Domeneghini enciende a La Serena
¡Grande, Domeneghini...! Así le gritaron los integrantes de la barra granate al goleador de CD La Serena, quien corrió hasta el sector sur poniente del reducto porteño a festejar. Y mientras los hinchas celebraban, Aníbal se golpeaba el pecho y les decía: “Sí, yo lo hice”.
Y razón tenían los seguidores granates para celebrar y aplaudir a rabiar al héroe de la jornada, puesto que gracias al goleador se pudo conseguir una difícil victoria por 3-1 ante Curicó Unido en el marco de la octava fecha del Torneo de Clausura que tiene al CD La Serena con 10 puntos y en la sexta posición.
Los pupilos de Lucho Pérez, que la sufrió en una tribuna de prensa como cualquier hincha por estar suspendido, se la jugaron a morir. No hicieron un buen primer tiempo ya que se apresuraron en el toque, no hilvanaron una jugada colectiva y a ratos fueron sobrepasados por el buen juego del rival. Por ahí Pardo casi anotó, pero el portero rival salvó. También lo hizo Medrán en un par de ocasiones. Es decir, parejas las cosas.
Para mala suerte del granate, Adrián Rojas cometió una infracción penal y gol de Diego Churín a los 49’. Todo cuesta arriba y a luchar ante un rival de mejor juego colectivo, no era fácil. Es cierto, La Serena le metía y luchaba cada balón, pero no había un juego ordenado y claro para llegar al arco rival.
¿Cómo revertir el marcador? Esa era la pregunta de la hinchada, que gritaba e instaba sus regalones a luchar. Y ahí apareció Aníbal Domeneghini. Se puso el traje de súper hombre y se echó el equipo encima. Luchó un balón y se fue en busca del arco por el sector izquierdo, buscó la diagonal, se pasó a dos rivales y a la entrada del área tiró fuerte y bajo. Un golazo y de marca personal.
Con el gran gol del delantero granate, el resto se envalentonó y fueron en busca del tanto de la victoria. Por ahí hubo un entrevero entre Domeneghini y Pardo por un lanzamiento de tiro libre. Pardo, el encargado de ejecutarlo, lo mandó por arriba y Aníbal lo subió y bajó.
Se pensó que ahí moría la unión del grupo y no fue así y quedó demostrado cuando Tello, solo ante el arquero rival, lo perdió. Aníbal lo instó a seguir y un minuto más tarde, Pardo ganó la línea de fondo y tiró un centro medido a Domeneghini, quien sin saltar conectó de cabeza y gol. Todos corrieron al sector de la barra y se abrazaron, especialmente Pardo con el goleador. Ahí quedó demostrado que el equipo es unión y que todos están en las mismas, claro está que con Domeneghini llevando la batuta.
En la cancha había un equipo que luchaba, como el granate, y otro que buscaba la igualdad y llegó con peligro, pero no pudo conectar. Sí lo hizo La Serena, cuando el ariete trasandino habilitó a Rubina, el volante llegó a la línea de fondo y tiró cruzado para que Cuéllar apareciera y anotara el gol de la tranquilidad. Ahí todos se calmaron y festejaron, ya que se avanza en la tabla del Clausura y se le saca cinco puntos a Lota en la tabla acumulada. Pero lo más importante,La Serena gana.
Granates: Esta es la senda indicada
Cuando el árbitro tocó el pitazo final, los granates dieron un suspiro de alivio, se abrazaron y alzaron los brazos al cielo. “Es que fue difícil el partido, ya que ellos juegan bien, se adelantaron en el marcador y eso complicó aún más la situación. Pero cuando no hay fútbol, está lo otro, la garra, ya que luchamos y lo dimos vuelta”, dijo el capitán Patricio Rubina.
En tanto, el goleador Aníbal Domeneghini, quien no podía creer la gracia que hizo al anotar los dos goles, contó que “sabíamos que el partido era complicado y, además, debíamos sumar de a tres. Nos costó,pero lo importante es que logramos el objetivo, que era sumar y lo hicimos luchando. Así que eso nos dejó muy contento a la espera de otra final ante Naval”.
En tanto, el portero Ezequiel Medrán indicó que “cada partido para nosotros es una final y por la forma que jugamos, creo que este es el camino correcto. Luchamos, le metimos y ganamos. Así vamos a salir del fondo”.
