Rencillas anteriores serían la causa de la trágica riña entre dos estudiantes en Los Vilos

Conmocionada despertó ayer la comuna de Los Vilos. Es que el día jueves por la tarde tuvo lugar un hecho de sangre sin precedentes en la ciudad, cuando un alumno de 14 años del Liceo Nicolás Federico Lohse Vargas, dio muerte a su compañero de establecimiento, Simón Vega Céspedes, de 16.

Hasta ahora sólo se sabía la causa de la muerte: Una herida provocada con un arma cortopunzante en la región torácica de la víctima. Todo esto a la salida del liceo. Sin embargo, ayer durante la audiencia de control de detención, donde no concurrió el imputado -quien se había entregado a Carabineros poco después de cometer el crimen-, se conocieron detalles del caso y de la historia que antecedió al peor hecho de sangre ocurrido en Los Vilos en el último tiempo.

Rencillas anteriores

Las diferencias no comenzaron el día jueves. No, porque de acuerdo a los antecedentes expuestos por la Fiscalía, basados en el relato de testigos del hecho y conocidos de los protagonistas de la historia, desde hace bastante tiempo que estos dos alumnos comenzaron a tener problemas.

Todos los días discutían. No eran del mismo curso, pero sí del mismo nivel y cada vez que se encontraban, algún improperio iba de un lado a otro, aunque, generalmente, era el fallecido quien comenzaba las disputas. Claro, era un joven con problemas conductuales, de hecho no era la primera vez que mantenía una pelea.

El imputado también había tenido algunos problemas, pero según el relato de conocidos, el conflicto con quien terminó siendo su víctima lo tenía bastante complicado. De hecho, con algo de miedo. “Mejor que andes con cuidado y con algo para defenderte”, le habría dicho otro de sus compañeros días antes del fatal episodio y el menor siguió el consejo. Consiguió un cortaplumas que, finalmente, se convirtió en el arma utilizada para dar muerte a Vega Céspedes.

Las horas previas

Nunca imaginaron que ese día pondrían punto final a sus diferencias, y de la peor manera. Fueron a clases y durante el segundo recreo tuvo lugar la génesis de la tragedia. Se vieron, trataron de intimidarse y se insultaron, en algo que para todos allí, parecía algo habitual.

Minutos después, ya en el patio del establecimiento, habrían tenido otro contacto. Esta vez fue Simón Vega Céspedes quien se acercó al imputado para increparlo, porque supuestamente éste habría echado a correr el rumor de que en cualquier momento se cansaría y lo golpearía. “Así que andai diciendo que me vai a sacar la cresta, ya, po, peleemos entonces”, sería la frase que dijo Vega a quien más tarde le quitaría la vida.

La tensión se apoderó del liceo por el resto de la jornada. Tal vez presintiendo el fatal desenlace del episodio.

La pelea

14:00 horas y un grupo de alumnos se congrega en un sitio eriazo, en las cercanías del establecimiento. Llegan ambos “rivales”. Ninguno quiso quedar mal frente a los demás. Primero palabrotas, luego golpes de puño, patadas. El victimario se estaba llevando la peor parte e incluso algunos de los testigos llamaban a detener la pelea. Pero esto no ocurrió. Claro, el imputado, quien en un momento yacía en el suelo sangrando y con la nariz rota, se puso de pie y en un abrir y cerrar de ojos sacó de su bolsillo la cortaplumas, esa que le habían aconsejado andar trayendo “por si algo pasaba”. Y algo pasó.

No se sabe con exactitud cuántas, pero fue más de una estocada la que le propinó a Simón Vega Céspedes, preso de la ira, dejándolo gravemente herido. Huyó del lugar, mientras la víctima era trasladada al hospital de Los Vilos, lugar donde falleció. La disputa había terminado, la vida de Simón también.

Mea culpa

Durante la tarde de ayer, directivos del liceo se reunieron con diversas autoridades para analizar el tema, en medio de la conmoción. A la salida del encuentro, el seremi de Educación, Pedro Esparza, admitió que todavía falta mucho por hacer en materia de convivencia escolar y que este hecho así lo demuestra. “Nuestra sociedad tiene un conjunto de carencias que repercuten en la comunidad escolar, este es un colegio que tiene una alta vulnerabilidad, por eso estamos haciendo los esfuerzos para mejorar, pero esto demuestra que tenemos mucho por hacer”, precisó Esparza.

El alcalde de Los Vilos, Manuel Marcarián, también lamentó el episodio y aseguró que la comunidad se encuentra totalmente devastada. “Estábamos haciendo un trabajo para detener los hechos de violencia, había programas y de hecho Simón era parte, pero tenemos que seguir trabajando y hacernos cargo como sociedad en general de esta problemática, porque acá hay un gran liceo que hoy está quebrado por esta situación, estamos viviendo todos un duelo”, manifestó.

Por su parte, la directora del establecimiento, Rosa Ávalos, enfatizó en que se deben sacar lecciones, avanzar, para que hechos como este no vuelvan a suceder. “Acá hay un tema social profundo, en los hogares. Los chicos lamentablemente en la enseñanza media están muy abandonados, por diversas razones, porque los papás se han ido, o porque la madre tiene que trabajar, entonces, la verdad es que pasan demasiado tiempo solos también y desafortunadamente, el tema de pertenecer a algo es el caldo de cultivo para las pandillas, y también para el consumo de drogas, porque acá la comuna está con un serio problema de consumo. Insisto, el problema es de fondo”, expresó. Sí, coincidiendo con todos en que aquí falló un sistema completo, la sociedad en donde muchas veces la violencia prima por sobre la razón.
Por lo pronto, el joven imputado tras el control de detención, quedó con internación provisoria y fue trasladado a un centro del Sename en La Serena, a la espera que concluyan las diligencias de la Fiscalía que tiene un plazo de 30 días para investigar.

Agresiones un problema

Según informó el superintendente de Educación de la región, Francisco Brizuela, las denuncias recibidas por agresión son las más frecuentes. Por eso, se le ha indicado a los colegios que desarrollen un plan de gestión de la convivencia. “Esto consiste en que dentro del establecimiento educacional, junto con haber un encargado de convivencia, tienen que existir acciones concretas que favorezcan la resolución pacífica de los conflictos, en esto se debe trabajar porque esta herramienta es la que permitiría bajar los índices de violencia escolar, porque hoy en día no hay recursos de prevención, sólo se tienen elementos cuando sucede el hecho y se aplican sanciones”.