Médico dice en juicio que es inocente
Habían terminado los alegatos de clausura, en la Segunda Sala del Tribunal Oral de La Serena. En esta instancia, el juez le concede al imputado la posibilidad de decir algunas palabras al micrófono, que no son tomadas como testimonio. Por lo general, los acusados guardan silencio. Sin embargo, ayer se rompió eso y la persona cuestionada no sólo habló, sino que se puso de pie y mirándolos se dirigió a los presentes, que eran familiares de la víctima.
Fue el momento sorpresivo del juicio oral por la muerte del niño Derek Figueroa, de sólo 3 años, fallecido el 24 de diciembre de 2010 en el Hospital San Pablo de Coquimbo. Y el imputado que habló fue José Zamora, médico que estuvo de turno ese día en el Servicio de Urgencia, quien enfrenta cargos por negligencia médica en contra del menor.
El profesional, que permanece libre, pero con arraigo nacional, pronunció frases como “yo no maté al niño”, “yo lo examiné” y “Dios sabe que tengo la conciencia limpia”. Esto generó la molestia e indignación de los parientes en la sala, especialmente de la madre de Derek, Claudia Leyton, que estalló en llanto.
“Él qué sabe del dolor ajeno, del dolor de la familia. Qué sabe él de creencias, de Dios. Por qué sigue mintiendo”, se quejó entre sollozos la progenitora del infante. El Ministerio Público y la parte querellante insisten en que no lo examinó “teniendo los medios y el tiempo disponibles”, devolviéndolo a su casa, falleciendo luego Derek por una hemorragia intestinal. La sentencia del caso será dada a conocer hoy al mediodía.
