Las claridades que requiere la reforma educacional

Los cambios estructurales a los que apunta el programa de gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet han comenzado a causar resquemor en ciertos sectores, que incluso han visto en ella atisbos de la ENU. Conversamos con expertos para esclarecer el proyecto.
Las claridades que requiere la reforma educacional
Las claridades que requiere la reforma educacional
domingo 06 de abril de 2014

El gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ha planteado que la gran deuda hoy es mejorar transversalmente la calidad de la educación, entendida integralmente y no sólo como el resultado de pruebas estandarizadas. Pero, a la vez, reposicionar a la Educación Pública en todos los niveles, a fin de contar con un sistema más integrado y equitativo, en el que el Estado, a través de la educación pública, desarrolle un rol fundamental en cada nivel educacional.

Si analizamos aquello que se conoce de la reforma a la educación podremos evidenciar que ésta implica un proceso de creación de instituciones, de transformación de varias existentes e incluso nuevas definiciones de lo que queremos de ella como sociedad, pero sobre todo implica establecer qué tipo de educación queremos para Chile.

Lentamente han comenzado a develarse detalles más concretos de las reformas que quiere instaurar el gobierno de Bachelet. En las intervenciones recientes del ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, se entregaron atisbos de aquello que tiene que ver con el financiamiento a las instituciones de educación superior, con exigencias como que la institución debe estar acreditada; acatar estrictamente las normas que no permiten la existencia de lucro; estar incorporada a las nuevas normas sobre acceso de equidad; desarrollar programas de reforzamiento y acompan?amiento para los alumnos vulnerables, y que se rija por el sistema de aranceles que determine el Mineduc.

Pero también ha confirmado en la educación general, la desmunicipalización, que se realizará a través del reemplazo de la administración municipal y que crea una nueva institucionalidad pu?blica, cuya estructura contempla la creacio?n de un Servicio Nacional de Educacio?n Pu?blica descentralizado y Servicios Locales de Educacio?n Pu?blica, ambas entidades relacionadas con el Mineduc. También están en la palestra los temas vinculados al fin del financiamiento compartido, el término del lucro, entre otros proyectos.

A partir de estos antecedentes determinamos convocar a un grupo de expertos ligados a la educación, con quienes evaluamos el estado actual de la educación chilena, así como parte de la reforma que impulsa el nuevo gobierno y que prontamente llegará al Congreso para su discusión.

Análisis de la educación

En 2008, Mario Waissbluth escribió una columna sobre el estado de la educación en Chile, pero nunca imaginó que aquello sería la génesis de uno de los proyectos educativos más importantes del país, Fundación Educación 2020, entidad que el mismo preside y que ha tomado notoriedad por ser un movimiento crítico, pero también propositivo. De ahí que sea relevante conocer cuál es su análisis de la situación actual que vive la educación en Chile.

Waissbluth señala que Chile es un país paradojal en muchos sentidos, y así lo demuestran, por ejemplo, las cifras y las mediciones en nuestro país. “Tenemos una tasa de graduación de la educación media que es superior a la de muchos países avanzados. Nuestros resultados del test de PISA son los mejores de América Latina, aunque muy lejos de los avanzados. Pero por otro lado, estos resultados están estancados desde el 2006 hasta hoy. El SIMCE ha mejorado desde el 2000, pero a tasas tan lentas que a este ritmo no lograríamos resultados aceptables ni en 30 años”.

Y agregó con ímpetu que la inequidad de resultados, es decir, la distancia entre los peores y mejores, es peor que el promedio de América Latina, y la segregación socioeconómica del sistema escolar es la peor del mundo. Más aún, “la concepción misma de la manera de educar, orientada únicamente a responder pruebas estandarizadas, está convirtiendo a niños y profesores en robots de escasa creatividad y capacidad para resolver problemas simples de la vida cotidiana, escasa comprensión lectora, así como escasa capacidad para expresarse oralmente y por escrito”, detalló el académico.

