Mientras mujer se querella contra oficial, Carabineros cumple órdenes del tribunal

La afectada señaló que se sintió desamparada y en la institución sostienen que se le dieron todas las garantías que establece la ley
Mientras mujer se querella contra oficial, Carabineros cumple órdenes del tribunal
Mientras mujer se querella contra oficial, Carabineros cumple órdenes del tribunal
jueves 13 de marzo de 2014

Carolina Woodhead Peña, quien hace algunos días denunció una agresión intrafamiliar al interior de un departamento, acusando al capitán Mauricio Burgos Quiñones como el autor de tales agresiones.

Ayer, la mujer presentó una querella en contra del oficial y también realizó algunas acusaciones en contra del comportamiento de la institución.

Precisó que la reciente agresión no era la primera y deslizó otros abusos.“A mí muy poca ayuda me ha llegado de la institución, yo sé que él sigue trabajando y que lo van a trasladar”, señala y explica que cuando hizo la denuncia “lo primero que sucedió es que pasé de calidad de víctima a victimaria y pasé a estar detenida en la comisaría durante todo el día, toda la noche. Me dejaron detenida porque él había puesto una contrademanda, donde me denunciaba también por violencia intrafamiliar”.

Sostiene que tenían cinco años de relación y que ésta “ha sido tormentosa desde hace mucho tiempo, él es de una personalidad que ya presentaba agresividad conmigo, pero de alguna u otra manera le bajaba el perfil y yo siendo la típica mujer que creo en el arrepentimiento, estaba ahí para él”. En este punto asegura que amigos e incluso familiares fueron testigo de algún tipo de agresión. “Su mamá fue testigo, oficiales acá, en una discoteca también fueron testigos de maltrato físico y psicológico”.
“La violencia psicológica y física ya la había vivido con él, no puse denuncia porque siempre me rogó y me decía que le podía perjudicar su cargo o su trabajo y yo cegada por el amor nunca lo hice”.

Sobre el día de la aparente agresión, indica que se inició una discusión en la que ella pidió explicaciones y “lo único que dijo es que no quería estar más conmigo, que estaba aburrido, que me fuera, esos fueron sus argumentos. Se fue en la mañana, regresó a la una y media a almorzar, cuando yo pretendía irme, me empezó a forcejear, me golpeó, me dejó lesiones, yo traté de defenderme y lo único que él hacía era inmovilizarme como inmovilizan a los delincuentes. No me podía mover, él es una persona que tiene entrenamiento y me hace ese tipo de llaves”.

Tras los golpes señala que llamó a Carabineros, ya que uno de sus hijos presenció todas las lesiones que le propinó, pero no supo darles bien la dirección, ya que vivían hace poco en el lugar. Sin embargo, un llamado anónimo de los vecinos del condominio habría alertado a la policía. Y lo que le extrañó es que no fue nadie del Plan Cuadrante, sino que “llegó un mayor, un capitán, un comandante e incluso llegó la SIP. Les hice mi declaración y les informé sobre otras cosas de mi pareja (pertenece a la DIPOLCAR), pero ellos me recomendaron que no dijera nada, que ocultara esas cosas”.

Ayer, el coronel Julio Gordon descartó afirmaciones como que no le prestaron la asistencia necesaria, precisando que se informó de inmediato al Ministerio Público y que recién ayer recibieron una orden de alejamiento en contra del oficial y que éste fue comunicado. “El procedimiento desde el primer minuto fue transparente, porque se le informó al fiscal como corresponde y él tomó la decisión de dejarlos a ambos en libertad. El parte policial fue recibido al día siguiente por el Ministerio Público y nosotros recién hoy (ayer) recibimos una orden del Juzgado de Garantía donde se le prohíbe al capitán acercarse”. Dijo que una funcionaria la llevó al Sernam.