Hernán Rivera Letelier "Rescaté la historia de la pampa y la di a conocer"

Sencillo, espontáneo y dueño de una personalidad que no pasa desapercibida en ninguna parte, Hernán Rivera Letelier, el escritor chileno reconocido por sus novelas sobre la pampa nortina, hizo una retrospectiva de su trabajo durante su estada en La Serena, hasta donde llegó para realizar un conversatorio con alumnos y docentes de la zona.

La actividad, organizada por la Universidad Central, permitió que el novelista compartiera sus experiencias en el mundo de la literatura y de su exitosa carrera. “Hago una abstracción de mi éxito, me olvido de que existe, e incluso cuando la gente me detiene en la calle y me saluda me sorprendo”, manifestó el escritor, indicando que “trato de escribir como si fuera la primera vez, la primera historia que cuento”.

Varios años han pasado desde aquella primera poesía escrita por Rivera Letelier y otros más tuvieron que pasar para que él se atreviera a indagar en el mundo de la literatura.

Hernán aprendió a leer a los 7 años, en lo que denominó un sistema de educación de calidad, gratuita y privada, “es que aprendí en mi casa”, agregó entre risas, sindicando que “cuando aprendí a leer supe que quería ser escritor”, sin embargo, el destino lo llevaría por otros caminos, como la minería. 

Su primer encuentro con la poesía lo vivió a los 18 años cuando participó en un concurso radial que premiaba con una cena para dos a quien escribiese el mejor poema. “No recuerdo nada sobre ese poema, lo perdí, pero sé que en ese momento tuve la convicción de que iba a ganar el concurso, y lo hice”, manifestó con orgullo Rivera Letelier, indicando que “curiosamente, años después, tuve la misma sensación cuando presenté el libro de ‘La Reina Isabel cantaba rancheras’”.

Desde pequeño, Hernán vivió en la pampa nortina, lugar que le ha servido de inspiración para la mayoría de sus libros, los cuales le han valido un reconocimiento internacional.

-Usted ha sindicado al desierto como el purgatorio. Entonces, ¿por qué escribir sobre él?
“Yo soy la pampa, yo soy el desierto, es parte de la historia del país que se estaba perdiendo y olvidando, pero yo la desenterré y la mostré a todos los continentes. El escritor serio no planea nada, las cosas le brotan. Yo nunca planeé escribir sobre la pampa y tampoco he planeado salirme de ella. Cuando empecé a escribir novelas apareció la pampa, es lo que me nace, de pronto aparecen otras historias que no tienen que ver con la pampa, pero si vienen desde dentro simplemente las escribo, pero no busco temas, no planeo nada”.

-¿En algún momento pensó que sus libros serían tan populares?
“En realidad, no, un día conversando con unos amigos de la pampa les dije ‘voy a hacer que un libro con nuestra historia sea leído en otros países’ y lo hice. Pero que mis textos estén traducidos en 19 idiomas fue algo que ni siquiera imaginé en mis sueños”. La gente suele creer que con el libro “La Reina Isabel cantaba rancheras” el éxito me llegó con rapidez, pero no fue así, hubo mucho trabajo detrás. Fueron 25 años de escribir sin que no me conociera nadie”.

-¿De dónde nace el personaje de “el duende”, ese que le ayuda a escribir sus novelas?
“Yo lo uso como la metáfora de la inspiración porque hay artistas que tienen musas, otros tienen ángeles y están los que tienen duendes. La musa te dicta, el ángel te obsequia, pero al duende hay que pelearle las ideas. Los artistas que tienen duendes son los mejores”.

-Una vez que la inspiración toca su puerta ¿tiene alguna cábala para escribir?
“Yo soy anticábalas, no necesito estimulantes externos para escribir, ni siquiera escucho música. Tengo que tener los cinco sentidos dispuestos en lo que estoy escribiendo, tengo que escuchar a mis personajes, ver los paisajes, sentir los olores, todo”.

-La sensación de realidad es uno de los principales rasgos de su literatura, pero ¿cuál es la técnica para hacer que otros vivan lo que usted vivió?
“Es lo que hace un escritor. Yo quiero que los lectores vean lo que escribí, que sientan sensaciones, no sólo contarles algo. Para que el lector ría en una escena el primero que tiene que reír soy yo”.

-El libro “Fatamorgana de amor con banda de música” está por dar el paso hacia el cine ¿se preocupó de que el director reprodujera las sensaciones tal cual usted las escribió?
“Ahí yo no me meto. El director de cine es un artista también y su obra es el cine. El director se inspira en mi libro para hacer su obra, pero no tiene por qué hacerlo al pie de la letra”.

-La grabación de esta película ya estaría terminada ¿tuvo la oportunidad de ver algunas escenas?
“La filmaron en Humberstone y lo que vi me gustó mucho. Ahora están en el proceso de postproducción y dicen que se estrenaría entre marzo y mayo del próximo año, pero nunca se sabe”.

-Usted siempre está escribiendo algo nuevo ¿cuál es su último trabajo?
“Tengo una novela terminada, sólo la estoy puliendo. Y ya estoy empezando otra. Sólo puedo adelantar que también tiene relación con las salitreras, pero es una novela donde las heroínas son las mujeres”.

VISTAZO POLÍTICO
El 2005, Hernán Rivera Letelier decidió emprender una carrera política y se postuló como candidato a diputado por Antofagasta. “Nunca más me voy a meter en el mundo de la política, no porque la política sea sucia sino que porque hay personas que la ensucian. Ese no es mi mundo”, y agregó que “decidí aceptar el ofrecimiento porque pensé que podría hacer algo por los pampinos”.
 

Libros de Hernán Rivera Letelier

• La Reina Isabel cantaba rancheras (1994)
• Himno del ángel parado en una pata (1996)
• Fatamorgana de amor con banda de música (1998)
• Donde mueren los valientes (1999)
• Los trenes se van al purgatorio (2000)
• Canción para caminar sobre las aguas (2004)
• El Fantasista (2007)
• Santa María de las flores negras (2013)
• Romance del duende que me escribe las novelas (2005)
• Mi nombre es Malarrosa (2008)
• La contadora de películas (2009)
• El arte de la resurrección (2010)
• El escritor de epitafios (2011)
• Historia de amor con hombre cantando (2013)