Erwin Miranda: "La elección que hagan las familias de Baquedano será absolutamente voluntaria"

El seremi de Vivienda señaló que a sus habitantes se les dará la opción de acceder a un subsidio que les permita radicarse en otros sectores de la ciudad
miércoles 13 de julio de 2016

Como “complicado” define el seremi de Vivienda, Erwin Miranda, el proceso de reconstrucción que se ha llevado a cabo en la Región de Coquimbo tras el terremoto y tsunami del 16 de septiembre. No obstante, destaca los avances que se han generado, sobre todo en las comunas interiores, donde ya a la fecha se está ejecutando la reconstrucción de las viviendas con mayor nivel de afectación (grados 4 y 5).


Para el sector de Baquedano, en Coquimbo, uno de los más emblemáticos tras esta tragedia, señala que ya culminaron la propuesta del Plan Maestro, iniciativa que según dice será pionera en Chile y que permitirá volver a levantar este barrio, esta vez con estándares de mitigación ante la futura ocurrencia de un tsunami. Para sus habitantes, habrá dos opciones. Una, la de mantenerse en el lugar y ser parte de este proyecto y la otra, recibir un subsidio que les permita iniciar su vida en otro lugar, en zona segura. Ambos, enfatiza Miranda, serán opciones voluntarias pues se resguardará el sentido de pertenencia y arraigo del tradicional sector coquimbano. 


-¿Cómo evalúa el desarrollo del proceso de reconstrucción en la región?
“La evaluación es compleja, es un desafío tremendo que nos tocó vivir. La experiencia del país nos ha generado ya contar con una cierta expertise respecto de que hay un equipo nacional que desde el primer día se hizo presente, la inexperiencia estaba en los equipos regionales, era algo que no esperábamos, pero ellos rápidamente delinearon y trazaron los pasos a seguir desde los catastros hasta presentar un plan de reconstrucción, que es la base angular del trabajo, definiendo los ámbitos que eran prioritarios. Lo importante es que permanentemente hemos ido incorporando a nuestros procesos redireccionamientos de decisiones que en un principio pensábamos que eran las óptimas, pero que en el camino hemos ido mejorando”.


-¿Cómo cuáles?
“En un principio, en las 14 comunas definimos empresas contratistas que iban a estar a cargo de las obras de afectación de viviendas y definimos territorios. Pero al poco andar algunas empresas no tuvieron ni el compromiso ni las posibilidades de ser eficientes dado el sentido de urgencia que exige la comunidad y se empezó a contratar contratistas locales y nos ha dado muy buenos resultados”.


-En el caso de Baquedano, el alcalde tomó la determinación de instalar viviendas de emergencia mientras se espera por la reconstrucción. ¿Cómo avanza en ese sector en particular?
“En el caso de las viviendas de emergencia, es un tema que se ve a través del Ministerio del Interior y cómo bien señala el alcalde, él tomó una decisión desde el punto de vista de las necesidades de la comunidad. Al final del día, más que una autoridad está la persona y viéndolo de esa perspectiva puede ser atendible generar soluciones, que es lo que nos exige la comunidad”.


-Pero se habló desde el principio de un Plan Maestro de reconstrucción. ¿En qué está?
“Lo tenemos hecho, lo que podemos decir, con la frente muy en alto, es que tenemos una propuesta de un plan de reconstrucción consistente desde el punto de vista técnico, administrativo y económico y desde el punto de vista de la mitigación ante el riesgo de un nuevo tsunami. Independiente de que el plan regulador se esté actualizando, queremos plantear un proyecto que ya considere ese estándar y que se incorporan en el diseño ciertas condicionantes como que las dos primeras plantas no sean habitables”.


-¿En qué consiste esta propuesta?
“La propuesta que tenemos ahora la tenemos acotada a donde están los terrenos de la ex Teletón, donde también hay terrenos de Bienes Nacionales que nos permitirían plantear un programa piloto de regeneración urbana. Es un edificio que sería con los dos primeros pisos,  plantas libres para estacionamientos a usos comerciales y desde el tercer piso hacia arriba (hasta el 6) sería para vivienda, que sería muy similar a lo que estamos haciendo en La Cantera, con viviendas de alto estándar de tres dormitorios, sólidos, hormigón armado completo, con baño, cocina y loggia”.


-¿Cómo se financia?
“Tuvimos que realizar un proceso de análisis profundo a nuestra normativa y buscar posibilidades y encontramos una figura jurídica validada por la Contraloría que se llama venta condicionada, que es una experiencia que se aplicó en la región de Antofagasta, en la cual se le vende a un privado los terrenos asociados al proyecto y él paga con obras físicas, a través de los subsidios. Por lo tanto, le condicionamos la venta de los terrenos con efectos que él construya un loteo, en este caso departamentos de vivienda social y administrativamente nosotros podemos dejar dos pisos para que el privado los use para otros fines y que la vivienda que reciban sea de alto estándar”.


-¿Se va a contratar a una empresa que haga todo el proyecto?
“Se va a licitar, es una licitación pública, esto es totalmente transparente y el producto sería de alto estándar, además con alta plusvalía, porque está ubicado en una zona relativamente cerca del centro. Esa es la oportunidad urbana que vemos, porque si bien Baquedano tiene una condicionante de ser una zona de riesgo de tsunami, que va a quedar reflejada en futuros proyectos de planificación territorial, actualmente se vuelve una oportunidad, porque está cerca de todo”.


-¿En algún momento se estudió sacar a las personas de ahí debido al riesgo, porque incluso había especialistas que lo recomendaban?
“Baquedano existe desde hace muchas décadas y es difícil cambiar la historia, las idiosincrasias, las costumbres de la comunidad. Somos respetuosos de eso, nosotros simplemente les queremos dar la oportunidad de adscribirse, si lo estiman conveniente, a un proyecto de recuperación urbana único en Chile. Pero la elección que hagan las familias de Baquedano será absolutamente voluntaria”.


