Twitter: Un arma de doble filo

El polémico tuit de un funcionario municipal puso una vez más el debate sobre la mesa. ¿Cuáles son los pro y los contra de utilizar esta red social? Según los expertos hay quienes simplemente no son capaces de dimensionar sus implicancias y no deberían usarla
Twitter: Un arma de doble filo
Twitter: Un arma de doble filo
domingo 16 de junio de 2013

No fue la semana más tranquila para Alejandro Lara, actual jefe de Recursos Humanos de la Corporación Gabriel González Videla. Y es que un simple tuit puso a este militante democratacristiano en el ojo del huracán.
Fue el 31 de mayo cuando a través de su cuenta personal señaló: “Al fin sacamos (de la Corporación Municipal) a Alí Babá y a sus 39 y medio ladrones. Fue un buen día para la transparencia y el término de los privilegios”.
El polémico mensaje fue recogido por la editorial de diario El Día del 9 de mayo y a partir de ese momento, la batahola.
La concejala María Angélica Astorga emplazó públicamente al funcionario a que diera explicaciones y el propio alcalde de La Serena, Roberto Jacob, tuvo que dar la orden a los funcionarios para que no dieran a conocer información de la institución (Corporación Gabriel González Videla). “Estamos desarrollando la respuesta a la carta de la concejala y después veremos las medidas administrativas que podemos tomar”, expresó Jacob el pasado jueves 13.
Pero la situación creció como una bola de nieve. El viernes 14 el tema se judicializó cuando el exsecretario ejecutivo de la Corporación, Claudio Méndez, presentó una querella contra Alejandro Lara por injurias y calumnias debido a las “graves imputaciones en alusión directa a exfuncionarios de la institución”, indicó Méndez.
Un problema de proporciones cuyo desenlace aún es incierto. Sin embargo, más allá del problema que se generó, el hecho ha puesto una vez más en el tapete un tema que se viene discutiendo hace ya bastante tiempo y es el que tiene que ver con los pro y los contra de la utilización de esta red social.

LA VOZ EXPERTA. Para Eduardo Arriagada, profesor de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Twitter es una herramienta sumamente eficiente para que todo tipo de personas, tanto públicas como ciudadanos comunes y corrientes, “den cuenta de lo que están haciendo y se puedan comunicar con la gente y con cualquier otro usuario”, señala.
Asegura que el problema se produciría cuando la persona que escribe, en 140 caracteres, olvida las implicancias que tiene manifestarse por esta vía. “Cuando una persona habla por Twitter es como si lo gritara a través de un megáfono porque esta red social es una herramienta de carácter público, extremadamente público”, asevera. “Cuando uno escribe algo en su cuenta de Twitter, debe estar consciente de que es cómo si enviara una carta a El Mercurio, o a diario El Día, o sea, la van a leer”, agrega.
Ni Arriagada ni nadie puede afirmar a ciencia cierta si Alejandro Lara, efectivamente, no quería que el controvertido tuit saliera a la luz pública de la forma en que salió, pero si ésta no era su intención, según el especialista, sería un error de principiante. “Esto suele sucederle a personas que no ocupan mucho la herramienta o que poseen muy poquitos seguidores, en estos casos, por lo general, no dimensionan la caja de resonancia que tiene una red social, porque nunca pasa nada hasta que dicen algo que es grave y basta con que tengan un solo seguidor para que esto se expanda a miles y miles de personas”, explica.

UN TEMA DE IMPULSIVIDAD.
Sin conocer el caso particular del funcionario municipal y el tuit de la discordia, el psiquiatra y docente de la Universidad Católica del Norte Héctor Carrasco tiene una opinión clara. “En general es un riesgo que las personas que tienen un carácter impulsivo tengan Twitter”, precisa.
El experto es de la idea de que las personas con este tipo de carácter reaccionan rápidamente frente a estímulos, por lo que en situaciones complejas, y con un celular en las manos, podrían generarse problemas. “Corren el riesgo de escribir cualquier cosa, y cosas de las que se puedan arrepentir (…) eso pasa mucho con las personas públicas, y ahí lo más correcto es disculparse, aunque no sabemos si el que se disculpa es la persona o su abogado”, expresa el profesional.
Carrasco indica que, pese a que en términos generales, las personas que son reservadas en la vida real, también lo serían en la vida virtual, podría haber excepciones. “Una persona que no anda ventilando sus cosas en persona tampoco lo hace en las redes sociales, aunque de pronto ese anonimato que entrega el estar solo frente al computador, ligado a una sensación de seguridad, puede llevar a que las personas expresen cosas que en general no dirían en un ámbito más personal”, asegura.

