Expusieron su postura frente a las autoridades comunales

Habitantes de Tongoy se oponen a construcciones en altura: "Habría aumento exponencial en la población"

Anticipan que habría un perjuicio desde todo punto de vista para esa localidad y están pensando en la protección del medio ambiente y un desarrollo urbano ordenado. Concejales apoyan postura de la comunidad y creen que su opinión debe ser considerada.
viernes 19 de agosto de 2022

La comunidad organizada de Tongoy fue clara durante la sesión de ayer del concejo municipal de Coquimbo, donde expusieron sus argumentos por los cuales se oponen a que se construyan edificios de altura en su localidad, según se estaría explorando en la actualización del Plano Regulador.

En una intervención realizada por Delia Pizarro, en representación de la comunidad tongoyina, dijo que sus argumentos iban dirigidos a buscar la protección del medio ambiente y en un desarrollo urbano ordenado.

Subrayó que el Plano regulador actual (de 2019) permitía edificaciones de 7, 18 y hasta 25 metros, esto en el acceso a la localidad y en el centro, mientras que en la Playa Grande tienen 9, 18 metros de altura y hasta 35 en el barrio industrial. Sin embargo, todas las construcciones que hay en la actualidad, rara vez alcanzan los tres pisos, exceptuando Puerto Velero, donde alcanzan los 8 metros, pero que están distanciados del centro neurálgico de la localidad.

La preocupación que tienen también es por la densidad de personas, por lo que Delia Pizarro puso como ejemplo que si en un espacio de 200 metros cuadrados se construían dos casas, se podía instalar a 10 personas allí, pero que si en el mismo espacio se levantaba un edificio de 8 pisos de dos departamentos, cabrían 80 personas, por lo que habría un aumento exponencial en la población.

Los habitantes de Tongoy manifiestan preocupación, porque se les estaría haciendo una propuesta de actualización del Plano Regulador que permitiría construcciones de más altura todavía, para lo cual el estudio lo estaría haciendo una consultora, la que habría tomado la opinión solo de 37 vecinos.

En tanto, los puntos generales imprescindibles para la comunidad son mantener la identidad del lugar privilegiando su naturaleza, que la edificación máxima no supere los dos pisos, respetar el polígono original del santuario (humedal), reconocer la zona de protección patrimonial y turística del borde costero. Que el sector de dunas se zonifique, reconociendo su valor natural y de defensa, incorporar el camino de tierra de El Totoral como un sendero público y parte del humedal del Estero Tongoy, entre otros.

Manifestaron que con una alta densificación, también se ponía en riesgo la bahía, que es una de las pocas certificadas en Chile, ya que no tiene emisario y sí una producción de productos como el ostión.

“La solicitud es congelar todos los permisos de obras nuevas, hasta que se ponga en vigencia el Plano Regulador y conocer la propuesta de nuestra comunidad”, dijo Delia Pizarro.

Los concejales manifestaron su apoyo a los requerimientos de la comunidad tongoyina y el alcalde de la comuna, Alí Manouchehri, sostuvo que para su administración era importante el nivel de participación que deben tener los habitantes de Coquimbo, y sobre algunas alusiones sobre errores que se cometieron en el pasado en lugares como la Herradura, donde se autorizaron grandes edificios y se destruyeron las dunas, el edil dijo que “jamás ha existido la voluntad de cometer los errores del pasado”.

Por su parte, la asesora urbanista del municipio, Claudia Maturana, se refirió a la propuesta que están trabajando, la que aclaró no es una decisión tomada y que se estaba en la etapa de la elaboración de la imagen objetiva, precisando que no se ha detallado la altura en edificaciones, que la idea era tener un piso de conversación sobre el cual discutir y recoger observaciones. “Cuáles van a ser esas alturas es algo que todavía no está definido, para tranquilidad de todos”, dijo la profesional.