-En este sentido. ¿Cuáles son las opciones que se plantean a las familias?
“Existen dos opciones, para las familias que quieran egresar de Baquedano, el subsidio parte de un piso de 1.000 UF, pero además nosotros le cancelamos por la propiedad que tengan. Se va a hacer una tasación con unos peritos quienes conforme a la ubicación y el tamaño del terreno se les va a pagar lo que corresponde. Entonces, con el precio del terreno, que por ejemplo puede ser de 500 UF, más el subsidio, pueden ver en otro proyecto habitacional comprarse otra vivienda, pero fuera de la zona de riesgo. 

“Por esa misma fórmula, quienes quieran adscribirse al proyecto de recuperación, de forma voluntaria también lo podrán hacer y tener la oportunidad de seguir viviendo ahí, que sería zona de riesgo, pero que  tendría las medidas de mitigación y la edificación disminuye los riesgos de un futuro tsunami”.


-¿Y qué pasa con los allegados y arrendatarios que habitan en el lugar?
“Para ellos se conformó un comité de vivienda, que son del orden de las 150 familias, bajo el alero de la Oficina de la Vivienda de la municipalidad de Coquimbo. Se van a hacer las gestiones para comprar un terreno en El Sauce, de 5,2 hectáreas, para que puedan tener una solución habitacional”.


-¿Cuántas familias se han catastrado en ese sector?
“Nuestro catastro habla de 345 familias. De esas, a 6 les hemos entregado el subsidio para que puedan salir de ahí, pero tenemos un registro mucho mayor de familias que voluntariamente nos han manifestado su interés. Hemos hecho un trabajo social con equipos de Serviu en terreno y estamos en un proceso de llamado para que postulen a este subsidio y tenemos muchas familias interesadas. Lo interesante para nosotros es que tienen la oportunidad de manera libre de escoger una opción. Esto forma parte de un Plan Maestro, no solamente se trata de que nosotros digamos que con esto tenemos la tarea hecha, sino que estamos pensando un plan que parte del borde de la misma playa”.


-Porque además se van a desarrollar obras de infraestructura que permitan la mitigación… 
“Estamos trabajando en coordinación con el MOP para realizar el muro verteolas. Lo que está haciendo el MOP actualmente es hacer el diseño, modelar cuánto será la profundidad, para que mitigue tanto el ingreso como la salida de un tsunami, sería una experiencia internacional que se estaría llevando a cabo, son profesionales que han viajado a Japón y tienen las competencias. Se van a hacer incluso modelaciones de eventos tsunamigénicos, hay un convenio que hicieron con la Universidad de Chile para efectos de modelar bien el peor escenario posible, será un diseño innovador para el país.
“Posterior a eso, cuando la topografía esté hecha y la modelación, sobre eso, vamos a hacer nosotros los diseños, para lo que tenemos recursos por $155 millones, para efectos de realizar nuestro proyecto reposición de la Costanera. Vamos a partir diseñando lo que va a ser la plataforma vial, las vías, los estacionamientos y la ciclovía inclusiva. Además haríamos un parque de mitigación, con un bosque similar a una experiencia que se hizo en Constitución que permite quitar energía al tsunami, todo complementado con un proyecto de señalética y el trabajo que hace la ONEMI en cuanto a prevención. Ahí creo que vamos a llegar a un grado de cultura de tsunamis adecuado”.


-Pero ¿cuáles son los plazos que se manejan para ejecutar este Plan Maestro?
“La propuesta del plan ya está lista, estamos a pocas semanas de que podamos planteárselo a la comunidad, queremos desde el punto de vista estratégico hacer una primera presentación a los dirigentes, para recibir su visión de esta propuesta urbana que implica cambiar algunos paradigmas y asumir esta condición de estar en un edificio con medidas de mitigación y, posterior a eso, ya ver con la comunidad en pleno y con el alcalde.


“Se ha tenido la consideración de trabajar con la comunidad y con profundo respeto del arraigo, porque sabemos que hay muchos adultos mayores y muchos de ellos tienen una historia de vida de generaciones ahí y ese respeto nos hace ver que si bien de parte nuestra existe una propuesta potente desde el punto de vista urbano, también existe un profundo respeto por las familias de Baquedano, pero la propuesta debe tener una visión de que en un futuro pueda ocurrir un evento de similares características, hay que tener un sentido de responsabilidad también”.


¿Cuándo se haría la licitación del proyecto?
“Tenemos que conformar la demanda y conforme a ello se va a generar la licitación pública para que un privado pueda realizar la ejecución de las obras en virtud de los subsidios que están garantizados. Evidentemente, esto toma tiempo y en ese tiempo enhorabuena que se tomen decisiones que permitan que las personas puedan mitigar la espera en condiciones más favorables de las que tienen actualmente, pero lo importante es que es un plan de gobierno responsable desde el punto de vista de la seguridad, de la materialidad, de estándar, jurídico y desde el punto de vista administrativo”. 


-¿De cuánto tiempo hablamos?
“Tenemos bases ya aprobadas en Contraloría para hacer el proyecto, estamos hablando de cerca de 6 meses que demora plantear una licitación pública y que se adjudique, lo que debería darse el próximo año. Luego viene que la empresa haga los diseños y la ejecución, el cual en un proyecto de estas características, dependiendo de la demanda, va a ser de aproximadamente 1 año. Estamos hablando de dos años o 2,5 años estimados, en un caso óptimo como mínimo. Pero lo interesante es que sí se puede plantear”.