En ello, coincide la doctora en Ciencias de la Educación y directora académica de Universidad Santo Tomás, Marcela Damke, quien plantea que si bien hay una larga data de reformas éstas no han dado los resultados esperados, lo que según ella se debería a problemas centrados en la incoherencia que se da entre las políticas educativas, su diseño e implementación. “No basta la cobertura, en la que claramente se ha avanzado, creo que la solución está en la génesis de las políticas educacionales ya que deben representar a la ciudadanía y para ello se requiere participación de la base, integrando como factor relevante a las personas que están llevando los procesos de enseñanza aprendizaje. Sobre una recogida amplia de información, recién se estaría en condición de diseñar una política. A partir de esto debe actuar fuertemente el especialista”, puntualizó Damke.

Añadió que, por ejemplo, el ámbito escolar requiere personas preparadas que puedan acompañar la gestión directiva, la gestión pedagógica y la gestión del aprendizaje. “Debemos profesionalizar la docencia. La esperada calidad se va a lograr comprendiendo el proceso educativo como una función sistémica donde cada uno de los protagonistas es responsable de los resultados”.

Reformar con todos los entes

El exseremi de Educación (1998-2003) y actual secretario de la Corporación Municipal Gabriel González Videla, Rodrigo Valenzuela, indicó que ve muy buenas señales, sobre todo para lo que es el fortalecimiento de la educación pública. “Creo que es oportuna, llega en un muy buen momento y, sobre todo, más que refrescar el sistema da una orientación definitiva de qué es la educación pública. La educación municipal es estructurante de una sociedad y de esa manera genera la igualdad de oportunidades, pero a partir del término de la segregación y creo que eso es la filosofía a que apunta la reforma de la Presidenta Bachelet, en donde ella entra en el proceso de descentralización, entra en el proceso de forzar la regionalización y algo más fundamental que es la participación de la gente, en el sentido de empoderar a la ciudadanía”.

Uno de los temas que más revuelo ha causado es el término del financiamiento compartido y con ello del lucro. Por ello quisimos saber cuál es la postura de los colegios particulares de la región. El presidente de la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE) Coquimbo y director del Colegio María Educa de Coquimbo, Mario Thomas, sostuvo que ellos concuerdan y apoyan en que haya una buena reforma, que permita especialmente que la educación pública salga adelante, pero plantea que “deseamos que al Ministerio de Educación le vaya bien en esa línea, pero también esperamos que se cautele la educación particular subvencionada, por todos los beneficios que le ha brindado al país en cuanto a calidad en la entrega de la educación, a la experiencia que tienen estos colegios y que ha servido justamente no sólo para ampliar la cobertura, sino también para mejorar el servicio que se está entregando en educación y eso lo podemos ver en los diferentes colegios a nivel nacional”.

La FIDE agrupa a más de 800 establecimientos a nivel nacional, por ello han planteado que esta reforma requiere que no afecte a la existencia de la provisión mixta educacional, “vale decir establecimientos particulares, particulares subvencionados y establecimientos públicos, que eso se mantenga, que además se mantenga la legítima ganancia de aquellos que están entregando una buena educación, por lo tanto no pensamos que es bueno utilizar el término de lucro para sancionar a aquellos establecimientos que lo están haciendo bien y que están cumpliendo con la normativa”.

Para la doctora en Educación Marcela Damke está claro que es el Estado quien debe garantizar el ejercicio del derecho a una educación de calidad, fortaleciendo la Educación Pública, entregando garantías a los ciudadanos y que para ello se requiere incrementar los fondos fiscales, pero junto a ello, “ese ciudadano debe tener el derecho a elegir qué tipo de educación desea entregar a sus hijos y en qué tipo de institución, como en la mayoría de los países del mundo donde existe esa posibilidad. Me parece correcto que en nuestro país los padres puedan optar por la educación pública, subvencionada o particular y en cuanto a la educación superior, por universidades públicas o privadas”, detalló.

Damke, además, coincide con la propuesta educacional actual en que la calidad de la educación no debe estar supeditada a los resultados de las pruebas Simce, la selección, la exclusión y el entrenamiento de pruebas, prácticas que lamentablemente se observan en nuestro país, lo que se engancha con los planteamientos de Educación 2020, que hace un año publicó su diagnóstico y propuesta, llamada “La Reforma Educativa que Chile Necesita”, documento disponible en la web para quien lo quiera consultar, y se la entregó a todos los candidatos.

