Policía Municipal: Alcaldes coinciden en que se debería entregar financiamiento

Con el crecimiento de las ciudades cada cierto tiempo reaparecen demandas por mayor presencia policial. Se propone la creación de nuevos retenes y fortalecer policías. Sin embargo, pareciera que para lograr ese objetivo no hay una sola vía. Una nueva dirección es la que propone el director ejecutivo de la Fundación Ciudadano Seguro, David Rozowski: Liberar a las policías de algunas funciones y concentrarlas en perseguir el delito, es decir, crear la Policía Municipal.

Según ha señalado Rozowski, la idea es que la nueva institución realice funciones que quitan tiempo a las policías.

La nueva institución debiera depender del Ministerio del Interior, contar con una escuela que eduque al personal en sus funciones, personal que contaría con rango, y que la municipalidad que requiera de esta policía los contrate desde esta institución.

Atribuciones.

Según el coordinador regional de Seguridad Pública, Carlos Cares, el modelo propuesto por Rozowski se asemeja al que hoy se implementa en EE.UU. y Europa: una policía que se prepara en academias y que luego postula para trabajar en municipio o condados; policías que van avanzando en rangos conforme a sus condiciones profesionales y formación, asumiendo roles desde el netamente preventivo al de investigación policial.

Si bien el coordinador regional especifica que la propuesta de Rozowski va en la vía más bien de fiscalización municipal, enfatiza en que el personal de una institución como esa debe contar con una formación sólida y sobre todo tener sus roles bien definidos.

Un punto en que concuerdan los alcaldes de La Serena, Roberto Jacob, y de Coquimbo, Cristián Galleguillos.

El alcalde de La Serena se muestra preocupado en la importancia de definir roles de modo que no se generen policías paralelas. “Hay que pensar bien las atribuciones, tendríamos policías paralelas y no sé si eso sería bueno”.

El alcalde de Coquimbo, Cristián Galleguillos, indica que si las funciones traspasadas son similares a las que realiza actualmente Seguridad Ciudadana, como la prevención, no genera mayor problema. Sin embargo hay labores que son propias de las policías, “se deben reforzar a estas instituciones para realizar la labor que les corresponde”.

Jacob agrega que si fueran sólo labores como apoyo en dirección de tránsito o ayuda mientras llegan grúas tras una colisión es en definitiva agregar un poco más a la labor que actualmente realiza Seguridad Ciudadana. En ese caso, acota, y con especialización, “yo no hablaría de policías, hablaría de Seguridad Ciudadana con más atribuciones y con más preparación, que sería lo importante, y regida por algún organismo con la experticia que hoy tienen las policías”.

Financiamiento.

Uno de los aspectos más críticos para los alcaldes es de qué forma se financiaría esta nueva policía y en qué condiciones ingresaría al sistema municipal.

Roberto Jacob señala que en el país siempre se implementan medidas sin financiamiento. Una crítica que avala el alcalde Galleguillos.

“Hoy los municipios tienen que absorber cosas que a veces cuesta un montón financiar. Creo que hoy mantenemos a duras penas un equipo de funcionarios municipales que la estamos formando en este período”, dice Jacob.

El municipio hoy cuenta con un vehículo y cinco motos, a los que se sumarán 10 nuevas motocicletas gracias a un proyecto financiado por el FNDR. En resumen destina una cifra que bordea los 20 millones de pesos mensuales.

“Podremos implementar proyectos pero no pagar personal”, advierte el edil. “Necesitamos un presupuesto para tener personal porque de otra manera no se puede tener personal especializado y que esté bien pagado”.

Coquimbo cuenta con un gran equipo de Seguridad Ciudadana que desarrolla mesas de trabajo, talleres, operan cámaras de televigilancia, central de operaciones, móviles y garitas, todo orientado tanto en prevención como seguridad, en suma, cerca de 100 funcionarios. Sin embargo una propuesta de policía municipal plantea en qué calidad ingresarán estos nuevos trabajadores.

“El tema no sólo es el financiamiento del personal, hay labores como las de inspección o la conducción de vehículos fiscales que deben ser realizadas por personal de planta o contrata y nosotros tenemos una planta demasiado reducida. Tenemos 160 personas y los funcionarios que prestan servicio al municipio son alrededor de 1.500, por tanto debemos recurrir a los trabajadores a honorarios para poder satisfacer un montón de necesidades que van surgiendo”

Institucionalidad. El tema del marco regulatorio no es menor ¿En qué condición queda un trabajador agredido?

Consultado el alcalde Jacob avala la necesidad de una regulación, “que les permitiera tener seguridad en la labor que están ejerciendo. No deja de ser complicado, hay veces que se controla un vehículo mal estacionado y en más de una oportunidad los conductores han agredido a los inspectores. Creo que falta tener un respaldo legal, un respaldo económico y un buen adiestramiento de quienes manejan el tema de seguridad, por lo tanto creo que queda mucho camino por recorrer en tema de Seguridad o de formar una policía municipal”.