"Lo sucedido con Pascua Lama es una situación impresentable"

Ricardo Irarrázabal, Subsecretario de Medio Ambiente, señala que como entidad velarán por que este tipo de incumplimientos no vuelva a ocurrir y descarta que esto vaya a producir un freno en las inversiones
“Lo sucedido con Pascua Lama  es una situación impresentable”
“Lo sucedido con Pascua Lama es una situación impresentable”
lunes 17 de junio de 2013

El 24 de mayo pasado, la Superintendencia de Medio Ambiente sancionó a la Compañía Minera Nevada SpA –subsidiaria de Barrick Gold-, titular del proyecto Pascua Lama, debido a incumplimientos a su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), obtenida en 2006, aplicándole una multa de 16.000 Unidades Tributarias Anuales (UTA), equivalentes a casi $ 8.000 millones. La medida fue empleada por la existencia de un incumplimiento gravísimo y cuatro incumplimientos graves, según la graduación establecida en la Ley Orgánica de la entidad.

Esta situación causó revuelo no sólo a nivel nacional, sino que también internacional. El subsecretario de Medio Ambiente, Ricardo Irarrázabal, defiende esta decisión y sostiene que ahora Chile cuenta con una institucionalidad en este sentido y que “no se va a permitir más este tipo de situaciones”.

El personero descarta además que lo ocurrido con esta empresa vaya a producir un freno en las inversiones mineras, pues aduce que lo único que se quiere cautelar es la calidad de vida de las personas y asegura que las empresas están llamadas a respetar sus compromisos en esta materia.

Irarrázabal se refiere además a las problemáticas que enfrentará en la región, siendo el cuidado de los cielos y de la calidad del aire una de sus principales preocupaciones.

-En Coquimbo se está generando un problema ambiental en el sector de La Herradura. ¿Cómo se puede enfrentar?
“Como Ministerio hemos tenido experiencias en lo que es análisis de la calidad del agua en las bahías. Lo que hay que hacer es tener una información clara o un diagnóstico de la calidad de las aguas y de qué tanto está afectando a la biodiversidad. Con esa información, que son básicamente estudios que se les pide a las universidades, sirve como insumo que te permite ayudar para una mejor toma de decisiones”.

-¿Quiénes son los llamados a iniciar estas acciones?
“En otras regiones muchas veces se ha hecho con fondos regionales. Evidentemente para eso se requiere la acción del municipio y plantear el tema a nivel político, transversal y así poder hacer estos estudios”.

-Ustedes pretenden instalar estaciones de monitoreo en las ciudades. ¿Cómo avanza este proyecto y cuál es su objetivo?
“El objetivo es que en todas las ciudades de sobre 100 mil habitantes se instalen estaciones de monitoreo. Acá en la región en los únicos sectores que teníamos era en Andacollo y Cuncumén, pero ahora queremos saber qué está pasando también en La Serena y Coquimbo, es por eso que en el segundo semestre de este año se instalarán estas estaciones para medir material particulado fino y el MP 10 en ambas ciudades”.

-En la región se ha generado una discusión por el tema de las luminarias y la protección de los cielos. ¿Será prioridad proteger ese patrimonio?
“Tal como dices es un patrimonio no sólo de la región, sino que a nivel mundial. Tenemos una norma que nos destaca respecto de otros países, que es la de contaminación lumínica, que se acaba de modificar y va a entrar en vigencia en poco tiempo más. Esto nos pone a la vanguardia a nivel mundial en cuanto a la protección de este patrimonio, que es algo que tenemos que conservar para ésta y las futuras generaciones”.

-¿Esto va a estar normado entonces, habrá una regulación?
“Cuando se produce esta discusión de instalar luminarias que pudieran afectar este patrimonio claramente hay que pensarlo dos veces, no solamente en el sentido de cumplir la norma, sino que con una mirada más a largo plazo, pensando en el perjuicio que pueda causar este tipo de acciones a este patrimonio. La norma lumínica es aplicable para las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, y justamente la modificación la hace más estricta en cuanto a la sobreabundancia de iluminación”.

