Calle Cordovez se mantiene despejada y se alista intervención en centro de Coquimbo

Calle Cordovez se mantuvo en calma gran parte de este miércoles y prevaleció el orden, pese a protestas en horas de la mañana, durante el segundo día de copamiento policial en el centro de La Serena. Esto, en el marco del Plan de Recuperación de Espacios Públicos que comenzó a implementarse esta semana en las calles de la zona.

La medida, probada en sectores como barrio Meiggs de Santiago, ha servido para controlar el creciente comercio ambulante y busca que la ciudadanía pueda volver a transitar las calles con tranquilidad, mediante una estrategia que considera varias fases. Esta es una de ellas y se replicará pronto en Coquimbo.

Apostados en las intersecciones entre Balmaceda y Cienfuegos, acompañados de inspectores municipales, los uniformados se mantuvieron de punto fijo para evitar la instalación de vendedores informales. Estos, sin embargo, volvieron a las calles para protestar y en la mañana incluso se enfrentaron con los carabineros.

Portaban dos lienzos, que cruzaron por los faros del alumbrado público en ambos bordes de calle O’Higgins, hecho que requirió el despliegue de fuerzas especiales que formaron un “muro” en dicha intersección, que se mantuvo, al igual que el resto de Cordovez, sin tránsito de vehículos.

El punto álgido de las protestas se generó luego de que Carabineros cortara uno de los lienzos para movilizar un vehículo de orden público, provocando el enojo de los comerciantes. Algunos se instalaron por minutos al costado del lienzo que seguía intacto y con sus paños azules intentaron vender algunos productos, pero no prosperó.

En conversación con El Día, algunos manifestaron que la intención es seguir ocupando Cordovez y afirmaron que no ha habido soluciones concretas por parte de la autoridad para sus reclamos. Cabe señalar, eso sí, que el plan consideró una etapa de conversación con algunos vendedores, para formalizar a quienes accedan a ser reubicados, pero la posición de la Delegación Presidencial y de la Municipalidad de La Serena es no ceder dicha calle.

Las protestas no generaron mayor inconveniente y el tramo de O’Higgins al poniente, a Balmaceda, se mantuvo despejado por completo y siendo transitado por peatones por segundo día consecutivo.

Pasado el mediodía, los comerciantes desistieron y volvió el tránsito de vehículos por calle Cordovez, pero con veredas libres para decenas de familias que, aún sorprendidas, pasaron la tarde visitando tiendas y utilizando las bancas del sector para conversar. “Es un cambio tremendo”, dijo una mujer a nuestro medio en un nuevo recorrido cerca de las 16:00 horas.

Tras recorrer el centro de La Serena nos dirigimos a Coquimbo, donde el comercio ambulante aún ocupa calle Aldunate, desde Portales, a un lado de El Empalme, hasta Garriga, principalmente.

Los vendedores están alertas y conocen ya del plan que pronto se replicará en las calles de la comuna. Consultados, muchos se resignan y aceptan que deben dejar dicha calle, aunque recalcan que se les debe dar una solución “No nos vamos a ir en el aire”, dicen. Viven de las ventas, que últimamente han estado bajas, y muchos de ellos llevan años en el rubro.

Norman Marín, dirigente histórico del puerto, hoy es uno de los más respetados entre sus colegas que ocupan Aldunate desde Portales a Alcalde.

Nos muestra sus permisos, por los que paga más de $100 mil pesos mensuales, y nos comenta que mantiene conversaciones constantes con las autoridades comunales y regionales. En el caso del municipio, afirma que las intenciones de regularizar a los ambulantes vienen desde “la era de Galleguillos (2012-2016)”.

Está consciente y de acuerdo con dejar la intersección, pero sigue a la espera de que las relaciones con el delegado presidencial, Rubén Quezada, y el alcalde Ali Manouchehri, avancen lo suficiente para tener certezas antes de que comience la labor de Carabineros.

Marín indica que en el comercio ambulante “hay de todo” y se declara contrario a quienes tienen intenciones de cortar el tránsito y generar enfrentamientos. Incluso, afirma que él ha sacado a algunas personas que han generado conflicto en algún momento.

El vendedor concuerda con la mirada que tienen muchos de sus colegas, en cuanto a que el comercio ambulante ha existido siempre y difícilmente acabará, pero reconoce que en el último tiempo ha habido un “descontrol”, sobre todo en La Serena, donde en algún momento él también trabajó.

Consultado, Norman afirma que los problemas en la capital regional se recrudecieron desde los años ‘90, cuando se cortaron relaciones y conversaciones entre comerciantes y el municipio. En el caso de Coquimbo, afirma, hay mayor organización y control, por lo que espera que el plan funcione.

Con puntos similares, aunque más crítico, Daniel Sanhueza analiza la “previa” del copamiento en Coquimbo. Es presidente de otro sindicato y se ubica una cuadra de distancia en la misma Aldunate, entre Alcalde y Garriga.

Las relaciones en este caso no están en buen pie con las autoridades y afirma que el alcalde Ali Manouchehri realizó acercamientos en campaña que se fueron diluyendo con su llegada al sillón municipal. Sin embargo, reconoce que el problema viene de años y desconfía de las autoridades en su intención por “recuperar espacios”. Afirma que un punto que tensa las relaciones es que estén siendo tratados “como delincuentes” por trabajar en las calles.

