Nueva Ley de Quiebra impulsa el reemprendimiento

Normativa legal otorga a las empresas y personas naturales con dificultades económicas un marco legal moderno que les permite iniciar nuevos negocios
Nueva Ley de Quiebra impulsa el reemprendimiento
Nueva Ley de Quiebra impulsa el reemprendimiento
sábado 11 de enero de 2014

Importantes cambios son los que trae la nueva Ley de Reorganización y Liquidación de Activos de Empresas y Personas Naturales, que reemplaza a la actual Ley de Quiebras. La nueva normativa entrará en vigencia en octubre próximo.

El seremi de Economía, Gustavo Mallat, dijo a El Día, que esta Ley moderniza la legislación que data de 1982. “En esta nueva ley la palabra quiebra desaparece como concepto de acto fallido y que perseguía a empresas, emprendedores y personas como un verdadero estigma ante la sociedad. Esto le llevaba a caer a Dicom y no poder reemprender durante muchos años. Había procesos de quiebra que duraban hasta 4 años y medio”, dijo.

Y justamente éste es uno de los principales aspectos de la nueva ley ya que reduce los tiempos de los procedimientos. “Esta nueva ley, que además crea una superintendencia, viene a poner a Chile en sintonía con una economía globalizada donde los problemas de insolvencia se tienen que resolver rápidamente para que las personas y empresas puedan organizarse y potenciar el crecimiento económico y emprendimiento. En la antigua Ley, a mi juicio, el foco estaba puesto en el acreedor, para que éste pudiera recibir una parte importante de los dineros adeudados, a través de una liquidación de activos, pero significaba un problema a la empresa y al emprendedor”, precisó Mallat.

La autoridad afirmó que esta nueva ley pone en equilibrio los intereses de los deudores con los de los acreedores. “La idea final es que las personas puedan reorganizar sus activos y en caso de ser necesario reemprender rápidamente un nuevo negocio. Además, permite también proteger a los trabajadores”, afirmó Gustavo Mallat.

Siguiendo la tónica de algunos países de Europa y Estados Unidos, las personas naturales también podrán someterse a un proceso de reorganización o liquidación de sus activos para poder cumplir con los acreedores.