Verónica Zárate: "Lo ideal sería no tener adolescentes encerrados, pero a veces hay necesidades especiales"

La directora regional del Sename admite que aún queda mucho por hacer en materia de reinserción de los jóvenes, pero que en el 60% de los casos que se atienden en la región los menores logran salir adelante
Verónica Zárate: “Lo ideal sería no tener adolescentes encerrados, pero a veces hay necesidades especiales”
Verónica Zárate: “Lo ideal sería no tener adolescentes encerrados, pero a veces hay necesidades especiales”
Hace algo más de una semana la muerte de un menor de edad al interior de un calabozo en la Primera Comisaría de La Serena, luego de haber sido detenido tras protagonizar un robo frustrado, instaló la discusión sobre “la deuda pendiente”, que existiría en el país en cuanto a la reinserción y rehabilitación de los jóvenes que cometen actos delictuales. Claro, en este caso, el adolescente tenía antecedentes desde los 13 años y ni su familia ni tampoco las autoridades habían podido frenarlo en su escalada delictual
La directora regional del Sename, Verónica Zárate, no quedó ajena a esta situación y, ya pasados los días luego del lamentable episodio, hace un análisis del panorama actual de la reinserción juvenil en Chile y en la región, y de labor que efectúa la institución de Gobierno en este sentido
-¿Cuando muere un menor de edad en un calabozo tras cometer un delito, efectivamente queda en evidencia la deuda pendiente con la reinserción
“Mira, lo primero que hay que decir es que a nivel nacional, del total de los delitos, sólo el 3% es cometido por adolescentes, una cifra que es bastante baja. Más que una deuda pendiente con la reinserción, hay una deuda pendiente de la sociedad respecto a las oportunidades que tenemos que brindarle a los jóvenes y adolescentes. Generalmente los que llegan a cometer delitos pasan por un proceso de expulsión en términos de que  la sociedad los va marginando. Primero son marginados desde su entorno familiar, posteriormente en el contexto escolar en donde también se sienten expulsados y en el contexto comunitario, también los vamos alejando y expulsando de las oportunidades que ellos requieren para tener un desarrollo normal. Estos niños han vivido situaciones complejas que son las que los llevan a involucrarse en situaciones de delitos”.  
-En el caso de Sename, ¿qué pueden hacer ustedes cuando detectan que un menor se encuentra en riesgo y la familia no hace nada al respecto
“Lo que nosotros hacemos, y es por eso que necesitamos el apoyo de la sociedad porque la sociedad tiene que darse cuenta de estas situaciones y denunciarlas, denunciar cuando ven que el niño está en una situación de riesgo, que es vulnerado en su propio hogar o que pasa horas en la calle. Ahí nosotros activamos la red de apoyo, como ejemplo te puedo comentar que el año pasado en el Sename a nivel regional, se atendieron más de 8 mil niños en el área de protección y 1200 en el área de infractores de ley, por lo tanto, hay un trabajo que se está haciendo en la región, lamentablemente el nivel vulneración y es alto, tener ocho mil niños vulnerados en sus derechos no es menor”.  
-En particular, ¿cómo es el trabajo que realizan con los niños que son infractores de ley
“Ahí hay un todo un trabajo que se está desarrollando. Lo que nosotros hacemos es administrar las penas, lo que hace el tribunal es que cuando un menor es sancionado es derivado a un proyecto del Sename,  ya sea un proyecto de libertad asistida, libertad asistida simple, libertad especial, o bien son derivados a centros semi cerrados o cerrados”
-¿Y efectivamente el estar en estos centros cerrados contribuye a la reinserción? ¿No cree que el que el sistema sea sancionador puede jugar en contra? Aquello lo han dicho especialistas…
“Yo no siento que sea sancionador, porque la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente es una ley de garantía de derechos. Nosotros tenemos jóvenes que han logrado salir, que logran hacer un cambio de una conducta antisocial a una conducta pro social, un cambio que no es fácil. Aquí hay un trabajo muy fuerte de cambiar la mentalidad al adolescente porque muchas veces ellos cometiendo el delito se sienten exitosos, y los jóvenes siempre buscan el sentido de pertenencia”
-Pero, ¿no es algo contradictorio que se diga que el sistema no es sancionador, cuando finalmente a los jóvenes en recintos cerrados se les priva de libertad? Además, muchas veces se dice que salen peor de lo que entraron… ¿Qué opina usted de esa afirmación?
“Mira, en el fondo la idoneidad de las sanciones es algo que todavía debemos discutir, nosotros muchas veces recibimos jóvenes en los recintos cerrados que no tienen una larga trayectoria, pero que cometieron un delito muy violento una sola vez en su vida. Ahí se puede dar la contaminación criminógena, por eso, esto hay que estudiarlo y la idoneidad de la sanción tiene que ser relacionada con la trayectoria delictual de un joven (…)Lo ideal sería no tener a los niños encerrados, pero a veces existen ciertas necesidades especiales cuando las conductas delictivas están demasiado arraigadas que los niños necesitan parar, o sea estar en un espacio en donde se les pueda contener, donde se pueda trabajar con ellos, eso a veces no se logra en espacios libres, porque no se dan las condiciones. Por eso tiene que ser en un lugar donde se puedan iniciar procesos profundos con ellos y eso se logra en los centros, no con todos, en eso hay que ser claros, pero con gran parte”
-¿Con qué porcentaje se logra
“Yo diría que un 40% de los niños se nos van quedando y el resto va saliendo de esto”
-¿Y el que exista ese porcentaje que no sale, tiene que ver con la falta de recursos?  
“Yo creo que tiene que ver con un recurso más bien social, este porcentaje de niños con conductas criminógenas, viene de un mundo comunitario familiar donde la cultura del delito, está validada y es muy difícil poderlos alejar de ese mundo, que ellos puedan visibilizar oportunidades y puedan verse en un camino distinto, obviamente las políticas públicas que debiésemos generar en los sectores donde existen factores de riesgo tienen que ver con eso, instalar políticas públicas que nos permitan en esas comunidades realizar la prevención temprana. Hay que involucrarse e intervenir”.
-Pero en concreto, ¿cómo se logra aquello
“Organizadamente, yo siento que la sociedad civil tiene un trabajo que hacer ahí con sus dirigentes sociales, de sus instituciones, es un trabajo que yo también que están desarrollando los municipios. Hay que enfatizar en el trabajo de prevención lo más temprano posible en los niños y adolescentes. Pero para esto requerimos el apoyo de la comunidad, porque, ¿cómo actúa el Sename si no sabemos las cosas? Necesitamos que la gente nos diga si ven que un niño anda todo el día en la calle, que no ha ido al colegio, porque ahí se activa la red de apoyo”