La publicación cubre desde preescolar hasta superior y las propuestas allí planteadas son coincidentes con las que establece el programa de la Presidenta. “Nos sentimos muy contentos por el hecho de que el programa del nuevo gobierno en educación tenga un elevado grado de coincidencia con esas propuestas. Ahora bien, de aquí a que éstas se materialicen queda mucho camino por recorrer, la complejidad del sistema educativo es enorme, hay que hacerlo gradualmente, y nosotros seguiremos, desde nuestra independencia, defendiendo e impulsando nuestros planteamientos en todos los foros posibles”, puntualizó Waissbluth.

¿Algo de la ENU en la reforma?

Algunos sectores han planteado que los fundamentos de la propuesta en materia de educación tienen algo de lo que fue en su momento la Escuela Nacional Unificada (ENU), que fue un proyecto de transformación integral de la educación chilena, impulsado por el gobierno de Salvador Allende, tras un largo debate durante 1971 que involucró a diversos actores como docentes, estudiantes, padres y organizaciones sociales, pero que tuvo acérrimos detractores.

Para el exseremi de Educación Rodrigo Valenzuela, este tipo de planteamiento sólo busca alarmar a la gente y que los cambios que se están viviendo no son revolucionarios como ha dicho la Presidenta, sino que son reformas muy profundas y estructurales, y creo que a eso lo asociamos. “Ahora el tema del fin del lucro y el fin del financiamiento compartido es algo que en el fondo vence muchos poderes fácticos y que están hoy día comprometidos con el financiamiento compartido, y que en el fondo si uno ve el tema de horizontalidad de los resultados del proceso en estos últimos 20 años, es prácticamente mínimo, es decir se ha crecido poco y por lo tanto uno podría pensar que el financiamiento compartido más que ayudar a asociar el tema social de la educación, lo ha segregado, lo ha dividido y ha producido una separación social”, precisó Valenzuela.

Mario Waissbluth aclaró que “a las personas que dicen que ‘esto tiene algo de la ENU’ yo les respondo que su afirmación tiene algo de campaña del terror. El país que tiene un modelo educativo completamente anómalo y mercantilizado es Chile, cuestión que no se da en ninguno de los países capitalistas avanzados. Cada vez que le explico nuestro modelo educativo a un embajador de algún país de la OCDE me mira horrorizado. Lo que estamos tratando de hacer, y lo que el gobierno está tratando de hacer, es volver a la normalidad, no convertir la educación chilena en un modelo norcoreano o bolchevique”.

Con estos planteamientos coincide el presidente de la FIDE Coquimbo, quien detalló que no se puede partir descalificando a priori, porque “conocemos muy poco hasta este momento de la reforma, lo que conocemos de ella ha sido, exclusivamente, por la entrevista pública que dio el ministro Eyzaguirre, donde obviamente faltan muchos antecedentes y no la conocemos a fondo, de hecho digamos va a ser enviada al Congreso dentro de poco”.

Esta será una reforma de larga discusión en el Congreso, sólo hemos de esperar que no se pierda el foco de ella, que es que cualquier niño o niña en nuestro país tenga acceso a una educación de calidad, sin importar su condición social y económica. De aquí en adelante resulta fundamental tener claridades en este tema y poder lograr que la educación finalmente sea un derecho social. 

Algo más de la ENU

••• El balance que se hizo en los 70’s fue que la educación debía ser permanente (desde el nivel preescolar y durante toda la vida), democrática, participativa, pluralista y acorde con las necesidades económicas del país. El documento que se elaboró incluía la creación de amplios mecanismos de participación, la integración de los distintos niveles en un solo sistema y la eliminación de las diferencias entre la enseñanza técnica y humanista. A pesar del empeño puesto por el gobierno, el proyecto generó muchas resistencias al sospecharse que detrás de él existía el propósito de instalar una educación ideologizante de tipo socialista. De esta manera, en 1973 se postergó su implementación, al no obtener el apoyo político de la oposición.