Quilitapia, los esfuerzos por generar una educación de calidad

Cuando los grandes establecimientos educacionales acaparan la atención con sus sobresalientes resultados en distintas pruebas que miden sus conocimientos, muchas veces eclipsan los esfuerzos de quienes -con escasos recursos- deben doblegar esfuerzos para igualar o superar lo que otros consiguen.
Es de esta forma como en la comuna de Combarbalá una escuela sobresale por sobre el resto en la provincia por sus múltiples resultados educativos. El establecimiento Pedro de Valdivia de Quilitapia se ha destacado en los últimos tres años por los logros a nivel nacional y regional.
Con una matrícula de 110 alumnos que cursan desde Kínder a 8º Básico, los estudiantes fueron protagonistas y consiguieron Puntaje Nacional Simce en el año 2010. El 4º Básico promedió 320 puntos entre las pruebas de Lenguaje, Matemáticas y Comprensión del Medio, hecho que les permitió el reconocimiento por las autoridades de educación.

Pero para este establecimiento y su comunidad escolar no ha sido fácil. En 1997 su escuela, a causa del terremoto que azotó a Limarí, se vino abajo. Desde ese entonces profesores y apoderados tuvieron que armar una escuela provisoria para seguir enseñando a los niños de ese entonces. Pasaron 7 años para que Quilitapia pudiera contar con un recinto nuevo y remodelado, así la escuela Pedro de Valdivia volvió a ponerse de pie durante el 2004.
No sólo en el ámbito pedagógico acumulan loas, sino también en el deportivo y artístico. Manuel Tapia y Valeska Araya obtuvieron el primer y segundo lugar en el campeonato regional de ajedrez, logrando los pasajes al certamen nacional. Solange Tapia ganó el regional de lanzamiento de disco el año 2012 y el último reconocimiento lo obtuvieron gracias a la brillante participación de Felipe Aguilera y Cecilia Mellado en el Regional de Cueca disputado en Los Vilos en el mes de agosto.
“Esto nos tiene muy contentos y orgullosos por representar nuestro baile nacional. Le ganamos a niños de La Serena, Ovalle y Coquimbo, ¿cómo no voy a estar feliz?”, cuenta María Cecilia Carvajal, profesora de la escuela.
En el 2010 y 2012 fueron campeones regionales del lanzamiento de la bala con María Antonia Araya como protagonista en los certámenes nacionales disputados en Santiago y Talca.
Sin embargo, la primera experiencia de la alumna quilitapina no fue muy agradable. En el año 2010 María Antonia Araya obtuvo el primer lugar regional del lanzamiento de la bala en La Serena, ganando un cupo en la Copa Natur disputada en Santiago. Viajó a la capital y no pudo representar a la región por decisión de los técnicos en Santiago, prefiriendo a la representante del Colegio Alemán de La Serena. Araya se ganó el derecho en la pista de representar a la región y “se vio perjudicada por una decisión entre cuatro paredes, acusa la docente.
“En una reunión de técnicos en Santiago decidieron que María Antonia no participara en la competencia, porque resolvieron arbitrariamente que la niña del colegio de La Serena lo hiciera. María Antonia ganó con más de nueve metros y ella sacó una inferior marca”, dice y añadió que “por ser de Quilitapia, por ser de pueblo, nos discriminan”.

PRACTICA A PULSO. Los esfuerzos que hacían para practicar eran meritorios. “Nosotros practicábamos en ese entonces con una piedra, imagínese el esfuerzo de los niños. Con los logros, ahora contamos con bala y jabalina para practicar y sacar nuevos valores” comenta orgullosa tras los buenos resultados de sus alumnos.
A pesar de las vicisitudes vividas, la escuela supo ponerse de pie. Aquí, los estudiantes en conjunto con los profesores tienen el mérito. “(Estoy) orgullosa y feliz porque esta escuela está en un lugar muy apartado, sin internet -incluso sufrimos con la sequía-, y tenemos logros en varios aspectos como pedagógicos, deportivos, culturales. Entonces, es una escuela completa y estamos trabajando en equipo. Los profesores tenemos un buen clima organizacional con el director, tenemos buenas relaciones humanas. Eso me llena de orgullo”, comenta feliz la educadora.
Rescata el valor y empeño de sus estudiantes, quienes luchan contra la adversidad. Carla estudia en la escuela y la profesora detalla su lucha por aprender a leer. “Ella tiene problemas de aprendizaje. Pensé que ella iba a salir de 8º sin hacerlo y gracias al profesor de integración y un computador pudo aprender y salir adelante”, cuenta y añade que “el computador fue una ayuda para ella y un elemento motivador para su enseñanza. Ahora Carla cursa 7º Básico y va por buen camino”.
Tan variados éxitos de sus alumnos debiera tener alguna receta. “La clave es formar buenos estudiantes, alumnos integrales, con dedicación. Es decir, que sean buenos estudiantes, buenos deportistas, buenas personas y buenos hijos”, define Miguel Ángel Orellana, director del colegio.
Para la profesora Carvajal es un doble esfuerzo, ya que también fue estudiante del mismo establecimiento. “Estudié en este mismo colegio, emigré para continuar mis estudios y regresé para devolver lo que esta escuela alguna vez me dio. Ahora soy profesora desde hace 20 años”, cuenta.

REGRESO TRIUNFAL. La vocación la lleva en la sangre y su mayor anhelo es devolver lo que aprendió en su comunidad. “Tuve la oportunidad de quedarme en Santiago cuando realicé mi práctica profesional en un colegio particular. No quise quedarme allá y decidí regresar a mi tierra donde nací para que mis niños pudieran salir de aquí y que sean mejores personas”.
“Revisando y recordando todo lo que hemos conseguido me siento feliz y orgullosa de ser quilitapina, mi paraíso terrenal”, concluye.

Logro sobresaliente

••• El gobernador de Limarí, Milthon Duarte Soza, destacó la historia y esfuerzo de la comunidad escolar completa de Quilitapia, “estamos en presencia de una escuela sobresaliente en todo sentido. Como Gobierno destacamos el coraje y empuje de los docentes, alumnos y apoderados de la escuela Pedro de Valdivia porque con su esfuerzo han posicionado al recinto público de Quilitapia como un ejemplo a nivel nacional”, sostuvo.

El profesorado y los estudiantes de la escuela de Quilitapia siguen cosechando logros, aunque estén en un lejano pueblo, su convicción es educación de calidad para todas y todos.