¿A QUIÉN NO LE HA PASADO?
“Que no quise decir eso”, “que no era lo que yo dije que era” son frases que más de algún usuario de la red social ha pronunciado aquellas veces en que los dedos son más rápidos que el sentido común.
Y las figuras públicas no se escapan. Tanto a nivel nacional como local en algún momento de impulsividad han tenido que desdecirse de sus palabras o han sufrido las consecuencias por haberlas proferido. Uno de los primeros casos y probablemente uno de los más emblemáticos fue el de Ximena Ossandón. La exvicepresidenta de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), fue desvinculada de su cargo hace un par de años por escribir a través de su cuenta personal: “Mi pega la he hecho bastante bien, ahora la paga es bastante reguleque”, tuiteó, causando la indignación de la opinión pública, ya que su remuneración excedía con creces la media de lo que gana mensualmente un chileno común.
En la región no ha habido despidos, pero varios connotados personajes de la escena pública han tenido algún inconveniente.
Fue a comienzos de este año cuando Sergio Gahona, exintendente de la Región de Coquimbo, quien ahora aspira a un cupo en la Cámara Baja, se enfrascó en una acalorada discusión con su correligionario y presidente regional de la UDI, Francisco Villalobos. “En Antofagasta con dirigencia regional de la UDI, gran ejemplo de hacer la pega partidaria, unidad, calle y LEALTAD!!! Qué envidia..!!!!”, escribió la exautoridad y la polémica se instaló, puesto que en esos 140 caracteres dejaba entrever diferencias al interior de su colectividad a nivel local.
Villalobos no tardó en contestarle: “La misma LEALTAD que desde el comienzo observaste con los amigos que te pusieron generosamente dónde estás. BRAVO!”, replicó, un agudo presidente de la UDI.
Pero son cosas que pasan. Hoy, con el paso de los meses Gahona le resta importancia a la situación y reconoce que son los riesgos que se corren cuando se es usuario de esta red. “Yo tengo Twitter desde hace dos años y en general trato de no hacer descalificaciones ni emitir juicios muy duros”, explica. “Lo que pasó la otra vez fue un mal entendido, después hablamos en privado y todo se superó”, agrega.
Pero de todo se saca una lección y las palabras de Gahona dan luces de que éste fue el caso. “Hay que ser muy cuidadoso cuando se utiliza esta herramienta, con lo que uno escribe, porque a veces uno no se coloca en el lugar del que lee, en Twitter no se pueden expresar gestos ni manifestar tonos de voz, entonces la persona que lee puede interpretar de una forma distinta las palabras y no se entiende necesariamente lo que tú quisiste decir”, sostiene Gahona.

TUITEAR O NO TUITEAR. Precisamente por los riesgos que se corren y también, “por falta de tiempo”, es que algunas autoridades han optado simplemente por no ocupar esta red social, por muy buena herramienta que sea. Es el caso del alcalde de La Serena, Roberto Jacob. “A mí no me llama la atención, y no lo considero tan necesario, además que no tengo tiempo, pero eso de tuitear por tuitear, no lo hago ni lo haré (…) yo me comunico con la gente de manera directa. Además, es preferible no tenerlo, así uno se evita todo este tipo de conflictos”, comenta el edil.
Una opción diferente es la que ha tomado el diputado Mario Bertolino, de Renovación Nacional, quien con sus más de 600 seguidores fue uno de los primeros en ingresar a la “tuitósfera” a nivel regional.
El parlamentario valora lo que considera una gran herramienta. “Sirve mucho para tomar el barómetro, a lo que uno manifiesta. En mi caso nunca he tenido una controversia en esta red social”, cuenta Bertolino, quien se declara como un tuitero atípico. “No soy una persona que esté permanentemente, lo uso por lo general para informar de las actividades en las que participo, para dar una opinión sobre algo relevante, pero no más allá de eso, soy más bien un ‘reaccionador’, cuando veo algo emito una opinión”, expresa. 

JÓVENES EVALÚAN

••• Son nativos digitales y dueños de sus redes. Los jóvenes no han quedado ajenos a esta tendencia. Pero más que preguntarles el uso que le dan ellos a Twitter, contactamos a dos representativos y les pedimos que evaluaran positiva o negativamente el comportamiento que tienen las personas con algún tipo de figuración pública. El diagnóstico no fue del todo favorable.
Nathalie Labbé es tesista de Periodismo y administradora del sitio web Universitario Informado que, en la Región de Coquimbo, ostenta el record de ser la cuenta con más seguidores con casi 15.500.
Ella es categórica y marca la diferencia. “Lo que nosotros (Universitario Informado) hacemos es informar, generar debate, generar ideas, esa es nuestra intención con esto”, precisa la joven, y esto mismo es lo que ella “echa de menos” en las autoridades. “Lo que yo veo es que ahora lo único que se hace es campaña, pero abre debates, los líderes de opinión no lo están siendo (…), además, por ejemplo, hoy pasa mucho que los candidatos tienen su Twitter personal y su Twitter de comando, entonces la gente se confunde y no sabe si lo que están tuiteando lo están haciendo ellos u otra persona”, expresa. El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de La Serena, Ken Rivera coincide. “Usan Twitter para tirarse flores, o suben fotos donde están ellos con la gente, me gustaría más que dieran información a que anduvieran diciendo, ‘yo hice esto o yo hice esto otro’”, precisa el estudiante. “Éste podría ser un buen canal para ver lo que se está haciendo o lo que se está discutiendo en la Cámara, pero, lamentablemente, no está siendo ocupado para eso”, agrega. 

ZONA DE DEBATES

Eduardo Arriagada
Profesor U. Católica
“Cuando una persona habla a través de Twitter, debe estar consciente de que es como si gritara por un megáfono, todos la oirán”.

Nathalie Labbé
Administradora de @U_Informado
“En general lo que uno ve en los Twitter de las autoridades es que buscan hacerse campaña, no expresan ideas que generen debates”. 

CRONOLOGÍA

31 de mayo de 2013:
Alejandro Lara, jefe de Recursos Humanos de la corporación municipal envía el tuit de la discordia.
 

9 de junio de 2013:
El tuit es recogido por una editorial de diario El Día y es conocido públicamente.
 

12 de junio de 2013:
La concejala María Angélica Astorga pide explicaciones públicas al municipio.
 

14 de junio de 2013:
El exsecretario ejecutivo de la Corporación Gabriel González Videla, Claudio Méndez, se querella contra Alejandro Lara por injurias y calumnias.