Daniel afirma que esperan pronto hacer una reunión entre todos los comerciantes ambulantes del sector para fijar una postura firme. También accedería a salir de Aldunate, pero teniendo la certeza de que serán reubicados en un sector donde realmente puedan vender y establecerse. Asimismo, afirma que si el copamiento policial viene sin soluciones previas, harán resistencia y protestarán con lienzos y cortes de calle.

Mientras avanza la conversación con cerca de cinco vendedores a su alrededor, afirman que pretender evitan que la calle que sienten como propia sea tomada por otros ambulantes, que sí generen problemas mayores, en caso de que el plan fracase.

El alcalde Ali Manouchehri valoró las intervenciones realizadas en La Serena como parte del Plan de Recuperación de Espacios Públicos e indicó que esperan que estas acciones se realicen prontamente en Coquimbo.

“Entregamos todos los antecedentes aportados por nuestros funcionarios municipales de lo que hay en el centro de Coquimbo y en otros sectores donde el bien nacional de uso público ha sido mal utilizado y esperamos que, prontamente, seamos un área de intervención posterior a lo que se está llevando a cabo hoy en La Serena”, indicó.

Consultado por plazos, el delegado presidencial Rubén Quezada pidió “paciencia” y recalcó que se trata de un proceso que partió en junio y considera intervención por fases, donde el copamiento en las calles es una más. “Esto se hace de acuerdo a la realidad local y no puede ser comunicado el cambio de fase hasta que ocurra”, dijo la autoridad de Gobierno.

Cabe señalar que esto mismo ocurrió en La Serena, donde las fechas se manejaron con cautela para el éxito del plan.

Según lo recopilado por nuestro medio, la intervención se mantendrá algunas semanas más en la capital regional para luego comenzar con otras fases de ocupación y recuperación de espacios. En ese tiempo, sería catastrado y evaluado Coquimbo, para dar opciones de formalización a ambulantes y despejar el centro con contingente policial y funcionarios municipales.

Ayer se realizó una reunión liderada por el delegado presidencial y con asistencia de alcaldes, donde se abordó esta estrategia.

Según fuentes de El Día, se prepara para La Serena reuniones con entidades como Sercotec, para formalización e intervenciones, y también la Secretaría Regional Ministerial de Culturas, con el objetivo de dar un uso a las calles y captar la concurrencia de personas, para que no sean nuevamente tomadas por el comercio ilegal.

Cuando el Plan de Recuperación comenzaba su marcha y en Coquimbo se generaban expectativas, sorprendió un recurso de protección presentado por la Cámara de Comercio de la comuna contra el delegado presidencial, Carabineros y el alcalde.

En conversación con El Día, Alexis Ramírez, presidente de la entidad, indicó que lo que busca la medida es asegurar que las autoridades tomen medidas que sean eficaces contra el comercio ambulante.

“En momentos anteriores hubo acciones que eran demasiado intermitentes, incluso de medio día, y lo único que provocaba era que el comercio informal tuviera reacciones un poco violentas y finalmente el comercio establecido sufría más, entonces era más el daño que el beneficio. Si no se van a realizar acciones concretas donde haya permanencia, nosotros nos oponemos obviamente”, dijo.

La medida generó sorpresa, puesto que el dirigente ha sido parte de las reuniones en las que se ha explicado el plan, que considera como fase fundamental el copamiento permanente, con experiencias probadas. Consultado al respecto, indicó que no tenían información de aquello.

“En La Serena hubo presencia policial durante todo el día y el cambio se notó (...) Ahora, puedo decir ¿era parte del plan o fue casualidad que justo con el recurso de protección ahora hay presencia policial durante todo el día?, eso no lo sé (...) El día de ayer (martes) recién vimos una intervención similar a la de Meiggs (...) El plan nunca fue el copamiento permanente, estaba el copamiento, pero nunca se habló de que fuera permanente”, dijo.

El delegado Rubén Quezada recalcó que las cámaras de Comercio, tanto de Coquimbo como de La Serena, “han participado y han sido informadas respecto de la situación de este plan. Les han sido comunicadas sus fases e incluso participan en procesos de recuperación de espacios, por lo mismo, entendemos que su participación es fundamental”.

“Sabemos que durante años se les han hecho promesas, que no se les han cumplido, pero en esta oportunidad les hemos pedido que confíen en este esfuerzo, que no es solo del Gobierno, sino que también de los municipios y los distintos organismos del Estado y del Gobierno Regional”, agregó.

Asimismo, indicó que las aprensiones de la Cámara de Comercio responden a una demanda de años y que involucra a autoridades del gobierno anterior. Junto con ello, comprometió disposición ante el recurso interpuesto.

“No tenemos ningún problema en poner a disposición de los organismos que requieran la información necesaria poder hacerlo, en la medida que esto aclare las situaciones, manteniendo obviamente el resguardo del proceso de recuperación de espacios”, finalizó.

Por su parte, el alcalde Ali Manouchehri dijo que “siempre hemos sido muy empáticos con la situación del comercio establecido”, por lo que se ha mantenido “un diálogo y trabajo muy colaborativo”, por lo anterior, fijó la postura del municipio.

“Tenemos una postura muy clara con respecto a lo que significa el comercio y la lucha por recuperar los espacios del centro de la comuna. Entendemos y somos claros en decir que muchas veces el municipio de Coquimbo no alcanza a cubrir el requerimiento completo, entonces el nivel de fiscalización que nosotros tenemos hacia al comercio ilícito llega hasta cierta medida”, agregó el alcalde.