de la parte querellante comenzó diciendo que la secretaria de urgencias estaba dormida cuando se ingresó con el infante. Allí el asunto ya partía mal. Luego apareció un paramédico, que sólo le tomó la temperatura. Fue en ese momento cuando entró en la historia el doctor cuestionado en este caso, quien, según la madre, lo único que preguntó cuando lo atendió era por qué lo habían traído. Cuando se le explicaron los síntomas, él habría dicho que sólo se trataba de “un simple cólico” y lo devolvió a su casa. En el domicilio, Derek se agravó. Al regresar por segunda vez al hospital, murió a los pocos minutos por una hemorragia intestinal.

A fines de diciembre de 2013 empezó el juicio oral contra el médico en La Serena. Terminadas las audiencias, ante el estupor del círculo cercano de Derek, los jueces dijeron que absolvían en forma unánime al profesional, tomando en cuenta que “existen dudas razonables de que haya actuado con negligencia”. Además, se argumentó que lo que le aconteció al pequeño “fue un cuadro inusitadamente rápido”. La decisión generó la ira de los familiares, que insultaron y trataron de agredir físicamente al doctor en la misma sala, quien debió ser sacado para resguardar su integridad. Fueron más de 3 años los que pasaron desde la denuncia.

UN FALLO FAVORABLE

Donde el proceso también ha sido lento, pero por lo menos está favoreciendo a la parte demandante, es en el caso de la menor Antonia James, que hoy tiene 4 años y registra domicilio en Ovalle. Su drama fue al momento de nacer, el 30 de marzo de 2010 en el hospital San Juan de Dios de La Serena. Ella sufrió de una Encefalopatía Hipóxica Isquémica (EHI), al momento del parto. La demanda civil fue puesta en el Tercer Juzgado de Letras de La Serena, exigiendo la familia una millonaria indemnización al Servicio de Salud Coquimbo por negligencia médica.

El 30 de agosto de 2013 se conoció la sentencia, que en primera instancia señaló que “se condena al Servicio de Salud Coquimbo a pagar la suma de 300 millones de pesos, a asumir en forma íntegra y de por vida todo el tratamiento médico de Antonia y a las costas del juicio”. Y esta semana, la Corte de Apelaciones de La Serena confirmó la condena al fisco, aunque con algunas modificaciones, elevando la suma. Tanto a la madre como al padre, por daño moral, se le debe pagar a cada uno 100 millones de pesos; también se otorga la suma de 150 millones para la menor y se agregan otros 60 millones de pesos como indemnización correspondiente al lucro cesante que afecta a la víctima.

Antonia James se encuentra discapacitada y necesita ser atendida por terceros de por vida. Su tío y abogado en este caso, Rodrigo James, opinó que “este fallo marca un precedente importante en la región”, aunque lamentó que “esto revela de forma explícita las carencias que existen en el servicio de salud nacional, más encima acá en la zona, que son paupérrimas. Acá hubo una falla netamente del hospital y de las personas que trabajan allí. Y eso termina haciendo que el Estado tenga que gastar”. Sin embargo, todavía queda la instancia de la Corte Suprema en Santiago, así que todavía falta esperar un tiempo más para que la familia de Antonia pueda recibir ese dinero. Mientras tanto, deben seguir asumiendo los costos.

CAUSA EN LA FISCALÍA

Respecto al mismo caso de Antonia James, el tío y abogado de la menor señaló que también se denunció a la matrona y al médico a cargo, aunque sostuvo que la Fiscalía ha actuando con demasiada lentitud y teme que el caso se cierre, quedando estas personas impunes por la negligencia cometida en el hospital de La Serena. La denuncia se interpuso el 28 de mayo de 2012.