Herradureños en busca del esperado desarrollo

Una mesa de trabajo conjunta entre la comunidad y las autoridades permitiría generar mejoras sustanciales a las demandas del sector.
Herradureños en busca del esperado desarrollo
Herradureños en busca del esperado desarrollo
domingo 16 de junio de 2013

La Herradura es un lugar consolidado en la estructura turística de Chile y la región. Sin embargo, los habitantes permanentes de este hermoso lugar, ubicado a 2 km de la ciudad de Coquimbo, han decidido organizarse como comunidad, con la finalidad de implementar un plan de desarrollo para el sector, el cual, a su parecer, posee una serie de falencias, tales como contaminación de las aguas de la bahía, escasa infraestructura vial, malos olores, microbasurales y un abandono por parte de las autoridades.
En primera instancia, el mes recién pasado, los vecinos del balneario solicitaron al municipio realizar una urgente intervención para frenar la creciente construcción de edificios en el borde costero y casco histórico del pueblo. El emplazamiento a la autoridad comunal fue realizado durante una sesión del concejo municipal, al cual concurrieron alrededor de diez habitantes del sector para dar a conocer sus demandas. Elisa Palma, abogada y asesora de la Junta de Vecinos N°1 de La Herradura, señaló que “solicitamos el congelamiento de la construcción de nuevas edificaciones en altura, lo cual tenemos claro es de carácter provisorio, y la otra alternativa que pedimos es la posibilidad de un seccional en el Plano Regulador, donde se nos ha asegurado que se están incorporando nuestras demandas”.
Lo anterior, con la intención de no evitar que en el pueblo se construya y avance hacia la prosperidad, lo que solicitan es frenar una intervención agresiva, que a la larga termine por generar externalidades como pérdida visual del entorno, desaparición total de las dunas y sobreconcentración de gente. A lo que se agrega la petición de resguardar el crecimiento de La Herradura de manera adecuada y que se preserve el entorno, porque el valor turístico del sector es innegable.

LA FRASE

La Herradura es una bahía cerrada con una baja circulación de agua, lo que deriva en que los residuos que son depositados en el mar (de forma irregular) permanezcan en ella por mucho tiempo

Sergio Troncoso
seremi (S) de Medio Ambiente

FUENTE EXPERTA
Para ver en profundo el tema de la contaminación, recurrimos a una experta, Praxedes Muñoz, química oceánica y secretaria de investigación de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCN, quien declaró que “las autoridades creo que deben generar un ordenamiento, no pueden tener actividades dispares funcionando en la misma zona, desde mi punto de vista no puede haber un lugar de concentrado de metales al lado de una zona turística. De existir contaminación es posible que los organismos del sector se encuentren afectados.
“Se entregan permisos para realizar una serie de actividades en el mar, pero no son fiscalizados los efectos colaterales de ellas y tampoco son sancionados, ya que no existen exigencias de ese tipo. Puedo ir y medir lo que elimina la pesquera, voy a la minera y ambas empresas están en norma. Entonces cómo sanciono a alguien si están todos dentro de las normas, lo que pasa es que no se realiza un análisis de la sumatoria del impacto de todas las sustancias en su conjunto, ciertamente la ley no contempla aquello. Mi especialidad es la química oceanográfica y doy cuenta de que esto es lo que sucede desde hace muchos años, al no considerar los procesos biológicos”.

CLAMOR CIUDADANO
Ante estas afirmaciones, nos contactó Aquiles Soto, integrante de la organización Acción Coquimbana, quien señaló la existencia de un estudio ambiental de las aguas en el borde costero de Coquimbo, incluyendo a la bahía de La Herradura, realizado desde hace años por la Universidad Católica de Valparaíso, en el cual se deja en claro una gran contaminación con materias fecales en el sector costero.
“Este estudio significa la falta de regulación en materia ambiental, existe claramente una contaminación por coliformes fecales y sustancias químicas en la bahía de Coquimbo. Nosotros no sabemos por qué a la gente se le está cobrando el tratamiento de aguas servidas si la empresa sanitaria no realiza esto, si fuese así esas aguas tratadas serían reutilizables en otras actividades, sobre todo en tiempo de sequía.
“El informe al cual hago alusión se encuentra a disposición pública en el departamento de Estudio de Impacto Ambiental del Ministerio de Medio Ambiente regional. Para dar a conocer estos datos, nosotros se lo pedimos a las autoridades el año 2008, las cuales tenían toda la información guardada sin ponerla en conocimiento de la gente, lo cual no es válido ya que el estudio fue realizado con dinero del Gobierno y por ende de todos los chilenos”.
“Claramente, el lobby turístico no permitió dar a conocer la importancia de este impacto ambiental. Con respecto a la CMP también existe un estudio independiente, donde el año 2009 se estaba extinguiendo el comodato otorgado y nosotros presentamos un recurso en Contraloría para detener una nueva concesión debido a la contaminación, logramos detener por unos meses su funcionamiento, pero finalmente los poderes empresariales pudieron más”.
Ante la supuesta existencia de materias fecales, debido al mal tratamiento de las aguas servidas, la empresa sanitaria Aguas del Valle, por medio de un comunicado, señaló que “referente al funcionamiento del sistema de saneamiento que opera en Coquimbo, de acuerdo con nuestros sistemas de monitoreo y autocontroles, podemos señalar que la planta y el emisario submarino funcionan con total normalidad, cumpliendo todos los estándares de calidad y la normativa vigente, controlados permanentemente por la compañía.
“Además, paralelo a los controles que realiza Aguas del Valle, se realizan otros monitoreos por parte de organismos fiscalizadores como el Servicio de Salud de Coquimbo, la Superintendencia de Servicios Sanitarios y también la Autoridad Marítima, quienes pueden avalar el total cumplimiento de los compromisos ambientales de esta solución de descontaminación implementada desde el año 2006 en la ciudad de Coquimbo”.
Claramente, este tema da para mucho más, pero los habitantes del sector esperan respuestas concretas con respecto a esta problemática, que, según sus propios dichos, los perjudica día a día. Por mientras, la agrupación de vecinos del pueblito de la Herradura ha decidido organizarse en comisiones, cada una encargada de diferentes ámbitos de trabajo y conformada por profesionales y aficionados, encargados de reciclaje y medio ambiente, cultura y eventos, trabajo en plan regulador, calles e iluminación, deporte y seguridad pública.
Con respecto a las calles del pueblo de La Herradura, estas presentan un abandono total, debido a la falta de claridad a cerca de la pertenencia de esas vías. Según explicó el alcalde Cristian Galleguillos, “no tenemos claridad para determinar a quién pertenecen estos terrenos, probablemente eran propiedad de los comuneros, pero no existen documentos que lo acrediten. Por lo tanto, a través de Bienes Nacionales, hemos solicitado a nivel central que estos sitios públicos sean formalizados como tales, para poder realizar las inversiones correspondientes”.
Ante las otras problemáticas planteadas, el edil afirmó que “es posible analizar los estudios existentes para verificar si realmente hay contaminación en la bahía, pero nuestros informes y los de las autoridades sanitarias no han arrojado inconvenientes en el sector”. Por otra parte, señaló la realización de un grupo de trabajo conjunto con los habitantes de La Herradura, como se hizo en Tongoy, Tierras Blancas y Guanaqueros, para poder buscar soluciones concretas a las problemáticas planteadas por la comunidad.