EL CASO PASCUA LAMA

-¿Qué opinión le merece lo ocurrido con Pascua Lama?
“En esto quiero ser muy claro, en primer lugar, la conducta de Barrick durante el periodo de construcción fue un incumplimiento importante de sus obligaciones ambientales, de su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), cuestión que es impresentable. Puede ser que en el pasado, cuando no había la institucionalidad que tenemos ahora, muchas veces estos temas no se fiscalizaban o no se sabían, pero ahora, tenemos una Superintendencia de Medio Ambiente que fiscalizará una a una las distintas obligaciones. Si se hace una calificación ambiental es para cumplirla y no vamos a permitir que no sea así”.

-¿Habrá tolerancia cero?
“La Superintendencia de Medio Ambiente cursó esta multa, que es la segunda más alta que se ha cursado en el país, después de la de las farmacias. En ese sentido, yo quiero ser muy claro, que situaciones como esas no las vamos a permitir”.

-¿Esto se pudo prever en algún momento, tomar decisiones antes?
“Es que no es un tema que tenga que ver con la evaluación ambiental, tiene que ver en el fondo con incumplimientos de lo que se dijo que se iba a hacer con el manejo de las aguas ácidas y no se hizo. La empresa se había comprometido a construir ciertos canales perimetrales, a hacer una planta de osmosis inversa y una para la evaporación para mejorar la calidad de las aguas que iban a ser descargadas en el río Huasco, que eran aguas que habían tomado contacto con los minerales que venían de la excavación del rajo. Pero ese material se comenzó a depositar en un botadero y las aguas que venían desde arriba de los glaciares se acidificaban y eso finalmente paraba en el río”. 

-¿Hay evaluaciones ya respecto del daño ambiental que esto causó en el valle del Huasco?
“Esta es una situación que no solamente es grave desde el punto de vista del incumplimiento propio del permiso ambiental, sino que en cuanto a lo que realmente significa eso en un valle en que el tema del agua es tan esencial.
“La superintendencia de Medio Ambiente en su resolución, con la que finalmente sanciona a Pascua Lama, constata y de hecho es el fundamento para una de las infracciones que fue catalogada como gravísima, respecto de una vega donde hubo una situación de daño ambiental. Ahora, quien tiene que investigar este daño es el Tribunal Ambiental, y para eso es el Consejo de Defensa del Estado quien tiene que presentar la respectiva demanda. Entonces, a lo que se limita la Superintendencia de Medio Ambiente es a enviar estos antecedentes para que evalúe la presentación de una demanda”.

-¿El daño que ya está hecho debe ser reparado por ellos?
“Ese es un tema del Tribunal de Calificación Ambiental y de la demanda que podría presentar el Consejo de Defensa del Estado. Ahora, en nuestra legislación, la responsabilidad por daño ambiental está contenida en la Ley de base de Medio Ambiente. Si finalmente se declara que hay daño ambiental, tendría que ordenar de acuerdo a la Ley la reparación del mismo por parte de quien lo causó. Es decir, si finalmente se le declara culpable, será su obligación la reparación y volver al estado anterior aquello que fue dañado o por lo menos recuperar sus propiedades básicas”. 

-Hay empresarios que consideran que este caso podría frenar algunas inversiones en el futuro. ¿Qué le parece esta apreciación?
“En esto hay que llamar a la calma. Si bien la Superintendencia puede ser muy estricta en cuanto a las sanciones, incluye dentro de sus instrumentos aspectos que permiten o incentivan el cumplimiento. En este sentido, en el caso de que las empresas perciban que tengan incumplimientos ambientales, pueden generar una autodenuncia con la que la eventual sanción se reduce a la mitad. 

“Además pueden presentar un programa de cumplimiento que puede ser aceptado o rechazado por la Superintendencia, en este, yo le propongo una solución de cómo me voy a hacer cargo del tema y presentar planes de reparación. Incluso, dentro de las facultades de la Superintendencia está dar asesorías técnicas a las empresas. Aquí el tema no es la sanción propiamente tal, que si es el caso hay que cursarla, aquí desde una perspectiva ambiental esto tiene más que ver con como generar instrumentos o incentivar el cumplimiento, prevenir más que lamentar. Pero acá también es muy importante que las empresas generen buenos diagnósticos de cuál es su situación de cumplimiento ambiental”.