Joel Gutiérrez: "Quiero construir otro éxito con una de mis alumnas, como lo hice con Tomás"

El técnico cubano de gimnasia artística se presentó en la pasada Copa La Serena celebrada en el coliseo Monumental.
Joel Gutiérrez: “Quiero construir otro éxito con una de mis alumnas, como lo hice con Tomás”
Joel Gutiérrez: “Quiero construir otro éxito con una de mis alumnas, como lo hice con Tomás”
En el desarrollo de la versión N°14 de la Copa La Serena de Gimnasia Artística, en el Coliseo Monumental, el técnico de la Academia Esperanza Olímpica –con 27 niñas en competencia-, de Santiago, el cubano Joel  Gutiérrez, recibía saludos de todo el mundo. De técnicos y apoderados. En cada descanso de una y otra disciplina, la gente lo saludaba. Le agradecía. Y él, muy cortés, respondía con un gentil gracias. Con una sonrisa, característica de todo cubano, de un amigo. Es que Gutiérrez hoy no está en el plano noticioso ni tampoco en las grandes ligas, tal como lo hizo con Tomás González, hace ya un tiempo. Porque desde su separación con el mejor gimnasta nacional de todos los tiempos, en 2013, dedica el tiempo por completo a su Academia de Gimnasia donde espera, con los años, volver a las grandes ligas. Porque reconoce que estar ahí, donde están los mejores, es su destino. Es lo que lo apasiona.
“Es mi oficio estar en esos niveles. Y siempre lo extrañé cuando llegue a Chile, hasta que pude construir nuevamente eso con Tomás. Y ahora vuelvo a la posición inicial, a seguir construyendo para llegar allá. ¿Lo extraño? Claro que , pero para llegar a eso tengo que trabajar y trabajar, como lo hice con Tomás González. Tomás no estaba y yo qué hice, trabajar y trabajar aún más para llegar lejos. Siempre trabajaba. ¿O es que alguien me va a entregar a un gimnasta campeón? Imposible. Así que ahora con las niñas pequeñas  trabajo,  trabajo y trabajo para llegar lejos. Si no trabajo duro no llegaremos. Hay que trabajar. Tenemos que educar más, ya que es nuestra tarea”.
¿Cuesta partir de cero cuando se está bien arriba?
“Mira, la academia se inauguró hace dos años con el fin de preparar a futuros gimnastas para competir a nivel nacional como internacional. Y cuando digo a nivel nacional me refiero a que aquellas niñas que sólo les interesa la gimnasia como una diversión, como para desarrollo personal, mientras que existen otras candidatas que quieren llegar a las grandes ligas y ahí estoy yo para prepararlas. Pero hay para todas las opciones, teniendo en cuenta que el derecho es para todos”.
Tras la separación con Tomás González ¿siempre su objetivo fue crear esta academia, poder enseñar?
“Mira, acá es importante que las chicas se sientan a gusto trabajando y que el entrenador tenga la libertad de usar todos los ingredientes correctos para brindarle al alumnado todo el apoyo posible y que puedas expresar tu trabajo como lo sientes y sabes que se debe de realizar. Cada institución tiene su característica y no puedes salirte de ahí. Todos tienen su reglas, sus normas, pero como yo soy un conocedor de esta materia y no porque sea un entrenador erudito ni mucho menos, pero nací en un país donde el deporte es enormemente bien calificado y respetado. Tuve la suerte, esa dicha, de nacer en un país donde las medallas olímpicas sobran. ¡Porque te aseguró que en mi país las medallas olímpicas sobran! Y acá necesitamos no unas cuantas, sino que una nada más, una solamente y no la tenemos en el deporte amateur. Y estuve cerca de conseguirlo. Entonces por eso surgió la idea de hacer realidad esto, de tener una escuela de gimnasia donde el alumnado que quiera ser de alto rendimiento y llegar a las grandes ligas, lo pueda hacer, adquiriendo, obviamente, los ingredientes correctos para  estar ahí”.
¿Siente que con su trabajo se difundió aún más la gimnasia en Chile?
“Puede que nuestra disciplina no se conocía como hoy se conoce. Se conocía porque siempre está ese granito de arena que se aporta y como que se quiere lograr uno que otro resultado. ¿Y sabes? Siempre existe el resultado pequeño y el resultado virtuoso, pero para que las personas se interesen por una disciplina, un deporte, tiene que existir un resultado grande, virtuoso. Entonces más allá del resultado con el trabajo realizado con Tomás González, creo que eso ayudó muchísimo para lo que ya se venía haciendo. Es que con  buenos resultados en un deporte, en este caso la gimnasia, todos quieren practicarlo, porque todos quieren triunfar, que es algo del propio ser humano. Todos quieren el éxito, pero lo que no saben es que para conseguir el éxito hay que estar preparado, ya que la victoria abraza a los preparados”.
 ¿Le gustaría volver a trabajar con Tomás González?
“Cada persona, tanto deportista como técnico, debe forjar su propio camino, debe forjar su propio destino. Y el destino es la sumatoria de todas las decisiones, ya sean malas o buenas. Y como entrenador forjo mi destino y hoy lo que más quisiera es llevar a una gimnasta a las grandes ligas y no sólo ir a competir a los Juegos Olímpicos, sino que obtener una medalla olímpica. Porque si diera un paso distinto, sería como cambiar todo lo que mi subconsciente tenía planeado. Recuerda que el éxito es algo que se consume rápido, se desvanece y desaparece. Y yo quiero construir nuevamente otro éxito”.
¿Llegará Tomás al nivel de antes?
“No si llegará a esos niveles, puesto que yo no soy partícipe de su actual preparación. Sería una falta de responsabilidad mía decir si llegará al nivel de antes o decir que no llegará. Lo que te puedo asegurar es que  si trabaja duro, tal como lo hacía conmigo, con un entrenador que su objetivo sea llegar a las grandes ligas, te seguro que , que nuevamente llegará lejos. Recibiendo exigencia y calidad, . Para poder llegar a ser campeón necesitas un entrenador que tenga conocimientos teóricos, prácticos, que tenga carácter y deseos de ser el mejor entrenador del mundo”.
¿Entonces al deportista le falta mentalidad ganadora para estar en la elite del deporte mundial?
“No es al deportista, pues lo que falta es un entrenador que le forme el carácter al deportista, eso es lo que falta. Nosotros somos los responsables de formar a un deportista. Cuando ves a un deportista que no tiene mentalidad ganadora, que no tiene carácter, que no sabe luchar contra las adversidades, eso demuestra que el entrenador que lo dirige no tiene esas virtudes. Cada error de los deportistas es una falencia que posee el entrenador. El deportista es el fiel reflejo del entrenador. Tu ves a un deportista con una concentración enorme, con una mentalidad positiva, un deportista que cuando fracasa lo asume, entonces tiene a un buen entrenador”.