"No sólo queremos aumentar la matrícula, sino también mejorar la calidad de la educación"
Una intensa campaña ha comenzado a realizar el Ministerio de Educación para poder revertir las negativas cifras en el ítem de matrículas en los establecimientos municipales.
Los principales objetivos son detener la caída y superar en un corto plazo el 37% que poseen en la actualidad. El seremi Pedro Esparza explica que para ello realizarán varias actividades en terreno donde darán a conocer a la ciudadanía las bondades y beneficios que existen en los establecimientos públicos.
La autoridad detalla que son varios los programas que se están implementando para mejorar la calidad de la educación y con ello recuperar la confianza de la ciudadanía.
-¿Cuál es la realidad en la región?
“El 37% de los alumnos de la región estudia en alguna entidad pública. Esta cifra está un poquito por sobre la media nacional que es de un 36%. Tenemos la esperanza de que a contar del próximo año vamos a ir revirtiendo esta cifra. Aunque debemos decir que la matrícula no es la misma en todas las comunas. Hay zonas donde es muy importante la educación pública, como son Monte Patria e Illapel”.
-En el 2010 se cerró el colegio Gaspar Marín. ¿Se han tenido que cerrar más establecimientos en la región?
“Felizmente, no. Si eso hubiera seguido ocurriendo hubiese sido una mala señal, porque la idea no es ir reduciendo el número de establecimientos sino que mejorar los que existen en la actualidad”.
-¿Se han establecido una meta en la recuperación de matrículas?
“Recién cuando comiencen a funcionar los servicios locales será posible colocarse una meta”.
-¿Cómo revertirán este negativo escenario?
“Siempre el principal objetivo de la reforma ha sido fortalecer la educación pública. No tendría ningún sentido realizar todos los cambios que nos hemos propuesto si no nos concentramos en fortalecer la educación pública.
“Si bien desde el año pasado venimos haciendo algunas acciones, este año las hemos incrementado. Nuestro objetivo no es sólo aumentar el número sino también mejorar la calidad de educación y para ello hemos desplegado distintos esfuerzos”.
-¿Cómo se recupera la confianza de los apoderados cuando el sistema está mal evaluado?
“Estamos desplegando esfuerzos para recuperar la confianza. Algunas de las acciones apuntan hacia la mejora de la infraestructura, la mejora de equipamientos pedagógicos, artísticos, deportivos, en la entrega de computadores, tablets, la implementación del programa Pace, etc.”.
-¿Pero estas acciones son suficientes para derribar los temores que poseen los apoderados?
“La educación pública tiene bondades, pero estas no son difundidas y desplegadas hacia la comunidad. Por ello nos hemos enfocado en reforzar todo aquello que es bueno. Por ejemplo, no es menor que todos los alumnos de séptimo básico tengan acceso a un computador, al igual que los pequeños de prebásica, kinder y primero básico puedan usar tablet en las salas de clases. No es menor que el programa “Inglés Abre Puertas” tenga una línea especial para los establecimientos públicos. Este año se trabajó en La Serena y Coquimbo, pero luego se hará extensivo a otras comunas de la región”.
-Pero uno de los principales temores apunta a que los contenidos que se pasan en la enseñanza media no son suficientes para que los jóvenes ingresen a la universidad.
“Estamos trabajando con el proyecto Pace de acceso afectivo a la universidad superior. Este consiste en que los alumnos de tercero y cuarto medio de los colegios más vulnerables tienen un apoyo preferencial de parte de algunas universidades. Si bien ellos rinden la PSU, lo que se toma en cuenta son sus promedios dentro del establecimiento. El 15% de los mejores rendimientos acceden a carreras de educación superior de las universidades que pertenecen a este programa. Esto lo comenzamos a implementar el año pasado y lo ampliamos este año”.
-¿Pero debe haber una exigencia mayor para los docentes?
“Es un mito pensar que las mejores excelencias están en los colegios privados. Si uno compara colegios municipales con subvencionados, de un mismo nivel socioeconómico, los resultados son prácticamente iguales y en algunos tramos hasta superiores. Por lo tanto, no es correcto decir que en los municipales no están los mejores. Tenemos a muy buenos docentes”.
-¿Cómo se derriba el mito de que los colegios municipales son sólo para las personas más vulnerables?
“Se instaló lamentablemente esa mirada. A nosotros siempre nos gusta medirnos con los países que componen la OCDE y ahí el 80, incluso el 90% de la matrícula se concentra en establecimientos públicos. Queremos rescatar que estos colegios son un punto de encuentro entre distintas realidades. Se apuesta a la integración. Junto con ello queremos derribar el mito de que entre más homogéneo sea el grupo que existe en las salas de clases mejor será el aprendizaje. Sin embargo, las experiencias han demostrado que entre más diversos mejor se complementan los estudiantes”.
-Las principales fugas se produjeron luego de extensos paros. ¿Cómo van a evitar que se vuelva a repetir ese tipo de movilizaciones tan extensas?
“Creo que el año pasado no se entendió de buena manera las ventajas y bondades que posee el proyecto de ley de la carrera docente. Esta iniciativa está avanzando en el Congreso, por lo que no creo que existan motivos para realizar una paralización prolongada. Siempre que se están haciendo cambios cuesta que todos internalicen los contenidos y los propósitos centrales. Queremos decirles que sus demandas históricas sí están siendo recogidas”
Capacidades distintas
El seremi de Educación sostiene que el llamado a matricular a los niños en los colegios municipales también se extiende a los padres que poseen hijos con capacidades diferentes. “Los proyectos de integración tienen una línea muy importante en los colegios públicos. En eso tenemos diferencias a favor si lo comparamos con los establecimientos subvencionados.
“Contamos con especialistas que pueden brindarle una buena atención a los niños. Eso no significa que van a desaparecer las escuelas especiales”.
